Capítulo 15

Me encontraba caminando por los jardines del palacio, pensando en cuanto tiempo voy a estar aquí, pensando en volver cuando escuché una voz en mi cabeza.

-¿Por qué quieres volver? Nadie te está esperando de todas formas

Esa voz era como si fuese un pensamiento propio, pero no era así, es complicado de entender. Constantemente me repetía lo mismo... ¿Para qué volver? me preguntaba esa voz, me estoy volviendo loca definitivamente.

Un dolor agudo invadió mi mente, sentía que mi propia vista se nublaba al pasar los segundos pero algo me hizo volver en mí misma, veía a Dhan caminando hacia mi, ¿Estuvo aquí todo el tiempo?. El me visualizó y sonrió, me aliviaba que estuviera ahí justo ahora, me acerqué rápidamente y lo abracé sin pensarlo dos veces a lo cual correspondió enseguida.

-¿Me extrañabas? veo que te hice falta estos meses

-No sabía que estabas aquí Dhan, me dejaste sola con todo esto ¿Tienes idea de lo molestos que son los emperadores cuando no estás? me mandan a hacer todo a mi

-Asi que solo es porque no quieres más trabajo ¿Verdad?

-Claro que sí, ¿Por qué más sería? -Contesto yo con una sonrisa de lado

-Como digas, supongo que no sabes por qué estoy aquí

-Si te soy sincera, no, no lo sé -Dhan me abrazó otra vez y me susurró al oído

-Planean traicionar a Tristan, debemos prepararnos.

-¿Quieres ir a tomar un té conmigo Dhan? -Pregunté entendiendo que posiblemente no se pudiera hablar en ese momento

-Me encantaría, hace tanto que no nos vemos

-Por cierto, ahora soy gran duquesa

-¿Cómo? ¿Ya te casaste? Dime quien es él

-No me casé, soy la gran duquesa Alyssa Rutherford

-Wow, si queda bien, me alegro entonces

-¿De qué?

-De qué no te hayas casado claro está, debo hacer unas cosas pero luego nos vemos, en un lugar apropiado claro -Antes de irse me guiña un ojo a lo que entiendo a lo que se refiere al instante.

No volví a escuchar esa voz por todo el día y cuando llegó la noche me escabullí al jardín encontrándome con Dhan.

-¿No te siguieron?

-No, estoy en un lugar bastante bien oculto, no te preocupes

-Esta bien, ahora dime ¿Cómo sabes que nos van a traicionar?

-Porque supuestamente él ya me ejecutó

-¿¡Qué!?

-Shh, te lo estoy diciendo, ese hombre ordenó mi ejecución hace meses. Cree que estoy muerto asi que no va a sospechar por ahora.

-No lo entiendo, esto no le conviene para nada ¿Por qué arriesgarse?

-Hay personas que desean mucho más de lo que tienen, aunque eso les cueste la vida a mucha gente inocente en el proceso

-¿Cuál es el plan entonces?

-En este tiempo estuve reuniendo muy paciente un pequeño ejército y lo vamos a usar

-¿Piensas conquistar un imperio con un pequeño ejército?

-¿Recuerdas cuando me hablaste sobre las conquistas? Ese día me dijiste que incluso cinco personas podrían tomar un imperio con los métodos correctos y casi sin bajas para nosotros.

-Se escucha poco razonable si te soy sincera

-Lo sé, va a ser complicado pero lo que vamos a hacer es...

.

-Hay algo que no entiendo aún

-¿Que cosa?

-¿Por qué estabas en el jardín del palacio el día que nos encontramos? Es algo tonto estar ahí si estás escondido

-Eso es bastante simple, fui a verte. Cuando me enteré que estabas aquí no quise esperar

-Podría haberte costado el plan

-No creo que me fueran a reconocer de todas formas, no tienes por qué preocuparte por esas cosas.

-Realmente te extrañé

-También te extrañé, no quería dejarte sola. Quien sabe cuando podrías casarte con algún tipo de por ahí.

-No lo haría, a no ser que sea un caso muy extremo

-Nunca se sabe cuando puede haber uno de esos

-Bueno, no debo estar ausente tanto tiempo, será mejor que me vaya ahora. Nos vemos por la noche, quiero hacer unas revisiones antes de hacer cualquier cosa

-Que falta de confianza, me ofendes

-Adiós Dhan -Sin decir mucho más me di la vuelta y comencé a avanzar rumbo al palacio imperial

Una vez en el palacio volví a mi habitación y más tarde cené con el emperador mientras hablábamos sobre las rutas comerciales que íbamos a construir, se veía muy confiado con todo esto... es obvio que me subestima.

-Es una pena que una mujer tan hermosa como usted duquesa sea desperdiciada con asuntos de estado

-¿Qué quiere decir con eso?

-¿Por qué no se queda en este lugar? Puede formar parte de mi harem personal, no la descuidaría nunca, al ser tan bella y persuasiva creo que podría llegar a ser mi favorita y estoy seguro de que me daría a los mejores herederos para mi trono.

-Se está confundiendo conmigo señor, es una muy buena oferta, pero no es para mí. Le ruego que no vuelva a mencionar el tema. Si me disculpa, ya es tarde y debo volver o la gente podría malinterpretar la situación, algo que ninguno de los dos queremos.

-Está bien, puede retirarse duquesa Rutherford, pero no crea que me rendiré con lo que le mencioné antes. No lo haré.

Hice una pequeña reverencia y me fui, tenía unas ganas casi incontrolables de partirle la cara a golpes por asumir algo así de mi ¿Estar en su harem? Que idiota, jamás dejaré que eso pase, por suerte soy bastante buena controlando mis impulsos o ese tipo ya tendría un par de huesos rotos. Su mirada lasciva sobre mí me da mucho asco, lo noté desde un principio pero no quise prestarle atención, sin embargo, ahora debo estar muy alerta incluso al mas mínimo detalle... Ya pasé por esto antes y detecto casi cualquier droga así que creo que voy a estar bien por ahora. Tal y como lo esperaba, luego de estar una hora en la habitación, una sirvienta me trajo un té, le agradecí y le dije que podía irse pero dijo que quería ver si me gustaba este, yo ya había notado ese olor particular, una flor que funciona como un afrodisíaco. Me lo tomé frente a ella y luego salió, cuando lo hizo escupí lo que tenía en la boca y ma cambié rápido para salir por la ventana en busca de Dhan, tenía que deshacerme del mínimo efecto de la droga.

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