un encuentro no deseado

Me despierto temprano, mi habitación estaba ya iluminada por

el sol, el día está espectacular, todo el mundo duerme, así que decido ir a la

panadería por unas ricas facturas de dulce de leche para desayunar. Al llegar

despierto a todos, mamá es la primera en poner la mesa para desayunar, los

demás remolonean, eso nos da tiempo para hablar entre nosotras y reírnos por

todo lo que paso anoche. Los demás se reúnen a devorar todo. Mi hermana nos

comenta que hay una fiesta en la casa de Lucia esta noche, mi hermano no tiene

muchas ganas de ir, no le gustan esos tipos de cosas, yo accedo, tengo que salir

aunque no quiero, además ¿qué voy a hacer? Estar todo el día pensando cosas que

no quiero pensar, NO!! Ni loca.

Durante la tarde nos ponemos a ver fotos viejas y recordar

millones de situaciones. El encuentro con la familia me relaja, realmente es

terapéutico, entre mates y carcajadas.

Las horas pasan y con Vane pensamos en que ponernos en la

noche, no traje nada para una fiesta, así que reviso mi armario viejo a ver que

puedo rescatar de ahí, alguna remera u algo.

Decido ponerme unos jeans gastados enfrente que traje y en

el closet pude sacar una remera blanca de tiritas finitas en los hombros y unas

guillerminas negras, me pongo un saco negro y con eso estoy. Mi hermana se pone

a jugar con mi pelo y sus peinados locos, me hace unas ondas en todo mi cabeza

y debo decir que quedaban geniales, nos maquillamos un poco y no vamos en el

auto de mi hermano. Llegamos a una casa imponente.

-wow Vane esta es la casa de Lucia?

-No, Carla. Es la casa de la tía de ella.

-Que generosa al dejarla hacer una fiesta.

Mi hermana se ríe

-Lucia te presento a toda su familia?

-Sí, Carla, conozco algunos y acá soy legal.

Sonríe al decirlo.

Estacionamos y entramos. Por dentro la casa era hermosa, de

un estilo abierto y la música resonaba por todos lados. Vanesa saludaba y me

presentaba gente. Llegamos hasta el jardín de la casa que era enorme y estaba

lleno de individuos. Por lejos distingo entre todos una sonrisa conocida que

venía hacia nosotros, era Lucia, me saludo y a mi hermana le planto un beso de

película, menos mal que Marcos no vino. Yo creo que le agarraba un paro

cardiaco.

Nos lleva hacia la barra y pedimos cerveza, estaban bien

frías, en un abrir y cerrar de ojos me tomo dos, mi hermana y su novia se reían

al escucharme hablar acerca de anoche, la música era bien movida, uno de los

amigos de Lucia y Vane, me saca a bailar, era muy simpático. Mientras nos

divertíamos, me percaté que mi hermana tenía cara de enojo, pensé que había

tenido una discusión con su novia, pero vi a Lucia a un costado y a Vane

discutiendo con una persona, pero entre la multitud no lograba distinguir quien

era, cuando de repente se disipa un poco mi visión y logro ver a un hombre de

espalda hacia mí, de pronto mi hermana me mira con cara de preocupación y en un

momento aquel hombre gira a mirarme. No puede ser! No hoy, no esta noche, no

ahora. Mis piernas comenzaron a temblar, quería salir corriendo de ahí, el

chico que estaba conmigo, se dio cuenta de que algo andaba mal, me pregunta si

estaba bien, de hecho no estaba bien. Aquel hombre se acerca hacia mí, mi

hermana intenta detenerlo, pero le saca el brazo, aquel hombre no era nada más

ni nada menos que Máximo, el mismísimo infeliz que me congelo el corazón, el

que me hizo llorar todas la noches, el que me dejo en un estado de depresión y

que me costó salir de ese pozo y aun así me quedaron cicatrices muy profundas.

Miro rápido a mi pareja y le pido que se haga pasar por mi novio, él asiente

con su cabeza, entendía que no quería saber nada con ese hombre. Cuando Máximo

llega hacia mí, yo no lo miro, sigo bailando, pero esta vez bien cerca, más que

cerca, abrazados. Máximo con cara seria y en forma posesiva me toma de la mano

y me empuja hacia él. Mi chico lo separa y se interpone entre nosotros.  Veo a mi hermana y Lucia correr hacia

nosotros, era eminente que iba a ver una pelea bastante grande.

-No sé quién sos vos, lo que no entiendo es porque agarras a

mi novia de esa forma.

Al escuchar esto, Máximo sonríe irónicamente y señalando de

arriba abajo con un dedo burlón le dice.

-vos sos el novio de Carla?

Esto era sinónimo de que buscaba riña de cualquier forma, le

importaba un bledo, la fiesta, la gente y todo lo demás.

Cuando mi chico escucha esto, se encrespa y lo quiere

agarrar, pero todas lo detenemos, yo agarro a Máximo y lo empujo afuera del círculo.

-¿qué es lo que querés?

-Carla, amor cuando te vi me quede helado, te busque por

todos lados

-yo no soy tu amor, no quiero verte, para mí estás enterrado

a tres metros en la tierra.

Él quiere tomar mi mano y acercarse, pero yo me alejo

rápidamente.

-por favor Carla, sé que cometí errores, pero te extraño y

estoy cambiando.

Yo suelto una carcajada.

-Rama que nace torcida, nuca se endereza

-Carla, me pone mal que no me creas, te busque por todos

lados, quiero tu teléfono, por favor.

-Máximo te podés ir tranquilamente a la mier….

Dicho esto me voy del lugar y mi hermana me sigue. Máximo

intenta detenerme, pero mi querida hermana le da una pata bien centrada en sus

testículos. Él cae desmayado del dolor y nosotras no dudamos en irnos

rápidamente. Las personas se quedan mirando al pobre infeliz en el piso pero

nadie lo ayuda.

Ni bien nos subimos al auto y lo ponemos en marcha, yo puedo

relajarme y respirar.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***