Mujer herida

Caspian

Hay algo en la actitud de Justo que me intriga en especial con la misteriosa estudiante.

Sé que las mujeres en este reino tienen prohibido aprender técnicas de combate por eso supongo que la aprendiz que suele venir intenta proteger su identidad con la máscara.

Hay muchas cosas que nos diferencian entre ambos reinos. Veo a Justo hablar con Eugenio puedo notar que ambos están tensos y voltean a cada momento para ver que nadie los haya seguido.

Justo vuelve muy serio y me pide que me vaya.

-Será mejor que te vayas ahora - dice Justo muy firme y sereno- y no regreses hasta que yo mande por ti.

- ¿pero y el entrenamiento?- protesta el príncipe Caspian.

- Eso lo dejaremos para más adelante ahora tengo otros asuntos que resolver.- lo reprende Justo ya molesto por la insistencia del joven- Márchate ahora así podrás viajar con la luz del día.

- ¿ y si ella viene?- Caspian no quiere darse por vencido aún.

- Ella no va a venir ...no a entrenar. - dixe Justo -Vete y deja de hacerme perder el tiempo.

Se aleja y no me queda más remedio que obedecer a sus órdenes. Algo en el secretismo de Justo me hace dudar en si debería obecer o no.

Pero si no lo obedezco no me dejará volver a entrenar con mi luna o sea la estudiante misteriosa.

Irina y las viejas leyes

Irina está acostada con la boca contra la almohada de una vieja cama de paja. Es tanto el dolor en su espalda y la fiebre que por momentos logra dormir y otros el dolor la enloquece.

El viaje a caballo fue largo y difícil, pero no sabía dónde más ir.

Eugenio engaño a las tropas para que lo siguieran hasta su residencia y ella prefirió esconderse en casa de Justo.

- Pero muchacha, princesa. - Justo la reprende .con cariño-¿ porqué dejaste que ese infeliz te haga esto?

- Hay un frasco pequeño entre mis ropas en uno de mis bolsillos... Nana lo preparó para mí... supongo que debería funcionar para el dolor- intento mantener mis pensamientos ordenados pero por momentos el dolor me ciega- . Ella siempre hace esas cosas para mí cuando vuelvo del entrenamiento.

Siento mi boca seca y el cuerpo en llamas.

Justo busca y en unos de mis bolsillos encuentra el objeto de cristal trasparente.

Su contenido es de un color entre azul y verde . Justo inclina la cabeza y parece dudar por unos instantes, pero luego mira la piel tajeada en la espalda y la sangre que ha manchado sus ropas.

La espalda de la princesa está en carne viva , el hombre conoce ese sufrimiento él también alguna vez fue esclavo.

Se apresura junto a la joven y colaca la botella junto a sus labios.

Ella hace un gesto de asco pero luego la traga y vuelve a dormirse.

Cuando Irina despierta e intenta moverse.

- No te muevas o caerán tus vendajes - dice el anciano.

La joven afirma con la cabeza ella siente sus labios secos el anciano lo nota y Justo se apresura a traerle agua.

Irina siente algo extraño en la cabeza y se da cuenta que lleva puesta la peluca de entrenamiento.

- Mejor así evitamos sorpresas.- dixe Justo cuando nota el gesto de la princesa.

Ella no discute solo se recuesta al aprecer lo que sea que le haya mandado Nana está funcionando porque ya no se siente tan dolorida como antes.

Quiere dormir pero una extraña sensación la perturba . Es como si alguien la estuviera observando y eso la atemoriza.

Ella está indefensa en estos momentos sus ropas estaban destrozadas y prácticamente solo la cubren las sábanas de estar expuesta.

Caspian en las sombras

Por mas que intenté ser obediente no pude hacerlo no pide irme necesitaba saber que me estaba escondiendo Justo.

Y horas después volví caminando a su cabaña pero lo que ven mis ojos no dan crédito.

Realmente estoy muy sorprendido.

Es ella , la estudiante misteriosa, ella está tirada desnuda en su cama. Al parecer este viejo mentiroso nos obligaba a usar máscaras para que yo no supiera de su aventura con una jovencita.

Pero entonces lo que al principio pensé que era ella durmiendo de espaldas poco a poco se vuelve en algo más oscuro. Ella está llena de vendas, su espalda pareciera que fue atacada por algún animal salvaje son heridas muy grandes para ser solo una caída no parecen una alergia.

La reconozco al instante es la estudiante misteriosa ese lunar debajo de su oreja derecha en forma de luna me ha quitado el sueño muchas veces.

No puedo evitar entrar y mirarla pese a sus heridas hay una piel blanca como la nieve, ella es delgada y aunque tiene su ojos cerrados puedo ver lo hermosa que es.

- ¿ que haces aquí muchacho tonto?

Justo aparece y me sorprende verlo con mas vendas y hierbas en sus manos.

- qué que es lo que está pasando...ella está herida.

- Ese no es tu asunto, ahora vete.

- quiero saber que está pasando.

Quiero elevar la voz y que me digan como son las cosas.

- Es lo que vez. Solo la estoy ayudando. No deberías estar aquí, o las cosas se van a poner peor para ella.

La miro hay algo en ella que me resulta familiar no sé que es exactamente.

Volteo para verla por última vez quiero quedarme y ayudarla, pero voy a confiar en mi maestro y no voy a hacerle más preguntas.

Subo a mi caballo lleno de dudas y rabia tengo ganas de matar a quien le haya hecho esto.

Ella no es nada mío, pero maldita sea que siento ganas de protegerla. Hay tantas cosas que no sé de ella,cada vez es más difícil irme de este lugar.

Irina y Justo

Cuando vuelvo a despertar siento mi cuerpo casi nuevo solo casi.

Justo me ha preparado una sopa y mientras me incorporo para comer veo la preocupación en sus ojos.

Llevo puesto mi camisa de entrenamiento y aun conservo la peluca.

- sabes que Fabián no va a aguantar mucho más..

-Lo sé.

Como en silencio por unos instantes.

- El tiempo se te está acabando.

- Fabián quiere usarme para llevar a mi pueblo a la guerra y no se lo voy a permitir.

- No hay nada que puedas hacer para evitar este matrimonio.

- Fabián solo quiere usarme para obtener el favor y el apoyo de los nobles para ir a la guerra contra el Reino del Dragón .

- en eso tienes toda la verdad- reflexiona Justo-. Por más que es el rey los nobles no confían en sus decisiones .

- Todavía me queda una oportunidad... mi último tiro de gracia.

- ¿ la hay? Digo en verdad la tienes.

- Una vieja ley en mi pueblo dice que una mujer puede rechazar a su prometido si logra vencerlo en un combate y yo prefiero morir en un combate que ser su esposa.

Veo la sorpresa en los ojos de Justo y luego una sonrisa de felicidad.

- vaya vaya al parecer además de hermosa eres astuta mi bella princesa.

Solo asiento con la cabeza por su cumplido.

- Pero ten cuidado el Baile real se acerca y Fabián debe estar planeando algo. Es una serpiente peligrosa- vuelve a aconsejarla su entrenador- de ese tipo de serpientes hay que esperar cualquier artimaña-.

- Gracias por cuidar de mí no sabía a quién más recurrir.

- para eso estamos los viejos amigos.

Justo la mira con cariño ella es tan parecida a su madre es una pena que su abuela la reina Priscila no la conozca y tampoco sus habilidades.

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