Déjalo Salir

Patrick

Apenas llegamos a la casa de Carol, Sara se bajó feliz como una niña, y yo la miraba conmocionado, conducía extremadamente bien, pero era demasiado arriesgada no tenía miedo y por decir que amaba por demás la velocidad, a pesar que apreté sus cintura dos veces para que redujera un poco... ni siquiera me hizo caso.

- Las llaves... ahora, fue tu última vez-

Le dije estirando mi mano tratando de recomponerme.

- Eso dicen todos... y luego quieren más -

Me dijo de manera descarada mirándome con una sonrisa que derribaba todas mis defensas, me quedé asombrado mirándola ante su respuesta.

- Regreso enseguida... así tendrás tiempo de superar que conduzco genial!!-

Se fue corriendo adentro riendo fuerte y yo estaba alucinado con esta chica... aunque lo negara me iba a llevar de las narices.

La espere casi veinte minutos, luego salió sonriendo, le veía caminar hacia mí y no podía evitar sonreír como bobo.

- Te llevo Grandote? -

Me dijo ríendo y guiñando su ojo.

- No, suficiente por hoy...sube-

Le dije negando con mi cabeza, realmente era increíble, seguía insistiendo en conducir aún cuando ya le había advertido.

Sentía sus brazos rodear mi cintura para sujetarse y me hacía sentir muy extraño, pero extrañamente increíble, nunca había tenido esa sensación... de por sí era un poco reacio a qué me tocaran, con las mujeres que había estado siempre lo sentía como una necesidad fisiológica, y no compartía más que una noche o a lo sumo las veía una vez más, para después alejarme, era lo mejor para mí, pero con Sara era diferente... mi cuerpo y hasta mi fallada mente querían y deseaban tenerla cada vez más cerca, tanto fue así que cuando llegamos a casa por Cathy y se bajó, sentí frío al notar su separación casi como una sensación de vacío.

- Lo haces bien... no mejor que yo por supuesto, pero noté que te contenías... consejo: nunca lo hagas... sea lo que sea déjalo salir... te sorprenderá lo bien que se siente-

Me decía mirándome con una ceja levantada, lo que ella no imaginaba era lo que realmente me contenía para no besarla ahí mismo, me acerque un poco a ella mirándola en silencio, pero antes de decir algo Cathy vino corriendo hacia mi preguntando en dónde me había metido.

- Iremos los dos a almorzar con Sara-

Le dije mirandola en forma de advertencia, conocía a mi hermana y la manera pícara en la que sonreía.

Salimos en el automóvil de mi madre y nos fuimos al parque, Cathy y Sara querían comer pizzas al aire libre porque el día estaba cálido, además mi hermana sabía que cuando regresaba a casa me encantaban, ya que normalmente en el servicio no lo hacía.

Estábamos los tres sentados en el césped comiendo y por suerte Cathy le preguntaba a Sara lo que yo quería saber y no decía.

- Solo estaré esta semana, son vacaciones de primavera en la universidad... por la mañana ayudo a mi prima con sus hijos ya que su esposo justo viajo... por eso voy por Maggie a la escuela... por la tarde Carol siempre planea algo, así que la estoy pasando más que bien...y tú??? porque te juntas con esos vagos???-

Le dijo bebiendo de su refresco y señalandola con su dedo, sonreí al ver a mi hermana incómoda buscando cómo explicarlo... balbuceaba y no se le entendía nada, mientras jugaba con su cabello, Sara me miro de costado y luego sonrió haciendo un gesto con su mano para interrumpirla.

- Es por un muchacho... cierto? no quieras engañarme... soy mujer igual que tú -

Miré a Cathy muy serio, era una niña... no podía estar viendo muchachos

- Mi hermana no se fija en eso aún, es muy pequeña-

Llevaban más de una hora hablando entre ellas y fue mi primera interrupción los que las asombró y Cathy se sonrojo bastante.

- Y tu a los quince años no mirabas chicas? o solo comprabas revistas para verlas??? Lo que tú hacías a los quince años puede hacerlo ella también...-

Me dijo mirándome desafiante, y me hizo ahogar con mi refresco y comencé a toser... ella no tenía idea lo que yo hacía a los quince años, aún así decidío ignorarme y seguir hablando con mi hermana, que admitió como quien confiesa un crimen que le gustaba un idiota un año mayor que ella que estaba en ese grupo, pero no le prestaba atención.

- Mira linda... no vale la pena, si no te presta atención es porque es ciego o imbécil...porque eres bellísima!! además es un perdedor que quiere demostrar que es malo solo para crear una imagen... solo aléjate de él y verás como encontrarás mejores cosas... te lo digo por experiencia, soy un imán para los imbéciles y los perdedores... al menos estoy aprendiendo -

Le dijo sonriendo y tomando sus manos de manera comprensiva, note algo de dolor en sus últimas palabras, y me sentí mal, además de enojarme porque como alguien tan hermosa podía soportar a un imbécil.

- Eres los máximo Sara... voy a hacerlo.. pero sabes que? mi hermano no es un perdedor ni un imbécil a veces ...-

Le dijo riendo lo que hizo que Sara riera a carcajadas también, yo me sentía avergonzado y no sabía que decir.

- Estoy aquí Cathy... las escucho, recuerdas? -

Las dos giraron a mírame serias como notando mi presencia

- Y lo mejor que haces es escuchar... por qué hablar ni de coña!!!-

Ambas volvieron a reír a carcajadas mientras yo le advertía a mi hermana que cuidará su lenguaje.

La tarde fue de lo más agradable, luego fuimos al parque de diversiones, ellas reían encantadas cómo niñas y no paraban de hablar, yo solo las seguía como podía porque todo llamaba su atención e iban sin siquiera esperarme.

- Oye Pat... ven te necesitamos -

De solo que Cathy me dijera así era porque quería algo... me llevaba de la mano a los tirones y Sara tomaba mi brazo llevándome también, no hubo manera de no reír al ver que me pararon al frente de un juego de tiro al blanco.

- A Sara le gusta ese Koala y le dije que tú podías con eso, además no me cree.. si que puedes cierto?? vamos ... yo quiero el león, por fa... por fa...-

Cathy me miraba juntando sus manos en forma de suplica y Sara asentía sonriendo, mire los blancos y en realidad no eran muy difíciles... solo rodee mis ojos y pague el ticket... los blancos eran bastante fáciles para lo que estaba acostumbrado, así que en conclusión jugué dos veces y ellas emocionadas con esos bichos...

- Tienes buena puntería... la verdad no tenía fé... Gracias!-

Me dijo Sara sonriendo y dejando un beso en mi mejilla mientras mi hermana se la llevaba a los tirones a comprar helado, y con solo ese gesto me quedé pasmado y encantado otra vez.

Ya era tarde cuando llevaba a Sara de regreso, no aceptó cenar con nosotros porque ya tenía planes con Carol, los cuales no me dijo pero me hicieron sentir molesto, mejor dicho celoso y no quería admitir. Baje con ella para acompañarla a la puerta, caminábamos por el jardín en silencio.

- Gracias... por lejos ha sido la mejor tarde que he pasado, me encantó, no pareces un psicópata -

Me dijo frenando su paso y mirándome a los ojos con una sonrisa bellísima.

- No lo soy...mi tarde también fue fabulosa, gracias Sara...-

Nos quedamos los dos un segundo mirándonos con una sonrisa, lo que más quería era besarla y abrazarla... pero no sabía como lo iba a tomar, ella suspiro mirando su koala, luego a mí, y se despidió con una sonrisa un beso en mi mejilla y se giró para irse.

- Te gustaría salir a cenar conmigo en la semana ? -

Le dije mirándola irse, haciendo un esfuerzo increíble, se detuvo y dudó en voltear hasta que lo hizo sonriendo y se acercó de nuevo extendiendo su mano pidiendo mi teléfono, la mire dudoso metí mi mano en el bolsillo y se lo entregue.

- Me encantaría salir a cenar contigo-

Devolvió mi teléfono y se fue riendo ante mi silencio y mi asombro, de inmediato revise mi teléfono y solté una carcajada había dejado su número y se agendo como " Sara la loca ", si... definitivamente estaba calado por ella.

El lunes fui a buscar a Cathy con la esperanza de ver a Sara, pero no estaba allí, no había llamado ni enviado mensaje a Sara para no parecer desesperado... ella no tenía mi número, así que dependía solo de mi, por la noche Max vino a cenar a casa, y lógicamente mi familia le hizo todo tipo de preguntas que sabían yo no iba a responder.

- El domingo por la noche te llamé Cabrón y no respondiste... fuimos por unos tragos con los chicos, no encontramos con Carol, Gaby, Sara y otra más que no recuerdo el nombre-

Me dijo mientras bebíamos unas cervezas en el patio, ví la llamada cuando salí de la ducha, pero quería descansar y ahora me arrepentía.

- Estaba cansado...me dormí después de cenar -

De pronto me puse fastidioso Sara no había mencionado que salía con ellos y yo como idiota no conteste la llamada.

- Había invitado a Carol, pero me dijo que tenía otros planes con sus amigas, así que fuimos un poco más tarde con ella, y estoy más que felíz... ahora sí oficialmente es mi chica -

Me decía sonriendo como idiota y si se lo veía más que felíz, le di un golpe en la espalda y me dije que a partir de ahora se comportara bien.

- Oye... Sara es de lo más divertida!! se que solo la llevaste a casa... pero es demasiado bonita y llamo la atención de varios, en especial a Roger que no se le separó en toda la noche, deberías acercarte más a ella -

Lo mire de costado mientras bebía mi cerveza con bronca, no le había comentado de que almorzamos juntos y al parecer ella tampoco... quería preguntar más pero estaba molesto.

- Se irán el domingo no? además quién es Roger?-

- Y??? se irán a la universidad pero estará a menos de tres horas de aquí...puedes verla los fines de semana, y Roger es un Imbécil engreído que estudia con Theo y Alex, aunque ella se fue temprano, dijo que estaba cansada, Roger se ofreció a llevarla pero se fue con Theo que se iba con otra de las amigas de Carol-

Me dijo sonriendo ... el muy imbécil se guardo esa información para el final para ver mi reacción la que obviamente no notó.

Mientras Max seguía hablando y contando de el y Carol le escribí a Sara.

** Buenas noches, cómo estás? quieres cenar mañana **

Después de enviar el mensaje me arrepentí... podría haber sido más expresivo, escribir no me costaba tanto

* Bien gracias... no lo sé, depende quien me invité porque ya tenía planes, estoy esperando a otra persona *

Me respondió y me quedé pensando un segundo... si bien ella no tenía mi número, debía saber que era yo y estaba jugando conmigo.

** Mientras no sea a un perdedor al que esperas, tengo entendido que eres un imán para eso**

Sonreí como todo un idiota esperando su respuesta, mientras fingía prestarle atención a Max

* Mmn aún no lo sé... espero que no, solo sé que es diferente... lo que no sé si es bueno o malo *

- Me estás escuchando?? mañana juegan los Knicks... vamos con Theo y Alex-

Me dijo Max mirándome fijo y luego bajo la mirada a mis manos para ver qué sostenía mi teléfono.

- Lo olvidé, ya hice otros planes, la próxima me uno -

Ya estaba dando por sentado que Sara me diría que sí

- Que tienes mejor que el partido??? hace meses que quieres ir y ahora cancelas?? es broma... dilo que es..-

Negué con mi cabeza y tratando de no sonreir porque estaba ansioso por responder.

- Una cena... pero no voy a contarte ahora, así que no insistas -

Le dije poniéndome de pie para darle a entender que necesitaba privacidad

- Una cita??? con una mujer??? tu no tienes citas... no invitas a cenar a nadie y no hablas con las mujeres!!!-

Lo mire fastidiado y si quería hablar más lo iba a poner a prueba ahora..

- Nunca dije una cita ni dije una mujer... dije una cena, y si me interesa una mujer hablo... solo no hubo ninguna todavía -

Max me miro con sus ojos abiertos como platos y luego sonrió

- Es una mujer!!! y te tiene agarrado de las pelotas!!! de lo contrario no me hubieses dado semejante explicación... suéltalo... quien es? otra vez Mariam?? o no, no ...es Sara?? .. invitaste a Sara???-

Solté una carcajada y pase mi brazo por sobre sus hombros para acompañarlo a la puerta

- Te lo diré pero no ahora... jugamos al baloncesto el miércoles paso por tí a las cinco-

Le dije ya de salida, estaba más que ansioso por seguir conversando con Sara, se fue protestando lo que me hacía reír.

** Tendrás que descubrirlo, lo diferente suele ser bueno **

Envié el mensaje y me fui a mi habitación, me sentía como un adolescente emocionado y se sentía fantástico

* Supongo... por eso quiero ir a cenar con un Grandote que me tiene de lo más intrigada **

Solté una carcajada ya acostado en mi cama, esta chica era increíble

** Me pasa igual, quiero cenar con una loca que me tiene de lo más sorprendido**

Minutos después de enviar el mensaje mi teléfono comenzó a sonar... era Sara y me puse de lo más ansioso... pero no dude en responder de inmediato

- Tengo una solo condición para salir contigo...no tuve un buen día y tienes una voz increíble, me relaja solo conversa conmigo, prometo dormirme rápido -

La voz de Sara era melodiosa, dulce baja y se notaba algo triste... y aunque me costará lo iba a intentar

- Cómo te habrás dado cuenta soy muy malo con las palabras, pero me encantaría que me digas que hizo que tú día sea malo-

La escuché suspirar del otro lado y acomodarse, al parecer estaba acostada.

- Mi padre...es difícil de explicar, digamos que ya tiene planeado el resto de mi vida.. en fin es muy difícil ser mujer en mi familia sabes? debes casarte antes de los 23, tener un hijo a los 25 o antes y ser una abnegada esposa el resto de tu vida y tener todos los hijos que sean posible...con el hombre adecuado, que sería el que mis padres elijan -

Volvió a soltar el aire y me pareció que quería llorar o lo estaba haciendo y me enojaba saber que Sara debía estar con otro hombre.

- No tienes que hacerlo Sara... nadie puede elegir por tí, se que son tus padres... pero debes hacer lo que te haga felíz -

Quería correr e ir a su lado, es todo lo que sentía que debía hacer.

- Tu eres feliz Grandote con lo que haces? quieres vivir así toda tu vida?-

Su pregunta me tomo por sorpresa y respondí que no sin siquiera pensarlo.

- Lo que quiero decir es que no sé si toda mi vida quiero dedicarla a la Marina, es algo que comencé a pensar estos días-

Ambos hicimos silencio y escuché cómo sorbia su nariz... si estaba llorando y no me gustaba

- Sabes que? no quiero hablar de mi padre y de tu trabajo... me gusta más escuchar tu voz ... cuéntame algo de tí, lo que sea aunque sea poquito, no te voy a hablar mucho ... me parece que no te gusta-

Reí al escucharla y ella también... no se me ocurría que decirle, así que cerré mis ojos y tome aire

- Soy aburrido, me gustan los números, el café amargo y el helado de chocolate... me encanta Pink Floyd y odio los domingos, salvó el pasado que fue genial, no miento y odio que traten de engañarme-

Sentía que había hablado por horas, y habían sido menos de cinco minutos, pero era la primera vez en mi vida que no sufrí por hacerlo.

- Le tengo miedo a las tormentas, odio que me digan que hacer, tengo un carácter horrible, me gusta todo tipo de música pero mi favorito es Metallica, me gusta divertirme, amo la comida italiana y tengo un don... siempre me rodeo de gente que lastima, no falla -

Me quedé en silencio por un segundo al igual que ella

- No voy a lastimarte Sara... lo prometo-

Le dije casi susurrando y la escuché suspirar

- Se nota que eres un buen hombre Grandote, pero yo no soy buena mujer... puedo hacerte perder la paciencia en dos segundos, voy a sacar las peores reacciones de tí... escuchaste que dije? tengo un carácter horrible -

Me di cuenta que alguien le había hecho creer eso, o que alguien la lastimo usando esa excusa

- No lo creo... no debes creer todo lo que te dicen o no te dicen... como yo a veces-

- Gracias Patrick... a veces solo se necesita que alguien nos escuche... además aunque no te guste hacerlo me encanta escucharte hablar... cumpliste con creces mi condición... estoy más que encantada de ir a cenar contigo, si no te has arrepentido -

- Creo que jamás voy a arrepentirme tatli.. me arrepentiré si no lo hago... -

- Tatli? que es? me gusta como suena... -

Me dijo sonriéndo y me gusta escucharla reír

- A mi más... ya lo averiguaras, paso por ti a las 8 pm... comida italiana será, que descanses Sara...-

La escuché reír aún más.

- Que descanses Grandote... eres fabuloso, nos vemos mañana -

Me lo dijo tan melodiosa y tan dulce ... no me dió tiempo a responder, pero por primera vez en mi vida me dormí sonriendo feliz sin siquiera entender por por qué...

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