Que puede salir mal?

Patrick

Recordé que Theo me dijo que estaban en casa de Dylan, así que me dirigí directamente allí, estaba tan enojado, ver a Sara limpiarse una lágrima fue el toque final para que me enfureciera, lo único que nunca iba a permitir es que alguien la hiciera sentir mal y saliera ileso, no estaba dispuesto a eso. Apenas me baje del automóvil mi teléfono sonó, al sacarlo de mi bolsillo ví que Sara llamaba y atendí rápidamente, pensé que le había sucedido algo.

- Grandote ve a descansar... por favor, te suplico que vuelvas -

Me dijo sin siquiera saludar, Cathy... la muy traidora no pudo mantener su boca cerrada. La voz de Sara era baja y suave, me encantaba escucharla, siempre ame el silencio, pero desde que la conocí prefería su voz ante cualquier cosa.

- No puedo hermosa... no puedo dejarlo así -

Suspiré y cerré mis ojos pensando solo en lo mal que se había puesto hoy.

- Lo sé... solo no hagas nada hoy, debe estar esperando por tí, solo vuelve si? te dije que no me iba a alejar de tí, no puedo decirte que hacer, solo puedo decirte que me parece que vas a cometer un error-

Se quedó callada al igual que yo, maldecía por dentro, necesitaba ahorcar literalmente a Marian, pero escuchar a Sara pidiéndome de esa manera que regresará... no podía negarme.

- Sara... me pides mucho, solo no dejo de pensar en lo mal que te hizo...que yo te hice -

Otra vez hicimos silencio, y luego la escuché suspirar

- No me hiciste nada, te hicieron si? estoy dispuesta a superar esto a tu lado para seguir juntos, si tú quieres, pero para eso debes volver ahora, porque quizás después sea más difícil -

Me dijo de manera calmada y de lo más dulce y no pude más que volver a mi automóvil

- Esto siempre será así? vas a pedirme algo y no podré negarme? -

Le dije resignado, por qué si... no tenía como negarme a ella.

- No lo sé... tu dime, además quizás tampoco pueda negarme a tí -

Me dijo y la escuché reír poco pero era mejor que nada

- Ya veo que vas a hacer conmigo lo que quieras aşk, ya perdí esa batalla, y no creo que seas obediente-

Volvió a reír un poco más animada

- Será interesante entonces... aşk? oye..te dije que es grosero si no me dices que es-

Solté una carcajada mientras empezaba a conducir y le expliqué que le dije amor.

- aşk? ok... voy aprendiendo para no olvidar... y cuando dices " mi amor "? solo agregas algo adelante? -

Sonreí porque me la imaginaba tratando de memorizar mis palabras.

- aşkım, es mi amor, se agrega al final no al principio -

- Ahh entiendo, oye me encanta como lo dices, así que aşkım ve a descansar así mañana me soportas todo el día -

Me hizo reír porque aunque no lo decía tan mal, su pronunciación era bastante rara.

- Me estás manipulando para que obedezca, pero no hace falta estoy a unas calles de casa-

Le dije sonriéndo como idiota, de pronto me había relajado

- Un poco... pero si eres mi amor y ya no puedo negarlo... descansa Grandote, estaré esperando por tí -

Y con eso ya estaba... mi día había mejorado muchísimo, aunque mi cuerpo se sentía terrible al menos ella había dibujado una sonrisa en mi rostro.

- Llegué a casa, me voy directo a la cama, feliz?-

Le dije sin dejar de sonreír como un completo idiota

- Si... mañana cuando te vea lo estaré más, descansa Grandote nos vemos -

- Tú también linda... mañana estaré ahí -

Nos despedimos y al menos me fui a descansar un poco mejor. Al día siguiente todo fue mejor, yo me sentía mucho mejor, al menos mi cabeza no dolía, fui por Sara temprano, estaba muy feliz de irse, caminaba lento, pero bastante bien, debería volver en una semana para control y que retiren sus puntos, en cuanto a su brazo, debería esperar al menos dos semanas más para poder retirar su yeso.

Finalmente lleve a Sara a la universidad para arreglar sus clases, no fuimos solos, ya que Carol vino con nosotros, tenia clases por la tarde, y al parecer había peleado con Max y no quiso que la llevara, conclusión el viaje de ida estaba secando mi cerebro, Carol iba en el asiento trasero contando y quejándose de él, Sara me miraba de costado y sonreía al verme conducir en silencio, y tomar aire de vez en cuando.

- Es mucho para tí verdad? nunca escuchaste a una mujer enojada?-

Me dijo por lo bajo y sonriendo mientras que Carol había atendido una llamada telefónica, mire a Sara de costado y no podía sonreír porque estaba molesto, no era culpa de Carol... yo necesitaba aunque fuera diez minutos de silencio y hacía más de una hora que no lo tenía

- No...y está será la primera y última vez, voy a matar a Max-

Le dije apoyando mi mano libre en su pierna, ella negó con su cabeza riendo de mí y apoyo su mano sobre la mía sin decir nada

- No cubras a ese cabrón Patrick... dime la verdad dónde durmió anoche??-

Me tomo de sorpresa su pregunta, llevé la mirada para verla a travez del espejo retrovisor y se veía que estaba a punto de llorar, además como iba a saber yo? dormí ayer toda la tarde y por lo que entendí Max y ella habian discutido por la tarde y se fue solo a la fiesta, dónde el y Alex estuvieron con unas mellizas o gemelas... no lo sabía bien porque deje de prestar atención.

- No tengo idea dormí toda la tarde, no sé nada de Max-

Respondí poniendo en blanco mis ojos, Sara me miraba apretando sus labios para no reír de mí, en mi mente solo había un cronometro que llevaba la cuenta de cuánto falta para llegar.

Llegamos y fuimos con Sara directamente a las oficinas de la universidad, de camino se encontró con varias compañeras y compañeros, así que se detenía a conversar hasta que apretaba suavemente su mano, se despedía y nos íbamos.

Le dieron una semana más, así que al menos estaríamos cerca, y eso me dejaba tranquilo. Fuimos a caminar un poco, era agradable porque llevaba a Sara abrazada a mi y al parecer ella disfrutaba de mi silencio o me estaba dando un respiro, almorzamos juntos y luego fuimos a su departamento, necesitaba buscar ropa para quedarse con su madre el resto de la semana, fue estupendo porque estábamos solos y tranquilos, debía tener mucha fuerza de voluntad con Sara, porque la deseaba demasiado y a ella le pasaba lo mismo, pero aún se estaba recuperando, decidimos quedarnos y volver para ir a cenar con mis padres, nos acostamos a ver una película, me decía que le encantaba ver con su padre " La caída del halcón negro " pero desde que me conocía la detestaba porque que era un caso real, e imaginaba que era peor de lo que veía, me hacía reír y le decía que no era tan así solo para dejarla tranquila. Todo estuvo perfecto hasta que cuando estábamos tomando la merienda, llegó Carol y con dos amigas más... todas hablaban al mismo tiempo, otra vez tenía que escuchar sobre Max y cuatro mujeres juzgandolo, me daban clases de moral y sermones sobre lo idiota que éramos los hombres, solo las miraba sosteniendo mi cabeza con mi mano, porque parecía que me iba a volver loco.

- Tatlı... será mejor que nos vayamos-

Le dije poniéndome de pie buscando mi chaqueta, al parecer no me escucho porque sus amigas hablaban algo fuerte, así que le repetí una vez más pero Carol prácticamente gritaba y ya necesitaba salir de ahí.

- SARA!!! , VÁMONOS!!!-

Sin darme cuenta ni controlarme le grité y es que ya mi ansiedad estaba por las nubes y trate de contenerme lo más que pude, pero hasta ahí llegué. Las cuatro me miraron asombradas en silencio, pero la mirada de confusión de Sara era la peor.

- Oye! cómo es que la tratas así?? -

Me dijo una de ellas, sepa Dios su nombre porque ni preste atención

- No tienes porque ser tan agresivo, y menos gritarle! -

Me dijo la otra, Sara y Carol me miraban en silencio y yo rascaba mi cabeza, porque ni siquiera podía soportar escucharlas, y menos que empezaran a juzgarme, aunque sabía que había sido un idiota y Sara no merecía eso.

- Solo... discúlpame, en serio perdón. Te espero afuera, tomate el tiempo que quieras-

Le dije tomando su mano y dejando un beso en su frente, ella no dijo nada solo me miraba extraño... o confundida.

Salí apurado sintiendo que me faltaba el aire, mi cabeza era un caos y lo peor de todo es que me sentía horrible con Sara, si alguien osara levantarle la voz a ella, lo mataría, y yo era el que lo había hecho... por nada, por una situación absolutamente normal para todo el mundo pero para mí era absolutamente estresante y a veces no podía controlarlo, sumando a toda la semana con gente a mi alrededor y el estrés de lo que sucedió el domingo... simplemente no pude contenerme más, así que salí del edificio y tome asiento en las escaleras de la entrada tratando de relajarme y volver a mi tranquilidad, no sé cuánto tiempo pasó , bastante creo cuando Sara llegó y tomo asiento a mi lado en silencio.

- Lo siento mucho... fue mucho para mí, no puedo ..-

Le dije cerrando mis ojos, porque mientras más lo pensaba más me daba cuenta que era injusto, porque para ella era normal, para el mundo era normal, era yo el que estaba a contra mano.

- Mm para cualquiera sería mucho eso, cuatro mujeres alteradas vuelven loco a cualquiera-

Me dijo sonriendo y encogiendo sus hombros como si nada, la miraba y no podía creer lo comprensiva que era.

- Sara ... eres increíble, pero aunque juro que lo intento, a veces simplemente no puedo... no quiero hacerte mal-

La miraba y me dolía, prefería no estar con ella a lastimarla en lo más mínimo, no podría soportar verla mal y menos por mi culpa.

- No lo haces... fui desconsiderada y egoísta, se cuánto necesitas de tus silencios y aún así toda la semana soportaste a mi familia, mis amigos... a mi padre ... que ni yo tolero, Carol enojada, tres mujeres más aconsejando y juzgandote por ser su amigo, y y para rematar, no solo tuviste que aguantar si no también cuidar de ese trío maléfico que tenemos por hermanas... la verdad eres increíble, yo hubiese matado a alguien hace tiempo -

Me dijo tomando mi mano con una sonrisa... sin dudas ella era increíble... era perfecta

- Tatlı no me justifiques, eso estuvo mal... entiende, no soy normal, lo volveré a hacer-

- No te justifico... ayer cuando te fuiste les pedí a todos que se fueran, necesitaba paz, la que conocí gracias a tí... y no, no eres normal... eres increíble, por eso te elijo, con lo bueno y lo malo... si sucede otra vez, lo resolveremos, obviamente si quieres seguir a mi lado soportandome-

Su mirada era tan tierna, no dejaba de sonreír y apretaba su mano a la mía

- En serio estas loca... lo sabías? -

Le dije pasando mi brazo por sus hombros para abrazarla y pegarla a mí-

Lo que la hizo reír

- Que puede salir mal entre una loca y un ratito?? ... naaa sera divertido-

No puede evitar reír a carcajadas y ella también, luego la besé con desesperación y ella a mí

- Vamos a tener que bajarle a la emoción, porque tú y tu caballerosidad no van a resistir mucho más y yo menos -

Me dijo separandose de mí y haciendome reír nuevamente.

- Vámonos... todavía te falta soportar un round más, vamos a cenar con el trío maléfico y quizás te ganen por knockout-

Me dijo poniéndose de pie y estirando su mano para que la tomara y me pusiera de pie, lo cual no hice, la tire suavemente y la senté en mi regazo abrazándola

- Te amo Sara... trataré de cambiar, porque jamás te dejare ir-

No la deje ni pensar y volví a besarla

- Te advierto Patrick, si cambias y te haces igual al resto, te quedas sin pelotas-

Era imposible no reír con ella... es más jamás había reído tanto, ni siquiera con Max. Nos quedamos así abrazados sin decir nada más, solo pensaba que ella era todo lo que estaba bien en mi vida, me hacía feliz sin siquiera hablar, por ella sería y cambiaría lo que fuera, pero no estaba dispuesto a perderla.

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