¿Alguien conoce al Príncipe William?

..."¡Doris!"...

...Doris resbaló un poco cuando iba a salir de la bañera. La puerta del baño se abrió de golpe y apenas tuvo oportunidad de cubrirse antes de que continuaran los gritos....

..."¿Dónde diablos has estado toda la noche? ¿Te das cuenta de cuántos kilómetros caminé buscándote-" Beth se mordió la lengua cuando vio a Doris tiritando. Una pequeña sensación de alivio floreció dentro de Doris al ver a su mejor amiga parada frente a ella, la mirada de ira se derritió de los rasgos de sus compañeras de cuarto y se transformó en preocupación. "¿Qué-por qué te estás bañando ahora? ¡El agua debe estar helada!"...

...Beth se acercó, Doris salió temblorosamente de la bañera y trató de ignorar el agua que goteaba de su piel mientras se ataba la toalla. Formó un charco a sus pies, uno que tendría que limpiar más tarde. Qué cosa más ridícula por la que preocuparse después de lo que le pasó anoche....

...Distraídamente, se tocó el largo cabello castaño y se aseguró de que todavía cubriera la marca en su cuello a la vista de Beth....

..."Sentí..." Doris vaciló, su voz sonaba hueca a sus propios oídos. Entumecido. "Contaminado."...

..."¿Contaminado?" Las cejas de Beth se fruncieron. -Doris… ¿Qué pasó?...

..."Yo..." Su voz se quebró, Doris casi se estremeció por el sonido. No podía decirle a nadie lo que pasó todavía. Las palabras quemaban en su lengua como si fueran veneno, cerró los ojos y trató de desterrar las imágenes de la noche anterior de su mente....

...¿Te sientes bien? Tienes la voz ronca y áspera. Beth agarró otra toalla para absorber el charco que tenía a sus pies. —¡Te dije que nunca te bañaras con agua fría, Doris!...

...Doris observó a su amiga limpiar el agua que goteaba de su piel. Le dolía la garganta, apenas podía hablar, sabía que era porque había estado llorando toda la noche. No podía haber regresado a su habitación después de lo que hizo el Príncipe William, Doris se escondió y dejó que sus emociones se apoderaran de cada gramo de ella. Lloró hasta ahogarse, hasta que no pudo respirar. No mejoró nada, solo la dejó vacía y desconectada de todo lo que la rodeaba....

..."¿Por qué no volviste anoche?" Beth continuó, aparentemente distraída con sus propios pensamientos. "Estuve despierto toda la noche preocupado por ti"....

...Doris se mordió el interior de la mejilla para no volver a llorar al pensar en el príncipe William. Su piel aún quemaba por sus manos, aún podía sentir sus labios en su cuello y se sentía... arruinada. Por dentro y por fuera. Nunca antes la habían tocado de esa manera, todavía sentía la vergüenza como un fuego dentro de ella que se negaba a apagarse. "Tuve mucho que limpiar después de la fiesta, fue todo un desastre". Ofreció Doris débilmente....

..."Bueno, sea cual sea la razón, estoy aquí para hacerle saber que el Sr. Carson vino a las habitaciones de los sirvientes y pidió que todos estuvieran presentes"....

...—¿Señor Carson? Doris casi chilló. "¿Por qué estaría él aquí?"...

..."Ni idea. Lo más probable es que nos dé más órdenes. De todos modos, vístete y no llegues tarde". Beth recogió las toallas mojadas y las llevó desde el baño, dejando a Doris sola con sus horribles pensamientos....

...Su mente se aceleró en el momento en que la puerta se cerró. ¿Por qué el Sr. Carson querría verlos a todos? ¿Fue por lo de anoche? ¿La había visto y fingido que no lo había hecho? Doris se pellizcó las uñas con nerviosismo, "¿Qué debo hacer?" Ella susurró y envolvió sus brazos alrededor de sí misma....

...La libertad era algo que Doris había estado esperando desde que tenía 16 años. El día en que finalmente se le permitiera abandonar el Palacio seguía siendo un sueño lejano, pero se aferraba a él. Cinco largos años los pasó tranquilo pero dedicado a servir a la Casa Real Arnold lo mejor que pudo. Cinco largos años dentro del castillo, de que me dijeran qué hacer ya quién servir. Siempre se aseguraba de mantener la cabeza baja y alejada de los problemas. Cuanto más invisible fuera, mejor. A una sirvienta como Doris ni siquiera se le permitía salir del Palacio Dorado sin la amnistía del Rey Alfa. Ella era literalmente una esclava de todos los que estaban por encima de ella.Pero después de lo que sucedió la noche anterior, Doris no pudo evitar sentir que su oportunidad de libertad se había hecho añicos en un millón de pedazos. Todas las noches que soñó con una tierra lejana al Palacio Dorado se le escurrieron como si el sueño ya le hubiera sido arrebatado. ¿Cómo podría ser tan tonta como para pensar que algún día podría ser libre? ¿Por qué alguna vez se permitió soñar con otra vida cuando ser una sirvienta era todo lo que había conocido? Se sentía como si estuviera marchando a su propio funeral cuando finalmente salió de su habitación para encontrarse con Beth. Una pequeña parte de ella deseaba haberle confesado a su amiga lo que el príncipe William le había hecho. Entonces, tal vez, podría tener a una persona de su lado. Incluso si ella fue castigada frente a todos los demás....

...Cuando Doris llegó al lugar donde se habían reunido los sirvientes, ya podía escuchar los sonidos de una multitud que parloteaba. Susurros de chismes y preguntas silenciosas sobre por qué estaban reunidos, Doris solo esperaba no ser vista durante esta reunión mientras se deslizaba por la puerta trasera....

...Al frente de la multitud, el Sr. Carson estaba de pie con Melody Harford a su lado. Doris hizo todo lo posible por no fruncir el ceño al verla. Era solo dos años mayor que Doris, pero se abrió camino con encanto para ocupar el puesto de jefa de sirvientas. A muchos de los demás les gustaba afirmar que era por su belleza, mientras que los amigos de Melody decían que era porque era inteligente y sociable. Doris suplicó diferir. Melody no era precisamente la mejor doncella ni la más amable de aquí....

..."¿Qué te tomó tanto tiempo?" Beth apareció al lado de Doris, casi la hizo estremecerse. "Cuidado, alguien podría notar que llegas tarde". Beth susurró mientras agarraba su brazo y arrastraba a Doris al lugar vacío a su lado. A regañadientes, Doris le sonrió a Beth y trató de pasar desapercibida entre la multitud ansiosa. Se sorprendió de ver a todos los demás tan despiertos cuando todo lo que ella sentía era agotamiento. Sin embargo, dudaba que alguno de ellos hubiera sido atacado como ella. Dudaba que pasaran su ajetreada noche llorando en una habitación oscura....

...Doris inspeccionó a los que la rodeaban mientras esperaban. Nadie más parecía nervioso o asustado como ella. Muchos tenían la cabeza inclinada conversando entre sí, solo otro día normal en el Palacio. La mirada errante de Doris se encontró accidentalmente con los ojos del Sr. Carson cuando cruzaron la habitación. La sola vista hizo que su cuerpo temblara, bajó la vista hacia sus manos con miedo de que él pudiera recordarla de la noche anterior. ¿La había estado mirando todo este tiempo? ¿Estaba aquí por ella? Su corazón latía más fuerte que los que la rodeaban....

..."Tranquilo." El Sr. Carson finalmente habló. La multitud rápidamente se sumió en el silencio. "El Palacio Dorado aprecia todo el arduo trabajo que cada uno de ustedes puso en el compromiso del Príncipe Martin anoche"....

...Hizo una pausa, Doris sintió como si no pudiera respirar....

..."Aunque, parece que no todos ustedes se dedicaron a asegurarse de que la noche transcurriera sin problemas". Doris se secó las palmas de las manos en la falda mientras él hablaba, sus ojos oscuros recorrieron la multitud. "Escuché que al menos uno de ustedes estaba holgazaneando lejos de sus deberes anoche. Solo recuerden que nadie los cubrirá si algo sale mal"....

...¿Estaba hablando de ella? ¿Podían todos los demás oír lo fuerte que tronaba su corazón? la habitación estaba caliente...

..."Sin embargo", continuó el Sr. Carson, perforando sus pensamientos. "Alpha King Charles tuvo la amabilidad de enviarles una propina adicional a cada uno de ustedes por su dedicado trabajo. Estaba muy satisfecho con la fiesta, al igual que el Príncipe Martin y su dama. Espero que todos estén agradecidos con la Casa Real por su generosidad"....

...Lentamente, Doris se permitió respirar de nuevo. El Sr. Carson no la miraba con recelo, o ya no la miraba. No estaba aquí para llevársela, estaba aquí para darles una propina a todos....

...Se formó una fila ansiosamente para recoger sus propinas. Doris se quedó atrás mientras su corazón se calmaba. Por un minuto, pensó que estaba a punto de meterse en problemas por lo que el príncipe William le había hecho. Fue una tontería, no hizo nada malo más que desviarse de sus deberes por un momento. Ella fue la que fue atacada, no al revés....

...Una vez que fue su turno, Doris mantuvo la cabeza gacha mientras aceptaba sus propinas con una educada reverencia. "Gracias al Real". Dijo correctamente antes de girarse para irse....

...Justo cuando se dio la vuelta, el Sr. Carson habló de nuevo. "Una cosa más antes de que todos se vayan. ¿Alguno de ustedes se encontró con el Príncipe William anoche fuera de la fiesta?"...

...Ante sus palabras, las monedas de plata resonaron contra los pisos de piedra y resonaron en la habitación, dejando a todos en silencio. Todos sus ojos se posaron en Doris a la vez y le tomó un momento darse cuenta de lo que había hecho....

...Doris se quedó allí perdida, mirando las puntas desechadas en el suelo....

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