Alonso
Terminamos de ayudar a las chicas a limpiar y se juntó un grupo de personas, con botanas, cervezas, refrescos y unas botellas de brandy y tequila, se nota como que esto lo hacen muy seguido, Isabel me presento a todos los que se quedaron y creo que la mayoría cree que Isabel y yo somos novios por lo que pasó con su ex-novio y no me ha dado la gana de aclararlo ni ella lo ha hecho.
No hemos hablado de eso, pero creo que tenemos que hacerlo, quiero saber que le pasa a ese tipo y que se trae con ella? Porque se cree su dueño, a lo que entendí es su ex-novio, pero la vi muy incómoda y no le quise preguntar nada delante de la gente, haber si podemos hablar más tarde.
Es un grupo muy unido y algunos de los miembros son parte de los que habíamos conocido la vez pasada, pero ahora no hay ningún niño aquí todos se fueron temprano, aunque sí vinieron a saludarnos y decirnos que nos estaban vigilando a Álex y a mí. Me dio mucha risa cuando Mateo le reclamó a Álex.
- Haber, venga para acá jovencito. - Le dijo Mateo a Álex moviendo su dedo índice y haciéndole señas para que se acercara y con una cara muy seria.
- Haber Mateo, ¿qué puedo hacer por ti?
- Haber dime porque besaste a Flor? Ya te advertimos que si la lastimas te la vas a ver con nosotros.
- Y porque crees que la voy a lastimar?
- Te escuché hablando con ella y hablaban de que tienes novia, no nos quieren como enemigos jovencitos, más te vale que te alejes de ella si tienes novia.
- No tengo novia, solo es un mal entendido.
- ¿Me lo prometes? Porque te vamos a estar vigilando ya te lo dije.
- Más te vale, porque si no vas a pasar de ser nuestro tío a ser nuestro enemigo y eso no te va a gustar.
- Ok, lo entiendo. - Le dice Álex muy seguro.
- Ok, todos somos testigos. Dice enseñándole los 20 niños detrás de él y todos asienten al mismo tiempo. - Y a ti también te estamos cuidando me dice a mi, te vimos abrazar a Elizabeth, gracias por defenderla de ese imbécil y mal hombre.
- Es un placer ayudarla niños, pero quién era ese hombre?
- Eso solo lo puede contar ella, pero le hizo mucho daño, antes la hacía llorar mucho siempre que venía.
- ¿Venía muy seguido? - Pregunto tratando de sacar algo de información.
- No sólo pocas veces, disque a pedirle perdón, pero ella no le ha platicado a nadie exactamente qué le hizo, creo que solo Flor sabe esos detalles, pero no es una buena persona eso sí lo sabemos, por eso es nuestro enemigo
- A si y como es eso?
- Pues mira estas fotos. jajajajajajajajaja
- Y me enseñaron unas fotos con él, todo lleno de huevo con harina y todo sucio afuera del edificio. jajajajajajajajaja
- Niños, se van a meter en problemas. - Les digo algo preocupado por ellos
- Porque? Nosotros solo tomamos fotos de él, no hicimos nada más dicen carcajeándose y carcajeándose.
- Son tremendos niños.
Así seguimos celebrando el éxito del evento y estuve todo el tiempo a un lado de Isabel y me sentí muy bien que no se alejara de mí, no sé porqué, pero me gusta mucho estar con ella. Cómo a las 11:30 se terminó todo y me ofrecí a llevarlas a la casa porque tomaron bastante y no quería que manejara Isabel así.
- Ok, ok caballeros pueden llevarnos a casa entonces y dejamos el carro aquí.
- Me parece muy bien, mañana si quieren las traemos para que vengan por el.
- No se preocupen, venimos en un Uber, gracias por no dejarnos manejar es mejor llegar seguras a casa. Dice Flor mientras nos subimos al carro y así nos fuimos bromeando todo el camino.
- Gua, gua, gua, se escucha en cuanto entramos.
- Hola Manchas. Le digo en cuanto lo veo , manchas corre y se abalanza contra mí y contra Alonso a lamernos la cara, como siempre.
- Gusto en verte de nuevo amiguito.
- ¿Otra vez traicionándome?, perro traidor. - Le dice Flor haciendo cara de enojo.
- Mmmmmmmmmm, guau, guau, guau
- Ok, ok esta bien son los los invitados, tenías que saludarlos primero, abusas de que te quiero mucho Manchitas.
- Jajajajajajajajaja - Y obvio no nos pudimos aguantar y soltamos la carcajada.
- Hola cariño, gracias por cuidar la casa. - Le dice Isabel tocando su cabeza.
- Guau, guau, guau y mueve la cola.
- ¿Quieren un té? Les ofrecería cerveza o vino pero nunca tenemos alcohol en casa, la verdad casi nunca tomamos. -Nos dice Isabel invitándonos a entrar, y por supuesto aceptamos.
- Tomen asiento con confianza. - Nos dice mientras nos invita a la cocina que es un poco chica pero muy bonita, tiene una barra con cuatro sillas altas.
- ¿Quieren café o té?
- Café. - Contestamos Álex y yo al mismo tiempo.
- Ok, gracias por lo de hoy. - Me dice Elizabeth agachado la cabeza avergonzada.
- ¡De nada! ¿Se puede saber quien es ese tipo? Le preguntó un poco apenado pues no la quiero hacer sentir incómoda.
- Él es mi ex-prometido, estuve con él por 2 años, nos venimos a Estados Unidos a juntar dinero para la boda que deseábamos y luego planeamos regresar a casarnos en México y luego regresar a vivir aquí.
- ¿Qué edad tenías en ese entonces?
- Tenía 18 años, Flor se vino conmigo y él vivía con unos familiares que tiene aquí, el caso es que mi prima venía y nos visitaba muy seguido y de repente no llegaba a dormir a casa, decía que tenía un novio muy lindo y que pasaba la noche con él, para nosotros eso no es normal, en mi familia somos muy conservadores pero igual nunca dijimos nada pues ella es mayor que nosotros y no éramos quienes para regañarla, así que así pasó casi un año.
- Tu prima vive aquí?
- Pues ahora creo que sí al menos eso dijo Raúl hoy. El caso es que ese año fuimos a México a pasar mi cumpleaños con mis papás y a arreglar algunos detalles de la boda, para regresar por 2 meses más aquí y regresar a casarnos en México. Yo estaba en un sueño, creí amarlo con locura, la verdad ahora me doy cuenta que solo era costumbre, pues nos conocíamos desde niños y el siempre dijo que éramos unos para otros y creo que me lo creí igual que nuestras familias.
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