En Pocas Palabras ( Saga III - Sobreprotectores )

Prólogo

Mi nombre es Patrick Smith, actualmente tengo 31 años, a los cinco años ingresé en la mejor escuela militar del país Valley Forge, en Pensilvania, y seguí mi carrera universitaria allí mismo, especializándome en matemáticas, física y lógica, mis padres me enviaron allí ya que fui diagnosticado de Autismo grado uno, era el más leve, pero significaba que la comunicación y la sociabilidad no era mi fuerte, es más era algo casi imposible para mí, hice un solo amigo, Max Hamilton, el cual era demasiado extrovertido pero jamás me presionaba, al contrario se divertía de mis silencios, nos separamos solo un año, en el que decidió ir a la universidad con sus amigos a estudiar finanzas, pero luego regreso y se unio conmigo a la marina, ambos estábamos siendo entrenados en el campo de francotiradores y con tan solo venite años ya comenzamos con misiones. Me considero un hombre muy afortunado, tengo a la mujer de vida a mi lado, dos hermosos hijos Alisson y Justin de casi dos años y esperamos la llegada de Catherine en unos meses, soy muy feliz, pero para llegar hasta aquí nada fue fácil, nunca imaginé que lo lograría, siempre pensé que lo que todos llamaban la fuerza del amor y todo esas cosas eran ridículas, ni siquiera creía que eso era posible, suponía que era un acto de fé en vano, una utopía. Hoy estamos atravesando quizás la crisis más fuerte de nuestro matrimonio, amenazando destruir todo lo que tanto me costó construir con tanto esfuerzo, pero para llegar a qué se entienda la situación por la que estamos atravesando, debo comenzar desde el inicio de todo.

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Mi nombre es Sara Urriaga, actualmente tengo 27 años, soy licenciada en Administración y Finanzas, nací y me crié en España, mi familia era extremadamente tradicional y católica, mi madre cumplía el rol de ama de casa y mamá, nada hacía sin la aprobación de mi padre y vivía pendiente de todos nosotros porque ese era su trabajo, mi padre tenía una empresa textil muy importante, ambos eran padres amorosos, pero con muchos prejuicios y reglas para la mujer que no se aplican a los hombres, por lo que hui literalmente a estudiar a la universidad de Harvard, conocí mucha gente, me divertía por demás, conocí a Carol que estudiaba abogacía y nos hicimos inseparables, salíamos con sus amigos que eran por demás divertidos, creo que ese fue el principio de los cambios en mi vida. Hoy mamá de dos y uno en camino, casada con Patrick Smith, un hombre extremadamente maravilloso, complicado en su simpleza, sobreprotector, fuerte y por demás atractivo.

Quienes me conocen aún no creen que haya formado una familia, me gusta mucho divertirme, amo la libertad, odio el control y todo lo que me haga sentir atada, nunca planee tener una familia y mucho menos hijos, me parecía una forma de estar sometida y controlada, pensaba que el amor era algo libre, siempre pensé que el amor era pasajero, y tenía fecha de caducidad y pasábamos al siguiente estado de enamoramiento, algo que el tiempo y la vida transcurrida hasta aquí se encargaron de hacerme cambiar de opinión, hoy tenía el amor de mi vida y mis hijos por los que era capaz de entregar mi vida sin dudarlo, llegar hasta aquí fue muy difícil, y cuando lo habíamos logrado, todo estaba a punto de derrumbarse como un castillo de naipes, pero para poder entender está historia debería comenzar por el principio