Ahora comprendo

Patrick

Escuchar a Sara decir que me quería hizo que mi corazón se detuviera en un segundo, en ese momento lo supe, ya no me hacía más la pregunta si fuera ella la correcta? era ella...y siempre sería ella, ya no había retorno para mí, no importaba si hacía poco tiempo estaba a mi lado, mi corazón la eligió por completo en ese solo instante y nada iba a cambiarlo, y era el momento de darle esa seguridad, Mariam estaba para ante nosotros, pidiendo hablar conmigo

- Pat, necesitamos hablar en privado por favor -

Mariam hablaba forzando un tono extremadamente dulce, pero miró a Sara como si fuese una hormiga.

- No, no lo necesitamos, dí lo que tengas que decir, debemos irnos-

La miraba fijo, mientras apreté un poco más a Sara a mí, porque sentí que estaba incómoda

- En serio después de tanto tiempo me vas a tratar de esa manera? así como así te olvidas de todo? y encima dejas que está mujer y tu hermana me humillen ?-

Me dijo algo molesta y subiendo la voz, rogaba que no me gritara, ciertos tonos de voz elevados debido a mi afección me llevaba a mis crisis dónde me encerraba en mi mismo y era impenetrable, y no quería que Sara viera esa parte de mí.

- Tu y yo no somos nada, lo dejaste claro hace un año, dos meses, 3 semanas y 6 días, y hoy yo te dejo claro que nunca más quiero nada de tí-

Mire a Sara con media sonrisa y le dije que entraremos a lo cual ella asíntio, pero recordé algo y volvía a mirar a Mariam.

- Nunca más te acerques a mi novia o a mí hermana, te aseguro que no querrás saber que pasaría si vuelves a hacerlo-

Entrelace mi mano a la de Sara que se la veía tranquila, me daba esa sonrisa que me tranquilizaba y volteamos para irnos, no hicimos ni dos pasos

- PATRICK!!!!! No me dejes hablando sola!!!-

Grito de una manera impresionante, no tuve tiempo de ver si la gente nos miraba o a Sara, mi cuerpo se tenso por completo y mi cerebro literalmente dejo de funcionar, no podía mover ni un músculo, era la primera vez en mi vida que estaba luchando para recomponerme rápidamente y no podía, Sara notó algo de mi reacción porque sentí como soltaba mi mano y dejaba un beso en mi mejilla.

- Escucha linda ... ya tuviste tu charla, te aconsejo que desaparezcas, porque ya te dije que estoy deseosa de patearte el trasero... y no soy de buenos modales, así que no me da vergüenza si hay gente, alrededor... última vez que te aviso, voy a cortarte la lengua si le gritas a Cathy o a Patrick, y es literal -

Solo podía escuchar a Sara hablar y no reaccionaba me estaba desesperando, porque parecía un mero espectador.

- Vamos Grandote? necesitas más que una cerveza-

Me dijo Sara parada frente a mí, baje la mirada y ví su sonrisa... me abrazo de la cintura y se puso de puntillas dejando un beso en mis labios, y así me trajo de regreso de dónde fuera que mi mente se había ido, así que la abrace de inmediato y la pegue a mí, mientras que Mariam se fué diciéndonos de todo.

- Gracias ... y perdón por esa situación-

Le dije sin dejar de abrazarla... me sentía terrible, la dejé sola porque mi puto cerebro se paralizó, lo cual fue lo mejor, porque otras veces podría golpear hasta el cansancio a quien me gritara de esa manera sin darme cuenta.

- Mm lo único que me duele un poco es que no me lo hayas dicho... hablas poco, llevas cuentas de todo en números exactos, te ví hacer eso más de tres veces en la semana, me dijiste cuántas páginas le quedaban a tu libro, cuántos minutos llevaba leer cada una y cuando ibas a terminarlo, con fecha y hora, me dijiste cuántos días, horas y minutos tardarias en ir por mi el próximo fin de semana, recuerdas exactamente los días en que ella te dejo, te bloqueo su grito, te ví luchar por un momento contigo mismo ...ahora comprendo, confía en mí sí? ya te dije ... lo que no puedas decir yo voy a ayudarte -

Me dijo sin dejar de abrazarme acurrucada en mi pecho, solo tome aire y dejé un beso en su cabeza sin soltarla.

- Supongo que tenía miedo que te dieras cuenta que soy rarito -

Le dije sonriéndo, porque en parte era cierto, se despegó de mi y tomo mi rostro entre sus manos mirándome fijamente a los ojos

- No eres rarito!!! eres magnífico!!... te quiero así, cómo te conocí, por lo que voy descubriendo de tí, porque será difícil pero te quiero porque eres tú... te quiero así Patrick con lo bueno y lo malo, eres increíble y lo mejor que me ha pasado hasta el día de hoy, siempre recuerda eso-

Sara era increíble en todos los sentidos, me entendía sin presiones o trataba de hacerlo, era la primera persona además de mi familia que no quería cambiarme, no pude contenerme y la besé sin dejarla reaccionar ni respirar, estaba seguro en ese momento que haría lo que fuera por no perderla.

- Si me sigues besando de esa manera, no voy a querer que hables nunca jamás -

Me dijo riendo y separandose de mi porque ambos nos habíamos puesto algo más intensos.

- Cathy tenía razón... estás loca, pero por aceptarme, y no voy a dejar que cambies de opinión -

Volvió a sonreírme entrelazó nuestras manos y entramos de una vez.

Estábamos con Max y Carol, Gabriela y dos amigas más de las chicas, luego llegaron Theo, Alex, Dylan y el bendito Roger que apenas vio a Sara se puso a conversar con ella, me pare detrás de ella y la abrace desde atrás pegándola a mi, solo giro su rostro a verme y negó con su cabeza sonriendo, mientras yo fingía no entender.

A Sara le encantaba divertirse y mi no tanto, así que se fue a bailar con Max, Carol y Theo, mientras yo bebía unas cervezas con Alex y Dylan, por algún motivo no me daba celos, o no tantos. Cómo siempre Alex desapareció con alguna chica, luego Dylan... Sara y Theo volvieron conmigo, pero en menos de media hora el se fue con una amiga de Sara. Ya era casi la madrugada y estábamos con Max y Carol bebiendo unas cervezas, conversando y riendo, si algo tenía Max era ser de lo más divertido pero ahora se potenciaba junto a Sara, no había forma de parar de reír. El teléfono de Max comenzó a sonar y antes de sacarlo de su bolsillo me miro serio, eran las tres de la madrugada... solo podía ser una cosa, y por primera vez en mi vida rogaba a todos los santos que mi teléfono no sonara, inclusive cuando ví a Max alejarse apreté más a Sara junto a mí, y en ese momento lo que no quería sucedió... mi teléfono sonó, tome aire y me aleje un segundo para hablar.

Cuando regresé junto a Sara me miro sonriéndo tomando mi mano, mientras que deje un beso en su frente.

- Nosotros nos vamos, demasiado por hoy...cuídate Sara...nos vemos mañana hermano -

Dijo Max chocando su puño con el mío y yo solo asentí...pero Carol y Sara lo miraron extrañadas.

- Oye!!! vine con Sara... no puedo irme ya..nos iremos juntas-

Protestó Carol, de inmediato Sara dijo que se iría también así la dejaban en su casa, solo mire a Max el cual entendió y me dejó hablar.

- Yo te llevo Tatli... no iba a dejarte ir con ese idiota -

Rió y asintió despidiéndose de Carol y Max.

- Sara, Cathy está sola, mis padres se fueron a pasar el fin de semana a casa de mi abuela, luego te llevo-

Ella me miró con los ojos entrecerrados, era muy lista y si sospechaba que algo sucedía ahora lo estaba confirmando.

- Mm está bien, quieres decirme algo verdad? -

Sonreí y la abrace fuerte tomando aire y solo respondí que sí. Era cierto que mis padres no estaban, les había prometido ir junto a Cathy después de despedir a Sara que se iba luego de almorzar.

Llegamos a mi casa, le pedí a Sara si podía hacer café mientras iba a ver si Cathy estaba bien y si ya dormía. Al bajar ella me esperaba sentada al desayunador, con los dos café listo y me hizo cabeza para que tome asiento junto a ella.

- Di lo que sea... cómo puedas, pero dímelo -

No sé que imaginaba o pensaba, pero se veía confundida y ansiosa.

- Debo irme... no podré visitarte el próximo fin de semana -

Le dije tomando sus manos entre las mías si dejar de mirarla, abrió los ojos como platos sin decir nada... por mi cabeza lo único que pasaba era que iba a dejarla un tiempo, mi hermana y que no iba a tener tiempo de despedirme de mis padres, y por primera vez estaba molesto y no quería hacerlo.

- Cuando?? Ahora??? a dónde?? no entiendo Grandote.... dijiste que faltaban tres meses...-

Me miraba confundida y sus ojos se cristalizaron, me estaba matando... pero mi vida era así, tenía tres meses para estar en casa, pero si llamaban debía acudir.

- Mañana a las nueve de la mañana Max vendrá por mí, no puedo decirte a dónde voy aún -

No era momento para explicarle todo porque estaba tratando de asimilar que me iba en un par de horas

- No..no es justo, diles que es tu cumpleaños, que esperen, debe haber alguien que ocupe tu lugar no? no pueden hacer algo así...tienen que avisar con más tiempo -

Se quejaba y hablaba rápido, hasta se la veía enojada, era totalmente adorable...

- Cariño no es tan simple... aunque tampoco quiero ir debo hacerlo... se que lo entiendes -

La hice levantar y tomar asiento en mi regazo en tanto ambos nos abrazamos en silencio por unos minutos

- Lo entiendo...solo creí que tendríamos más tiempo, si sigues queriendo ser mi novio, voy a esperar por tí, lo juro... solo vuelve a mí Grandote, te lo suplico -

La abrace más fuerte y comenzó a llorar... me sentía destrozado por dejarla y a la vez aliviado porque iba a esperar por mí, aunque no fuera justo.

- Quiero ser todo para tí Tatli... todos los días estaré pensando en volver a tu lado, creeme -

Me puse de pie con ella en mis brazos y la lleve al sofá, nos acostamos sin dejar de abrazarnos en silencio, miro la hora y susurro algo por lo bajo, y le pregunté que había dicho.

- Solo te tendré cuatro horas más... y te voy a perder por mucho tiempo-

La tenía abrazada con su espalda pegada a mi pecho y mis brazos más que rodearla apretaban su cintura

-Nunca vas a perderme solo me iré cuatro meses, o un poco menos...no siempre podré escribir o llamar pero lo haré cada vez que pueda-

Cerraba mis ojos y aspiraba el perfume de su cabello tratando de memorizarla.

- Por supuesto que lo harás! no importa la hora ni el día, y se que a los soldados les llevan mujeres! lo ví en las películas, te conviene no tocar ninguna porque voy a cortarte las pelotas!!! -

Solté una carcajada fuerte porque no era tan así...depende el lugar donde íbamos a veces salíamos, muy poco...-

- A partir de ahora jamás volveré a tocar ni pensar en otra mujer que no seas tú -

Se giró para quedar frente a mi y me sentí peor al ver sus ojos... estaban rojos conteniendo las las lágrimas.

- Puedes pensar en tu madre, en Cathy y por último en mí... pero nadie más está claro? -

Volví a reír porque no hablaba en broma, lo decía totalmente seria... lo que ella no sabía era que se había adueñado de todos mis pensamientos.

- Grandote... sabes que tuve novio antes de tí... ya te lo había dicho, pero...-

No sabía a lo que iba pero no me gustaba, la sola idea que en este momento me hablara de otro hombre no me gustaba

- Ya lo sé, déjalo Sara..-

Me sonrío de una manera muy dulce y tomo mi rostro entre sus manos.

- Lo que quiero decir es que jamás tuve intimidad por así decirlo, ni con el ni con nadie... entiendes? -

Me seguía mirando fijo a los ojos sin dejar de sonreír y yo estaba tratando de procesar lo que me estaba diciendo, yo daba por sentado que si había estado de novio un poco más de un año, mantenía relaciones con él.

- Ese momento llegará... pero conmigo y nadie más, cuando estés lista y sientas que es lo que quieres -

La abrace y la pegué a mi cuerpo... era mi tesoro... no quería separarme de ella.

- Hazme el amor Patrick....quiero que sea contigo y ahora-

Me dijo al oído sin dejar de abrazarme, me quedé helado, el mundo se detuvo en ese segundo para mí, hasta se me cortó la respiración mientras ella esperaba mi respuesta.

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