Capítulo 5. Aniversario de su muerte primera parte

Alonso

Estaba en la mesa esperando a Antonela cuando la veo casi correr afuera del restaurante. Ni siquiera volteo a verme y me quedé pensando que tenía prisa así que no la seguí y la deje que se fuera. Pague la cuenta y regrese a la oficina.

Me puse a trabajar en un proyecto nuevo que quiero desarrollar en la empresa. Me concentré tanto que el tiempo se me fue volando. No me di cuenta de la hora hasta que María tocó la puerta.

- Adelante

- Señor es hora de salir,  necesita algo más antes de que me retire? - Se acerca de forma coqueta a mí pero no le voy a dar alas, no estoy listo y ella no me llama la atención de esa manera, es buena trabajadora por eso sigue aquí pero si se pasa de la raya me voy a ver en la necesidad de despedirla.

- No necesito nada, María gracias. Mañana no vengo, no quiero que me llamen a menos que sea una verdadera emergencia, entiendo?

- Ok señor Alonso. Tenga un buen fin de semana. -Se veía que no salía contenta pero a mi me vale lo que piense, nunca le he dado a entender que tenga algún interés en ella.

Elizabeth

A la hora de salir entró la zorra de María a la oficina de Alonso. Tratando de llamar su atención de nuevo.

- Señor ya es hora de salir. - Dice caminando muy sexy acercándose a él. - Necesita algo más antes de que me retire

- Maldita sea pura pinche zorra hay cercas de el, y ahora como retiro a está?

- Al menos no tuve que hacer nada, el mismo Alonso la hizo salir de la oficina.

- No necesito nada, María gracias. Mañana no vengo, no quiero que me llamen a menos que sea una verdadera emergencia, entiendo?

- Ok señor Alonso. Tenga un buen fin de semana.

* Gracias María retírate por favor.

María salió de la oficina con cara de frustración, echando improperios en voz baja por no lograr llamar su atención. Jajajajajajajajaja que no puede haber una buena mujer cerca de él. Puro alacrán ponzoñoso por donde quiera.

- ¡Caramba! ¡Qué frustración!. Viejas ofrecidas.

- Hay mi Elizabeth como te extraño.

- Y yo a ti mi vida. - Le digo acercándome a él aunque sé que no me escuche ni me pueda ver. - Lo siento mucho amor por dejarte solo mi amor y por no haberte dado un hijo aunque sea para que te acompañará en estos momentos. Dice Elizabeth tratando de apoyar a Alonso. Pero ese no era nuestro destino, mi amor.

Alonso

Después de que se fue María me quedé sentado en mi oficina pensando en mi querida Elizabeth. El alma me dolía. No podía creer que ya había pasado un año desde que se fue.

-  ¿Cuál sería la mejor manera de pasar el día que te fuiste mi amor?. Se pregunta a sí mismo mientras una lágrima corre por su mejilla.

- En el bosque mi amor. Las montañas donde pasó el accidente serían el mejor lugar para recordarme. Le dice Elizabeth tiernamente en el oído.

- Te extraño mi amor, te extraño muchísimo.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no sentí cuando Álex entró a la oficina.

- Alonso, Alonso Álex llamando a tierra. Dice Álex moviendo su mano frente a mi cara

-  ¿Qué pasó? - Lo siento dice mientras regresa de sus pensamientos.

- ¿Sigues trasteando amigo? - Le dice mientras suspira. - Porque no vamos a divertirnos esta noche? Le dice con una cara de pícaro.

- No gracias amigo, ve tu mujeriego.

- Soy soltero amigo, estoy para complacer a las chaquetitas como dice "Sid" de la película "la era de hielo"

- ¿Sigues viendo películas de niños a tu edad? - Le dice Alonso en tono de burla

- Claro es la mejor forma de pasar el tiempo con los sobrinos. Ya lo verás cuando los tengas o cuando tengas tus propios hijos.

- Sobrinos espero que pronto. Hijos no sé amigo tal vez eso nunca suceda. Le dice con mucha tristeza en su voz.

- Tiempo al tiempo amigo. - Espero y pronto encuentres de nuevo a alguien.

- No, yo no quiero. Pero tu si necesitas un amor que te quite lo mujeriego y el título de soltero del año.

- Tocó madera, toco madera espero que para eso falte mucho. Dice con cara de espanto. - Que no ves que después me van a extrañar las “chacatitas”. - No pueden vivir sin este muñeco.

- Jajajajajajajajaja ¡ imbécil !

- Ok entonces vamos a tus apartamentos y nos tomamos un trago ya que no quieres ir al bar.

- Ok, eso sí lo acepto. ( Espero que al menos me pueda distraer un rato y deje de pensar en mí amor)

Salimos juntos de la oficina rumbo a mi casa, pasamos a comprar unas cervezas y algunas botanas antes de llegar a casa. Como no tenía nada de ganas de cocinar le pedí a Álex que pidiera comida para llevar.

- Pedí comida china amigo.

- Está bien no importa que sea está bien. - La verdad es que ni hambre sentía así que solo lo dejó pedir lo que él quería.

Tomamos varias cervezas mientras llegaba la comida, yo solo quería olvidar todo así que me servía como escape. No he tomado mucho desde que la perdí porque le prometí a ella tratar de ser feliz y volverse alcohólico sería un insulto a su memoria, pero esta noche de verdad lo necesito, y que mejor con mi mejor amigo que siempre a estado conmigo y estoy seguro que daría su vida por mi como yo la daría por el.

- Sabes amigo últimamente siento a Elizabeth aquí conmigo, es como si estuviera cercas de mi todo el tiempo.

- ¿A qué te refieres? - Me dice Alex un poco preocupado por lo que digo, siento que me ve como si estuviera loco.

- Sabes, el otro día vino Antonela aquí.

- Sigue tras tus huesitos todavía?

- Esa mujer me va a traer problemas en el futuro es muy amachona con lo que no puede tener y aunque sea amiga de Elizabeth a mi nunca se me ha hecho buena persona, la soporto por Elizabeth solamente.

- Si yo también creo eso. Dice Alex un poco serio. - Pero qué tiene que ver eso con que sientas a tu esposa cerca de ti?

- Bueno es que antes de irse ese día me dio un beso cerca de los labios.

- O sea que prácticamente se te aventó a los brazos? 

- Algo así, pero cuando cerré la puerta el vaso que estaba en la mesa se cayó. Te juro que era como si alguien lo hubiera aventado con furia y por algún motivo sentí que era mi esposa

- Pero a lo mejor lo dejaste en la orilla y se cayó por accidente.

- Puede ser pero es un sentimiento que no te puedo explicar, la siento cercas y hasta siento que me consuela cuando estoy triste.

- Hay amigo necesitas dejarla ir si no nunca vas a poder ser feliz. - Le dice Alex con genuina preocupación, le preocupa que para Alonso sea más difícil dejar ir a Elizabeth si siente que ella está cercas.

Narrador

Así que pasan  tomando buena parte de la noche hasta que sienten sueño y se van a dormir. Alex está en la habitación de invitados, pero antes de irse a dormir a Alonso se le ocurre una idea de cómo pasar el aniversario de la muerte de su esposa y quiere que su mejor amigo lo acompañe.

- ¿Puedes acompañarme  mañana al lugar del accidente? Le dice Alonso a Alex un poco temeroso de volver a ese lugar. - Quiero ir a ese lugar a pasar el aniversario de su muerte.

- ¿Estás seguro amigo? No quiero que te hagas más daño. Le dice Alex bastante preocupado.

- Siento que debo de ir ahí y no sé por qué además es una forma de enfrentar que perdí al amor de mi vida no crees?

- Está bien entonces te acompaño a qué horas nos vamos?

- Bueno está como a una hora de aquí así que yo creo que como a las 7 am y llegamos como a las 8 am y tendremos tiempo de caminar por el lugar.

- Está bien amigo, pasa buenas noches y nos vemos mañana.

- Buenas noches.

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