La noche estaba perfecta, la temperatura había bajado a 25, especial para ir por unos tragos. Carla se vistió con unos tacos negros y un vestido ajustado al cuerpo minifalda haciendo juego, se delineó los ojos de tal forma que parecía una princesa egipcia, su labios tenía un color borravino, recogió bien su pelo y se puso una peluca de pelo natural color rubio. Si debía salir para buscar acción, nadie debería reconocerla, aunque la ciudad es grande, podía toparse con algún conocido y por supuesto no quería que la identifiquen después. Una vez lista tomo un taxi y se fue en busca de algún lugar donde pudiera encontrar a su presa.
Entro a un Pub de los Chic, la música que sonaba era "cannons - fire for you", el sitio estaba lleno, mujeres divinamente vestidas y uno que otro hombre lindo que los tenía en la mira. Se acercó a la Barra y pidió un energizante con licor de Melón y mucho hielo. Mientras tomaba ese delicioso trago escucho que detrás de ella un hombre se había aproximado para pedir algunos tragos, no pudo darse vuelta para verlo porque quedaría muy obvio, pero le llamo la atención, su vos y su forma de hablar, su castellano estaba bien, pero tenía algunos deslices, en un momento hizo un movimiento brusco y sin querer hizo que Carla tirara su trago.
Pero que carajos..?
Lo siento señorita, no fue a propósito
él miraba el vestido mojado de Carla y Carla miraba exactamente lo mismo, ella levantó su mirada y de enfrente tenía a un hombre terriblemente espectacular, era alto, pelo castaño bien cortado y peinado, sus ojos color miel y una camisa blanca con 3 botones desabrochado unos jeans azules ajustados y unos zapatos negro, no debió de tener unos 38 años. Quedo impactada, pero disimuló muy bien. Él miró al Barman y pidió que le hiciera otro trago igual al que pidió ella y que lo anote en su cuenta. Luego la miro y dijo
Discúlpeme, realmente no fue mi intención, todo lo que pida en el bar serán puestos a mi cuenta, no se preocupe.
-Bárbaro y con eso voy a hacer que se seque mi ropa?, No tomes más si no sabes controlar tu cuerpo.
Carla estaba muy enojada
Si, usted tiene razón. Pero la única solución que puedo darle es que la acompañe a su casa por un cambio de ropa, decirme los gasto del vestido.
No!! Gracias ya está.
Perdón señorita, usted insinuó que estaba borracho?. Está equivocada, solo fue un movimiento por reflejo y sin querer. De todos modos pida lo que quiera está a mi cargo, lo que quiera consumir.
Él se dio vuelta disculpándose por cuarta vez y se fue a su asiento
ella fue al baño para limpiarse y secar su vestido un poco, por suerte el secador de manos puede ser muy útil en estas ocasiones. Regreso a su lugar y el Barman le dio otro trago. Carla miraba a todos sus objetivos, pero el que más le llamaba la atención fue ese hombre cuyo nombre no sabía y que le había tirado su trago. Pero aunque quisiera, él estaba rodeado de mucha gente. Cada vez que su vista se desviaba para ver por curiosidad, él la están observando, pero no paso nada de nada, ni siquiera se acercó nuevamente. Carla decidió no perder el tiempo y buscar a otro. Tomo un par de tragos más y se disponía a irse cuando encontró a un hombre joven de eso que siempre están de fiesta de no más de 27 años, así que era perfecto, ya que no son tan exigente y no hacen muchas preguntas. Carla lo miro, le guiño un ojo y eso hizo que él la sostuviera de la mano para que no se vaya, él le susurro un millón de cosas bonitas para ligar pero la verdad no hacía falta. La propuesta era ir directo a un hotel. El joven no perdió más tiempo y fue a buscar su auto. Carla esperaba afuera de Pub, pero sentía una mirada penetrante que la observaba, al darse vuelta pudo ver al despampanante hombre que tira los trago acercándose a ella.
Disculpe, pero si usted quiere puedo llevarla a su casa.
En ese momento su chico de 27 años apareció en su auto y paro frente a ella.
Te agradezco, pero mi novio está aquí.
El hombre levantó las manos e hizo una expresión de que estaba bien, aunque por dentro parecía que ese chico le gano de mano.
Carla subió y se marcharon. Llegaron a un hotel cercano pidieron una habitación y al estar allí ella se acerco despacio como una leona ve a su presa, él la quiso abrazar para besarla, pero ella sostuvo sus manos, paso su lengua sobre los labios del chico y le dio un mordisco al final, luego comenzó a besarlo muy sensual. En esa habitación el calor cada vez se sentía más, lo condujo hacia la cama y lo tiro allí. ella se subió lentamente arriba de él, a esta altura ella podía sentir que debajo del pantalón tenía el equipo del chico bien dotado, él se sacó la remera y ella desprendió su pantalón, luego se quitó su vestido y se sentó arriba de su sugerente miembro y comenzó a rozarlo, los jadeos de ambos comenzaba a sonar como unísono, cada vez más fuerte, él le quitaba el corpiño y pudo saborear los pechos y cuando no aguanto más metió su mano por debajo de su tanga y disfrutó de esa humedad, ya el fuego era eminente así que Carla corrió su ropa interior y los dos cuerpos se fusionaron por el fuego. Ella no era una adicta al sexo, podía pasar meses sin nada, pero cuando tenía oportunidad podía ser multiorgásmica. Esta noche era esa oportunidad, así que aprovecho hasta saciar su sed.
Cuando terminaron él se quedó dormido, ella esperó unos minutos más y luego se marchó sigilosamente.
Así era, una auténtica dama de hierro, solo quería llegar a su casa, pegarse una nueva ducha y descansar plácidamente en su cama sola y así fue. Ni bien llego, se refrescó se tiró en su cama y antes de que sus pensamientos se apaguen escucho una última canción "La curiosidad - Jay wheeler", esas letras reflejaban sin querer un poco de su vida. Carla cerro sus ojos mañana tendría un largo fin de semana familiar.
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Comments
America Lopez
falta el espacio donde se comenta, que además de ser multiorgásmica, también se cuida y usa protección
2024-11-23
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