¿No me conoces?

..."Estúpido mentiroso imbécil". Waylon gruñó en la mente de William. "Date la vuelta y reclama a nuestro compañero antes de que yo-"...

..."No estamos destinados a tener compañeros. Es nuestro maldito destino como miembro real, ¿recuerdas?" William cortó a su lobo antes de que llegaran las amenazas....

...Por supuesto, Waylon sabía exactamente por qué William estaba alejando a su pareja....

...La madre biológica de William era la única compañera predestinada del rey Alfa y el rey Carlos la amaba con cada fibra de su ser. Casi mata a su padre cuando ella murió solo unos meses después de haber dado a luz a William. Lo que empeoró las cosas fue cuando comenzaron a correr rumores de que la misma Luna Queen Cara había sido la que la drogó por puros celos....

...En el Palacio Dorado, el amor verdadero no significaba nada. El poder era lo único que importaba, lo que significaba que el rey nunca se vengó de su compañero. Todo lo que le quedaba eran las cicatrices de no poder protegerla. William no quería volverse débil como su padre debido a una pareja. El se negó. William simplemente hizo a un lado las imágenes de sus ojos marrones y eliminó la sensación eléctrica que tenía cada vez que estaba cerca de ella....

..."Solo me pregunto si podríamos tener suerte con los nuestros, ¿sabes?" Waylon dijo en voz baja, William no respondió....

...Doris vio desaparecer a William al final del pasillo. Se arrodilló una vez que estuvo sola para recoger lentamente sus monedas en la pequeña bolsa. Sus lágrimas empañaron su visión hasta que comenzó a ahogarse con ellas. ¿Terminaría alguna vez su humillación en este palacio?...

...Él no tiene ningún interés en mí....

...Eso es todo lo que quería....

...¿no fue así?...

...Doris apretó el pecho y sintió el dolor palpitar bajo su mano. ¿Por qué le dolía tanto su rechazo? Era una bestia, un hombre horrible. Ella no quería nada de su afecto, así que ¿por qué estaba llorando? Doris se secó las lágrimas con furia y recogió la última de sus monedas antes de dirigirse a su habitación....

...Debe haber sido por la marca que él había dejado en ella, estaba haciendo que su corazón se sintiera extraño hacia él cuando su cabeza lo sabía mejor. Esto no era más que una pesadilla que no la liberaba. Su odio y repugnancia hacia ella fue suficiente para alejarlo de su mente. Al menos sabía que él no intentaría llamarla ahora. Se preguntó qué haría él si viera su marca en su cuello, ¿estaría horrorizado consigo mismo de haber marcado a una sirvienta como ella?...

...Doris apenas se había acostado durante cinco minutos cuando otra criada apareció en su puerta. La niña asomó la cabeza en la habitación sin llamar, Doris casi se cae de la cama. "Lady Melody te pidió que les sirvieras a ella y al príncipe William la cena de esta noche, Doris. Será mejor que te apures antes de que se enoje"....

...Doris maldijo en silencio y se preguntó una vez más por qué Melody decidió elegirla entre todas las doncellas del castillo para ser la doncella de su dama. Doris hizo enojar a Melody por el solo hecho de existir, seguramente había otras chicas en el palacio que le gustaban lo suficiente como para no fulminarlas con la mirada en todo el día. Tal vez solo quería a alguien a quien le permitieran gritar, eso debe haber sido....

...El Príncipe William era la última persona en este reino que quería ver, pero ahora parecía que sería inevitable. Doris solo se preguntó qué haría Melody esta vez para avergonzarla frente a él y empeorar su tortura....

...En el momento en que Doris llegó a la puerta de Melody, ya la estaba regañando. "¿Por qué tardaste tanto? ¡El príncipe William ha estado esperando durante mucho tiempo que nos sirvieras! ¡Cómo te atreves a hacer que el príncipe te espere!"...

..."Me disculpo mi señora y majestad". Doris hizo una reverencia, sus ojos en cualquier parte menos en él....

..."Solo sirve la cena ya". Melody resopló en la mesa y cruzó los brazos sobre el pecho como una niña. El príncipe William no miraba a ninguno de los dos....

...Doris sacó sus platos y los colocó cuidadosamente frente a ellos. El olor hizo que su estómago se revolviera, había pasado un tiempo desde que tuvo un momento para comer algo más que un bocadillo entre sus deberes. Melody nunca la dejaba comer algo a su alrededor, siempre tenía que escabullirse antes de poder comer algo....

...Después de que terminaron sus platos, Doris limpió la mesa y trajo café para servir. Ella cometió el error de mirar a los ojos al Príncipe William por un momento, él la miró con una mirada de puro odio en su mirada una vez más. Era como un fuego en sus ojos azules, nunca nadie la había mirado así. La vista la sobresaltó, tropezó un poco y el café caliente salpicó el borde y le quemó la mano....

...Doris jadeó, dejando rápidamente la bandeja para llevarse la mano al pecho. "Lo siento mucho...

...Melody jadeó como si fuera ella quien se quemó. "Cómo te atreves-"...

..."Fuera." La profunda voz del Príncipe William cortó el aire y los silenció a ambos. Doris se atrevió a mirar al hombre que ni siquiera la miró mientras le ordenaba salir de la habitación sin rastro de lástima....

..."¿Que estas esperando?" Melody dijo después de un latido. "¡Sal de aquí!"...

...Doris se mordió el labio y se volvió para irse sin decir una palabra más. No sentía más que agonía en cada centímetro de su cuerpo. Era difícil saber si le dolía más el corazón o la mano, pero por el momento ya ni siquiera le importaba. Estaba contenta de estar libre de ambos. Por un momento salvaje, se imaginó a sí misma corriendo por las puertas delanteras del castillo y sin mirar atrás. Si ella no fuera una doncella atada aquí por el rey alfa, lo habría hecho. Un día podría tirar su horrible uniforme y usar lo que quisiera. No serviría a nadie más que a sí misma y se enfrentaría a cualquiera que intentara pisarla y hacerla sentir pequeña y débil....

...Doris no era débil, incluso si todos los demás pensaban que lo era. Ella sabía que no lo era. Había sobrevivido a sangre, sudor y lágrimas durante los años en el palacio, no estaba dispuesta a rendirse ahora por un príncipe podrido y su cruel dama. No cuando estaba tan cerca de liberarse de ambos. Doris se miró la mano roja y supo que le dejarían dolorosas ampollas por la mañana, ya podía sentir las áreas en las que más le dolería....

...El aire fresco secó algunas de sus lágrimas. Doris vagó por los jardines y encontró un banco para descansar. Lentamente, inhaló el aroma de la hierba y las flores y trató de calmarse. Él no era digno de sus lágrimas, ninguno de ellos lo era. Solo el dolor de su mano fue motivo suficiente para no llorar nada más....

..."Oh, ¿te quemaste la mano?" Un hombre apareció a su lado, Doris casi retrocedió ante el extraño, pero él le sonrió. Parecía un poco más joven que ella, tal vez de 18 o 19 años. Tenía una inocente sonrisa torcida que estaba mezclada con preocupación mientras sus ojos se posaban en la mano que ella acunaba en su regazo. Era guapo a la manera de un niño con ojos claros y cabello castaño claro, pero Doris no lo reconoció....

...Cuando Doris no respondió, suavemente fue a levantarle la muñeca para ver mejor. "Eso no se ve bien, déjame ver-"...

..."Disculpe", Doris apartó la mano de él. Lo último que necesitaba era que un extraño le tocara la quemadura. "¿Quién es usted?"...

...Parpadeó hacia Doris como si estuviera confundido por su pregunta. "¿No me conoces?"...

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