Más que una madre

Irina en el palacio

Vuelvo al palacio luego de otra increible jornada de entrenamiento con ese granjero misterioso. No puedo evitar sonreír cuando pienso en él y en todos los trucos y frases que intentó usar conmigo para ver mi rostro.

Su voz es tan no sé ni como definirlo y sus movimientos son tan rápidos y precisos que más de una vez ha estado a punto de ganarme.

Pero no quiero poner en riesgo su vida ni la de nadie mas . Justo pensó bien las cosas cuando nos obligó a usar esas máscaras.

Que pueda reconocerme es un riesgo muy alto o que pueda venderme a Fabián.

Estoy cansada solo quiero bañarme y comer algo, camino mientras intento encontrar a Nana en los pasillos.

Varios de los sirvientes inclinan la cabeza en señal de reverencia y trato de no preocuparme mientras los guardias me dejan pasar pero no veo a Nana por ningún lado.

Cuando veo frente a mi puerta a Soledad una de las jóvenes que suele ayudar en la cocina.

Ella se inclina para saludarme y no aguanto las ganas y le pregunto sobre su presencia frente a mi puerta.

- ¿ porqué estás aquí? ¿ Dónde está Nana?

La joven es de tez morena y cabellos oscuros sus ojos son marrones no debe medir mas de metro y medio . Suelo verla rondando por los jardines pero no suelo tratar mucho con ella. Hay algo en ella que no me inspira confianza así que mantengo mis sentidos a raya mientras la observo.

- Lo siento, su majestad, pero Nana no se sentía muy bien y prefirió dejar su cuidado en mis manos.

Ella lo dice muy serena y su voz es fina . Suspiro.

Trato de calmarme .

No estoy acostumbrada a ser atendida por otras criadas. Nana es lo más parecido a una madre que tengo pero debo ser comprensiva si es que está enferma.

- ¿ Dónde está ella ahora?

- En su cuarto le pedimos a una de las cocineras le llevase un té .

- Quiero verla.-insiste la joven.

-No, no princesa...es mejor dejarla descansar así - dice Soledad- pronto volverá a atenderla.

La miro a los ojos pero ella desvía rápidamente la mirada y esto no me está gustando nada pero tenfo asuntos que atender y voy a dejar el tema para más tarde.

Nana tiene una salud de hierro, hasta hoy siempre ha sido de ese modo, y no quiero ser atendida por esta mujer en especial hoy que llevo varios moretones en el cuerpo después del entrenamiento con ese maldito granjero.

En días así Nana suele traer algunas sales para mi baño y algunos ungüentos para aliviar mis músculos.Ella suele cuidar muy bien de mí.

Esto debe ser un plan de Fabián para saber si algo ha cambiado.Soledad no rs amiga de nadie en especial y suele andar alejada y observando todo todo el tiempo.

- tengo hambre anda y apresurate ve a la cocina y pide esas masas de anís que tanto me gustan y no vuelvas aquí sin ellas.- inventó algo para que me deje sola y se vaya.

Veo temor en los ojos de la joven.

- pero... y su baño, majestad?

- Eso lo dejaré para mas adelante- miente Irina- ahora creo que prefiero ir al jardín a disfrutar la tarde?

Dice mirando por la ventana finfiendo disfrutar de la vista.

- Pero, princesa , ya casi no hay sol - insiste la sirvienta- no creo que haya mucho que pueda ver de los jardines ahora.

Irina la mira molesta y decide usar su carta de poder.

- Ve a la cocina y que me preparen lo que acabo de ordenarte.

Aveces es bueno ser una princesa mimada solo para evitar preguntas.

Camino molesta pensando en este raro cambio. Desde que Fabián anunció nuestro supuesto compromiso ha puesto más guardias a vigilarme cada paso. Él tiene miedo de que pueda huir con algún amante o tome por esposo algún noble .

Pero por ahora voy a jugar con sus miedos y tener cuidado .

La verdad es que Fabian no tiene ni idea de mis planes y mientras no los sepa mejor para mí , sus guardias no sirven los evado fácilmente pero no se lo dicen por temor a ser castigados.

He tenido una noche terrible los golpes del entrenamiento apenas me han dejado dormir. Al parecer mi Nana no solo es sabía también es un poco bruja porque esta mañana otra de mis damas de compañia llamada Celia me acerco "un perfume" enviado por Nana . En realidad era un ungüento escondido en una fina tela de color rojo. Ese "perfume" alivió mis golpes. No se que haría sin ella.

Soledad miró muy sorprendida el pequeño paquete envuelto de tela pero no me animé a abrirlo frente a ella hay algo en esa mujer que no me gusta nada.

Salgo a tomar sol puedo sentir que alguien me observa y no me gusta nada . Es una sensación de un viento frío bailando en mi nuca. Hoy no podré ir a entrenar. Siento que debo ser mas cuidadosa y no sé porqué.

Eso me desanima un poco pero Nana siempre dice que siga mis instintos y mis corazonadas.

Finjo que intento bordar esta tela, pero es tan difícil que esta flor se vea bonita.

Empiezo a extrañar la peluca y la espada.

Voy a visitar a Nana para ver como se encuentra me siento extraña sin ella a mi lado .

Dejo las costuras y cuando voy camino a las habitaciones de las sirvientas veo a Fabián esperándome .

Esto no puede ser nada bueno.

Uno de sus sirvientes se acerca a mí y luego de hacer una reverencia en voz baja me dice.

- Su majestad la espera esta noche en el aposento real para consumar su unión.

Sus palabras me helan la sangre.

Levanto los ojos y veo su sonrisa maliciosa. Debo huir de aquí lo antes posible pero no puedo hacerlo sin llevarme a Nana conmigo.

Caspian en las nubes

Mirko y Ariel se miran. Mirko niega la cabeza y sonríe.

Ambos miran a Caspian parado pensativo en el balcón. Algo en él ha cambiado en estas últimas semanas pero no dice nada. Se ausenta varios días y cuando regresa suele estar herido y ausente de las reuniones o fiestas que antes solía frecuentar.

No parece enfermo solo distraído.

El rey ha notado estos cambios también.

Sabe que hay algo distinto en su hijo hace un par de semanas que se ausenta por unos días y luego vuelve así como distraído.

-Me parece que el príncipe Caspian ha sido víctima del amor.

- Guerrero caído...- bromea Ariel - es triste ver ante mis ojos un guerrero caído ante los encantos femeninos .

El rey afirma con la cabeza.

- El príncipe está enamorado .

- Tiene usted toda la razón su majestad, pero lamento decirle que no tengo idea de quién es esa joven.

Mirko lo mira. Ariel estaba seguro de que era eso lo que realmente quería saber.

- Hubo un tiempo en el que yo soñaba con unir los reinos y que la princesa Irina ocupará ese lugar como mujer de mi hijo pero al parecer es una mera ilusión .

- Sobre ese tema , su majestad, el rey Fabián no ha cumplido con su palabra y sus conductas no son las esperadas.

- Él sabe que no puede ganarnos pero aun así insiste en provocar una guerra. Debemos estar atentos esa serpiente no es de fiar.

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