Capítulo 8

Salí del palacio y con algo de melancolía me subí a mi caballo, en el camino no esperaba encontrarme a Dahn, ese hombre que me había ayudado a escapar de ese infierno una vez, el hombre que me enseñó que no todos son iguales y ese con el que ahora sentía una unión única.

-¿A dónde vas?

-Tengo una misión importante

-¿Sin mi? Creo que me estás sacando mi lugar como espada del imperio

-Dahn, gracias por estar conmigo este tiempo.

-¿Estas bien? Nunca me tratas por mi nombre

-Siempre arruinando lindos momentos eh, no olvides el plan, me voy ahora

Ella volvió a galopar y se fue a toda velocidad, el viaje se le hizo más largo de lo que parecía, casi no paró para descansar, más que para que su caballo lo hiciera. Cuando finalmente llegó, estando frente a la puerta del palacio pidió ver al emperador, sin dudarlo él aceptó y la llevaron a su habitación, aquella donde el infierno había comenzado.

-Nos vemos como el primer día niña

-Viejos recuerdos horribles se hicieron aquí

-Yo creo que lo disfrutabas, pero ahora es una lástima que sea la última vez

-Esta vez no será hací cerdo, quería hacerte sufrir, pero ahora mi objetivo es otro

-¿Dejaste atrás la venganza?

-No, no lo hice, pero ahora, tengo gente que ayudar y mi pensamiento ya no es egoísta, al matarte le haré un favor al mundo.

-Sigues hablando como si pudieras, pero no me importa. Voy a disfrutar tu cuerpo una última vez

Él se acercó y la besó fuertemente en los labios pero lo que no esperaba era una puñalada por la espalda, literalmente. Se alejó de ella y la vió sonreír con la daga en la mano.

-Como te dije, vine decidida a matarte.

-Maldita perra

-Lo sé, debiste matarme aquel día, ese en el que mataste a mi familia.

-Já, asi que hací termina

El emperador cayó al suelo y ella comenzó a apuñalarlo una y otra vez mientras recordaba todos esos días de tortura en aquel palacio, veía a su familia en su mente. Salió de la habitación y mató a los dos guardias que custodiaban la puerta, entró en la habitación del príncipe heredero y lo mató también, ese chico era igual a su padre, no merecía vivir. Luego de eso una sonrisa se formó en su rostro.

-Estas muerta niña, no debiste volver -Al ver a quien la amenazaba lo recordó, ese parche en su ojo era algo que no olvidaría

-Ya no soy una niña, pero tú, sigues siendo un hombre asqueroso.

-Atrapenla y metanla al calabozo

Alyssa luchó con todas sus fuerzas, mató un guardia tras otro pero eran demasiados para una sola persona, por más fuerte que sea, en un momento de debilidad alguien le lanzó un cuchillo a su pierna y aprovecharon para atraparla. Ya en el suelo, con todos los soldados agarrandola, su sonrisa seguía ahí mientras una pequeña lágrima caía de su ojo derecho.

/Lo hice, pude vengarlos/ Era lo único que pensaba ella en la situación en la que estaba y sabía que Dahn completaría la misión por lo que no estaba preocupada en absoluto.

-¿Sigues con esa estúpida sonrisa? Vas a morir idiota -Habla el guardia que se encargaba de cuidar su celda

-Lo tengo presente cerdo

-¿Por qué estás tan tranquila entonces?

-No le temo a la muerte

-¿No tienes algo que no quieras perder?.

-No tengo nada. No tengo a donde volver realmente y no sobre todo, no tengo a alguien que me espere.

-Van a venir a torturarte en unas horas ¿No tienes miedo? Te sacarán toda la información que quieran

-No se nada, no les servirá torturarme -Habla Alyssa tranquila y confiada, claro que sabía todo lo que iban a hacer, pero jamás hablaría. No traicionaría a la gente que la ayudó.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

-Díganme a donde la enviaron, nunca tarda más de una semana en volver, hace dos meses que se fue y no hay noticias sobre su paradero

-Archiduque contrólese, estás frente a tus gobernantes

-Eso no me importa ahora ¿Dónde está Alyssa? no es una pregunta tan difícil de responder

-Ella fue a cobrar su venganza

-¿Sola? ¿Y ustedes la dejaron ir así?

-No pudimos hacer nada

-¡Debieron avisarme! No hay tiempo, tengo que irme

-¿A dónde vas?

-A buscarla

-Entiendo porque los nobles dicen que da miedo

-En este tiempo no quiso sacar su lado oscuro por Alyssa, parece que está enamorado de ella

-¿Lo crees realmente? Desde lo que pasó con sus padres nunca mostró ningún sentimiento

-Supongo que eso lo une a tu sobrina

.

Dahn estaba desesperado, reunió a todo su ejército lo más rápido que pudo y pidió ayuda al general también para que envíe a sus hombres, además estaban los hombres que servían fielmente a Alyssa, quien consideraban su jefa.

Llegaron todos lo más rápido que pudieron y derrotaron fácilmente la seguridad de palacio, todo estaba mal protegido.

Dahn fue directo a la sala del trono pero el emperador no estaba allí, fue a su habitación pero solo había sangre seca, pero algo más llamaba su atención, un pañuelo en el piso, era de Alyssa, su preocupación aumentó.

-Archiduque, encontramos algo

Cuando fue al jardín, sus soldados estaban todos parados mientras un grupo de hombres se encontraban en el centro de ellos.

-¿Dónde está? -Pregunta él con una mirada amenazante

-Está en el calabozo señor, la encerraron en la torre

-Matenlos

Luego de dar esa orden fue a toda velocidad con un grupo de hombres en busca de Alyssa, buscó en todas y cada una de las celdas, pero cuando llegó al final de ellas la vió, estaba colgada de sus brazos, sucia y llena de sangre, parecía haber bajado mucho de peso y casi no estaba consciente, él entró rápidamente rompiendo la cerradura y la desencadenó con magia.

-Dahn... estás aquí ¿Ganaron?

-Ganamos Alyssa, puedes descansar, estas a salvo ahora

-... -En el momento Alyssa quedó inconsciente y Dahn la llevó en sus brazos, la cubrió con su capa y se la llevó con el general para que la viera un médico

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