Buscando a Nana

Irina volviendo al palacio.

Cuando pude volver a cabalgar regresé lo más pronto al palacio.

Gracias al misterioso frasco de Nana mis heridas sanaron rápidamente y en dos días pude volver.

Camino y voy directamente a los cuartos de las sirvientas necesito resolvereste misterio de una vez por todas.

Varios de los sirvientes me miran sorprendidos y supongo que es lo correcto muchos de ellos sabían lo que había pasado en el jardín, aunque Fabián prohibió que fuera mencionado el asunto las personas y los nobles no sabían guardar ese secreto.

Celia corre a mi encuentro con lágrimas en los ojos.

- Mi niña, princesa,- dice sin mirarme a los ojos- que alegría ver que ya se encuentra mejor.

Aunque crecí sin los cuidados de una madre siempre tuve sirvientes que velaban por mí y me trataban con cariño o eso es lo que siempre pensé.

Nana y Celia son unas de ellas.

- Tranquila... todo está bien- le digonmuy calmada pero no siento para nada calma mas bien ansiedad.

Ella se apresura en acercarse y hacerme una reverencia y yo le extiendo los brazos para acercarla más.

Se siente tan bonito contar con personas como ella.

- ¿dónde está Nana?- vuelvo a preguntar.

Los ojos de la mujer muestran sorpresa y duda. Sus gestos llaman mi atención pero no digo nada al respecto.

- Princesa, por lo que sé Nana fue de viaje unos días a visitar una prima lejana que vive en las tribus del Sur o algo así.

- Pero me dijeron que ella no se encontraba bien de salud.- me apresuro a corregirla de su error.

- Eso es imposible Nana es como un roble.- contesta la mujer.

Ambas nos miramos en silencio.

- quién le dijo tal mentira de Nana?- dice Celia pensativa.

Por unos momentos no digo nada ya le parecía rara la actitud de Soledad.

- Pero ¿la viste irse? ¿ qué día se marchó alguien sabe sobre ella?- decido empezar a investigar.

- Pues no y ella no es de las que se desaparecen porque sí.

Durante unoa momentos no decimos nada y comienzo a pensar en diferentes posibilidades para resomver este misterio.

- llévame a su cuarto...hay algo en este asunto que no me gusta nada- ir al grano rs esencial- si ella realmente se fue no deberían estar sus ropas o maletas.

- Princesa .- peronmientras avanzamos en el pasillo del palacio una particular presencia nos lo impide-Es bueno verla de nuevo y recuperada.

La voz de Gastón me asusta y me obligo a fingir calma y amabilidad . Le devuelvo una sonrisa que no llega a mis ojos .

Este viejo rabo verde me mira con ganas y aunque es la mano derecha de Fabián no vale nada. Es un ser de lo más bajo suele aprovecharse de cuanta mujer se cruce ante él.En este mismo momento no me mira a los ojos está mirando mis senos y siento asco y ganas de golpearlo. Pero debo controlarme.

- Buenos días también para usted, Don Gastón?

- Pero no me diga de ese modo que no soy tan viejo.

Intento no poner los ojos en blanco y no suspirar fuerte como tengo ganas.

- Claro.- volteó a mirar a Celia que parece tan incómoda como yo con la presencia de esta cucaracha- Vamos , Celia, busca y traeme la llave de ese cuarto que debemos encargarnos de eso hoy mismo.- decido ignorar a ese viejo metiche y seguir con lo mio por ahora.

- ¿ puedo saber de que deben encargarse hoy mismo que tienen tanta prisa?- el maldito viejo no se da por vencido.

Miro a Celia esperando me ayude con este tipejo.Pero ella elava sus hombros nada mas.

- Es que la princesa tenía algunas ideas para su vestido- se apresura a decir Celia- ... para el próximo baile real y ya sabe cosas de mujeres siendo mujeres.

Veo el disgusto en el rostro de Gastón y tenfo que esconder mi sonrisa de victoria.

Dios mio gracias al cielo que Celia tiene cabeza para tanto yo ya lo había olvidado.

- oh, oh por supuesto la princesa debe lucir perfecta.

Él hace un gesto de desagrado.

- Esas cosas me aburren un poco siempre es más divertido desvestir a una mujer... ya sabe.

Luego se va.

Cuando caminamos al cuarto vemos a Soledad mirándonos desde lejos, pero voy a dejarlo pasar ya tendré tiempo de arreglar las cuentas con esa mentirosa.

Estoy algo nerviosa cuando al fin abrimos la puerta y pudimos entrar. Las ventanas están cerradas y huele a humedad. Abrimos un poco las cortinas y en la cama yace tendida Nana.

Al principio un miedo a que ella me haya abandonado me invade. Y las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas

En el cuarto de Nana las cosas .

No puede estar pasando esto ella no puede haberse muerto de esta manera.

- Princesa... esperé . Ella aún respira.

Celia se acerca y me muestra.

Es verdad el pecho de Nana se levanta y baja suavemente . Ella está dormida. Pero entonces no entiendo nada. Me acerco y tomo sus manos entre las mías y siguen tibias.

Me acerco le doy un beso en la mejilla y acaricio su pelo .

- Nana despierta, por favor.

Pero ella no responde solo continua dormida .

Porque ella lleva varios días así sin despertar porque nadie vino a ver porque no estaba en sus labores.

Me siento junto a su cama. Intentando calmar mis nervios y mis miedos. Ella es muy importante para mí. Haría cualquier cosa por protegerla.

- Esto no esta bien, nada bien, princesa.

- También es muy raro quiero que la cambies a otra habitación y pongas alguien de tu confianza a cuidarla. Trata de ser discreta si a todos le han dicho que ella se fue de viaje sigamos con el cuento para ver quien mas sabe de esta situación.

Celia parece pensarlo por unos momentos.

- Soledad fue quien me aviso de su viaje.

- y fue ella quien me dijo que no se encontraba del todo bien.

- me parece raro.

- a mí también por eso mejor dejemos que el río suene un poco más para saber que canción canta.

- y sobre el baile Real que piensa hacer su majestad?

- Es un baile mi buena señora y como la princesa que soy no puedo faltar.

- y ya sabe que vestido va a usar?

- Lo que dictan las costumbres iré con el más fino y digno vestido de princesa que se haya visto en todo el reino y sus alrededores.

- Usted es tan bonita, me recuerda a su mamá .

- Tendrás que ayudarme con los preparativos del baile no quiero a nadie más en mi cuarto. En especial no quiero cerca a Soledad. Ya le encontraremos algo para mantenerla ocupada y alejada.

Mientras Irina camina a su cuarto siente tristeza no podrá continuar con los entrenamientos el baile real se acerca y es su obligación estar atenta a todos los detalles.

No le gusta nada la idea de un baile y más cuando la situación con el reino vecino no son las mejores. Pero pensándolo mejor tal vez sería una gran idea invitar al príncipe Caspian al baile.

Con lo atractivo que es atraerá la atención de todas las mujeres en el salón y eso de seguro va a enfurecer a Fabián.

Uy de solo pensarlo Irina no puede dejar de sonreír.

Tampoco estaría mal coquetear con alguien como él.

Al parecer el baile este año va a ser inolvidable.

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