Esto no se siente bien

...Doris los siguió en silencio, con las mejillas aún ardiendo contra el aire frío. El lacayo del príncipe William los condujo hacia un área que ninguno de los dos reconoció....

..."¿Adónde vamos?", preguntó Melody....

..."Vamos a la habitación del príncipe William, milady". El respondió....

...Melody parecía aún más sorprendida de lo que se sentía Doris. Todos en el palacio sabían que el Príncipe William nunca traía a una mujer a su dormitorio. Solía ​​dormir con ellos en uno de los muchos dormitorios de invitados del castillo. Esta noche parecía que estaba listo para demostrar cuánto significaba realmente Melody para él. Doris sintió que se le revolvía el estómago al pensarlo. ¿Por qué a ella le importaba? Quizás esto alegraría el humor de Melody por una vez hacia Doris....

..."¡Oh! Sí, bien... guía el camino". La emoción de Melody hizo que tropezara con sus propias palabras como una tonta enamorada. Doris se abstuvo de poner los ojos en blanco....

..."Debes estar tan decepcionado, ¿no es así?" Melody susurró después de unos momentos de silencio. Doris frunció el ceño confundida hasta que continuó. "¿No fuiste tú el que me pidió que no me bajara? Y mira hacia dónde nos dirigimos, a su dormitorio personal. ¿Soy demasiado bajo para él ahora?"...

..."Por supuesto que no." Doris miró hacia otro lado rápidamente en caso de que la verdad se mostrara en sus ojos. ¿Cómo actuaría si supiera que Doris nunca le había dado la pista a Peter?...

..."Me pregunto qué hubiera pasado si hubiera escuchado tu estúpido consejo". Melody agarró la barbilla de Doris para que la mirara. "¿Esperabas que el príncipe me hubiera ignorado? ¿Es eso lo que querías? Qué pena que se rompiera tu deseo"....

...A Doris le dolía la barbilla cuando Melody aplicaba más fuerza. "Esta noche, escucharás exactamente quién eligió ser en su cama". Ella soltó su barbilla y siguió caminando. Ojalá Doris pudiera arrojar la bolsa de oro a la cara de Melody para demostrar que su consejo era correcto y que Melody era la que se había equivocado. Doris se frotó la piel cuando llegaron a la habitación del príncipe William....

...Su puerta estaba parcialmente abierta, Doris no pudo evitar inclinarse hacia adelante para mirar dentro. Cada paso que daba hacia el hombre hacía que su cuerpo se sintiera extraño. No podía decir si eso significaba que quería alejarse lo más posible de él o si había una cuerda invisible tirando de ella hacia él en contra de su voluntad....

...Su habitación era absolutamente adecuada para un príncipe. Era una de las habitaciones más grandes que jamás había visto, sus ojos se abrieron como platos mientras observaba los detalles. Los techos oscuros se extendían muy por encima, similar al de la biblioteca, tenía una enorme chimenea con un fuego cálido ya encendido. Sofás de terciopelo, un comedor, puertas que debían haber conducido a su armario y baño. Todo fue tan... grandioso. Sus ojos se sumergieron en los detalles de su habitación privada. Muchas criadas siempre habían querido ver cómo era su dormitorio privado y no las defraudó. Arrastró su mirada hacia la gran cama de plumas que estaba cubierta con los colores rojos reales. Y él....

...Doris contuvo el aliento al verlo, el Príncipe William estaba apoyado contra su cabecera con un libro agarrado en sus manos. Parecía relajado, tranquilo y tan diferente a todo lo que era fuera de esta habitación. Pasó perezosamente las páginas mientras leía, su camisa blanca desabrochada se le subió sobre su estómago firme y ella trató de apartar los ojos de la vista. Se veía... tan gentil en este momento. Doris lo observó mientras se mordía el labio concentrado, un poco de desordenado cabello negro había caído sobre sus ojos pero no parecía molestarle en lo más mínimo. No era de extrañar que tantas mujeres hubieran renunciado a su libertad por la oportunidad de estar con él. Incluso si nunca terminaba bien para ellos, podía ver por qué querían intentarlo. Odiaba admitir lo atractivo que se veía......

...¡No, estaba terriblemente mal pensar de esa manera sobre él! Él la atacó y la dejó marcada de por vida; no era gentil ni adorable, solo era un monstruo. Los ojos de Doris se llenaron de lágrimas al recordar cómo se sintió cuando pensó que iba a morir en sus manos esa noche. La forma en que sus ojos azules brillaban bajo la luz de la luna y cómo su gruñido resonaba entre los árboles, nunca olvidaría la forma en que la llamaba su compañera. Tampoco olvidaría nunca el fuerte olor a alcohol en su aliento....

...Su traidor corazón dio un vuelco en su pecho cuando él levantó la vista de su libro, sus penetrantes ojos azules se encontraron con los de ella por solo un segundo antes de encontrar a Melody. Lentamente, soltó el aliento....

..."Estás aquí." El príncipe William cerró su libro y se levantó de la cama. Su camisa estaba desabrochada perezosamente en la parte superior, no se molestó en cerrarla mientras se acercaba a ellos. Doris tragó saliva y se cansó de no seguir las líneas de sus músculos a través de su camisa. Él era... tan alto. Era más alto que todos ellos y ella tuvo que inclinar la cabeza hacia atrás solo para mirarlo....

..."Buenas noches, su majestad". Melody hizo una elegante reverencia y batió sus pestañas hacia él. Doris apartó la mirada y dio un paso atrás en la habitación....

..."Ella está aquí", gruñó Waylon en la mente de William. "Puedo olerla... un dulce aroma a vainilla"....

..."¿Ella es nuestra compañera? ¿Estás seguro esta vez?" William le preguntó a su lobo en silencio....

..."Sí, tiene que ser ella. Nadie más en el palacio tiene su olor"....

..."Sí, tiene que ser ella. Nadie más en el palacio tiene su olor"....

...William no dudó, agarró la muñeca de Melody y la atrajo hacia él. Melody dejó escapar un pequeño gemido cuando cayó sobre su pecho....

...El lacayo del príncipe William cerró rápidamente la puerta cuando salió su doncella, algo se movió dentro de él cuando lo hizo....

..."¡Espera! Detente", Waylon casi gritó en su mente como si estuviera luchando contra él. "El dulce aroma se ha ido, esto no se siente bien"....

..."¿Ahora tu dímelo?" William respondió bruscamente y vio que la chica frente a él comenzaba a desvestirse. "Todavía voy a disfrutar de mi noche a pesar de que me has fallado de nuevo"....

...Doris estaba de pie fuera de la habitación hurgando nerviosamente sus uñas. El lacayo del príncipe William se fue rápidamente después de cerrar la puerta con nada más que un encogimiento de hombros hacia Doris. No quería escuchar lo que pasaba en esa habitación, quería volver a la suya y fingir que nada de esto había pasado. ¿Por qué Melody insistía tanto en tener a Doris cerca para esto? Fácilmente podría haber solicitado una doncella diferente, pero claramente solo quería que Doris sufriera más de lo que ya había sufrido....

...Doris paseaba por el área, sus pensamientos en voz alta. La mitad de ella quería darse prisa y encontrar a alguien más para vigilar la puerta, la otra mitad sabía que estaría en serios problemas si la dejaba desatendida incluso por un segundo. Tal vez valdría la pena cualquier problema al que se enfrentaría si eso significaba que estaría libre de los sonidos que crecerían detrás de esa puerta. La idea de que alguien escuchara los ruidos que Doris podría hacer algún día con un amante la enfermaba. Nunca permitiría que alguien se parara ni remotamente cerca de su puerta si estuviera con un hombre. Pero Melody no se parecía en nada a Doris. Melody quería que ella escuchara todo, y Doris solo apostó a que se aseguraría de que sus sonidos fueran más fuertes de lo normal solo para asegurarse de que atormentaba sus pensamientos....

...Doris vio que la luz se apagaba debajo de la puerta y rápidamente miró hacia otro lado. se le puso la piel de gallina y le dolió el estómago cuando escuchó el sonido de la ropa caer al suelo antes de que el silencio inundara el área....

...Unos momentos después, escuchó el sonido de los gemidos de Melody....

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