..."Te sorprendes fácilmente, ¿no?" El príncipe Martin sonrió cuando entró, una vista familiar que comenzó a anhelar un poco de amabilidad por aquí. Doris se colocó el cabello castaño detrás de la oreja y le devolvió la sonrisa, sus mejillas ya se calentaban bajo su mirada....
...Observó mientras él iba a hojear los mismos estantes en silencio como siempre lo hacía. Doris se armó de valor para seguirlo y ofrecerle su ayuda esta vez. Estaba decidida a hablar con él un poco más de lo que había estado antes. Sus tontos nervios siempre sacaban lo mejor de ella y la mantenían en silencio cuando estaba con él, temiendo que dijera algo que la avergonzara. Él siempre fue tan amable, ella sería muy afortunada de tenerlo como amigo....
..."¿Por qué no estuviste aquí el jueves pasado?" Preguntó casualmente por encima del hombro antes de que ella pudiera decir algo....
...La pregunta la sobresaltó por un momento hasta que la cara del Príncipe William brilló en su mente. Doris sacudió rápidamente la cabeza para despejarlo. No necesitaba recordar el desastre que ocurrió el jueves pasado, o imaginarse la cara de ese hombre. No había tenido una pesadilla desde que él reclamó a Melody como su nueva dama, Doris no quería arriesgarse a desencadenar otras nuevas. "¡Oh! El príncipe William estaba buscando a alguien, hizo llamar a todas las sirvientas para que las registraran. Tomó bastante tiempo, casi todo el día, pasar por todas las sirvientas"....
..."Hmm", el Príncipe Martin asintió como si se recordara a sí mismo. "Sí, escuché que estaba buscando a la chica que marcó. ¿La encontró?"...
..."Sí, la han encontrado". Doris jugaba nerviosamente con el dobladillo de su delantal. Su cuello casi quemaba debajo de su vestido, mantuvo sus manos inmóviles para evitar tocarlo....
..."¿Quién fue?"...
..."La jefa de sirvientas, Melody Harford". Doris agregó: "Lady Melody ahora"....
..."Oh, sí, Melody…" murmuró el Príncipe Martin, le lanzó una sonrisa por encima del hombro a Doris. "Eso es un alivio, pensé que te había llevado"....
..."Oh," toda su sangre se precipitó a sus mejillas. Ella levantó la mirada para encontrarse con sus ojos. La luz del sol caía cálidamente sobre un lado de su dulce rostro, iluminando sus hermosos ojos verdes. Doris se aclaró la garganta y se alejó. Realmente admiraba su amabilidad con las criadas y la forma en que era tan diferente de su hermano....
...El príncipe Martín rió levemente y volvió su atención a los estantes. El silencio cayó sobre ellos una vez más y ella presionó sus frías manos en sus mejillas en un esfuerzo por evitar su sonrojo....
...Después de un tiempo, Doris no pudo evitarlo cuando notó que él aún no había encontrado un libro, y se aventuró a regresar con él. "¿Puedo ayudarlo a encontrar algo, su alteza? ¿Hay algún título que esté buscando?"...
..."Lo he encontrado", sus ojos se posaron en sus manos, pero ella no entendió a qué se refería. "Sin embargo, no estoy seguro de si está disponible"....
...Doris inclinó la cabeza en cuestión. "¿Qué libro es? Puedo averiguar si alguien lo tiene... Tal vez ya lo hayan terminado"....
..."Bueno, supongo que eso depende de si lo has terminado, entonces". El príncipe Martin sonrió cuando se volvió para mirarla....
..."¡Oh! Oh, sí. Lo siento mucho, su alteza. No me di cuenta de que este era el que estaba buscando". Doris le tendió el librito, casi triste de verlo desaparecer. Todavía no tuvo la oportunidad de leer todo lo que él puso entre las páginas....
..."Está bastante bien. Un libro solo tiene valor cuando se disfruta". Sus dedos rozaron los de ella mientras aceptaba el libro....
...El príncipe Martin hojeó algunas páginas antes de volver a levantar la vista. "Doris..."...
..."¿Si su Majestad?" Doris juntó las manos frente a ella mientras lo miraba....
...Hizo una pausa por un momento, ella lo observó con curiosidad mientras cambiaba su peso al otro pie antes de hablar. "M-me alegro de que todavía estés aquí". finalmente dijo....
...El rojo se formó en sus mejillas nevadas, se preguntó si sería por el sol. Doris lo miró sorprendida, abrió los labios pero no obtuvo respuesta. El príncipe Martin bajó un poco la cabeza y le sonrió a través de sus pestañas, gentil y suave. Ella no pudo evitar devolverle la sonrisa....
..."Martín." Una voz suave rompió el silencio detrás de ellos. Ambos se volvieron rápidamente para ver a Lady Grace de pie en la puerta, la prometida del príncipe Martin. Su cabello estaba recogido en un elegante moño, el estilo mostraba perfectamente sus hermosos rasgos. Era más alta que Doris, más delgada y de ojos claros. Cada movimiento que hacía era elegante, su largo vestido plateado se arrastraba por el suelo detrás de ella mientras caminaba. Doris nunca antes había visto a Lady Grace de cerca, pero ahora entendía todos los rumores sobre la belleza de Grace. Parecía un ángel. No era de extrañar que la eligiera para casarse....
..."Martin, estaba pasando y escuché tu voz aquí". Dijo con una ligera sonrisa, sus ojos parpadearon hacia Doris. "¿Quién es éste?"...
..."Doris", suministró el Príncipe Martin, sus ojos se detuvieron en Doris mientras hablaba. "Ella es la sirvienta responsable de la biblioteca. Solo me estaba ayudando a encontrar un libro". Levantó el libro de poesía en su mano....
..."Veo." Grace levantó la ceja hacia Doris como si esperara algo....
...Doris se olvidó por completo de sí misma por un momento, se inclinó cortésmente. "Mi señora, siempre estoy aquí para ayudar si alguna vez busca un libro o cualquier otra cosa"....
..."Mmmm". Grace volvió a centrar su atención en el príncipe Martin como si Doris ya no estuviera allí. "Es hora de cenar, mi amor. ¿Volvemos?"...
..."Sí, por supuesto." El príncipe Martin miró una vez más a Doris antes de tomar la mano de Lady Grace. Observó cómo desaparecían al final del sendero del jardín hacia el gran salón para la cena. Suspiró para sí misma, no estaba bien tener envidia de ellos pero no pudo evitarlo. Se imaginó que era maravilloso tener un amor así. Uno que era lo suficientemente grandioso y hermoso como para que todos a su alrededor lo celebraran, incluso los extraños....
...Doris sonrió para sí misma ante la idea, estaba feliz por él. El era un hombre maravilloso. Amable, gentil y cariñoso. Grace debe haber sido tan hermosa como ella esperaba que él la amara. Doris no podía imaginarlo amando a alguien cruel, por lo que debía ser realmente maravillosa....
...La sonrisa de Doris se congeló en su rostro cuando vio una figura familiar caminando por el camino hacia ella. La última persona que quería ver, especialmente sola en su biblioteca. Una parte de ella deseaba estar soñando de nuevo porque no podía ser él, ¿o sí?...
...¡¿Principe William?! ¿Qué diablos estaba haciendo aquí?...
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