Capítulo 20. El beso

Isabel

Estuvimos platicando por horas que no nos dimos cuenta que ya eran las 5:00 de la mañana y ni habíamos notado la hora.

- Muchas gracias por todo chicas, creo que ya es hora que nos retiremos. - Nos dice Alonso viendo su reloj.

- Dios mío es muy tarde, es un placer disfrutar mucho de hablar con ustedes.

- ¿Puedo usar el baño antes de irnos? - Dice Álex parándose de la silla.

- Claro yo te muestro dónde está.- Le contesta Flor haciendo lo mismo y enseñándo el camino.

- Tienes sueño? - Pregunta Alonso acercándose a Isabel y observando muy fijamente sus labios y sin previo aviso, la agarra de su cintura y pegó sus labios a los de ella.

- ¡Alonso! - Dice Isabel con una voz bajita, casi en un susurro.

- ¡Mhhm! - Contesta Alonso en lo que profundiza el beso y la aprieta más a él. - Tenía muchas ganas de hacer esto. - Le dice juntando su frente a la de ella y besándola de nuevo.

- ¿Qué estás haciendo?

- Siguiendo mi corazón. - Me dice mientras no deja de mirarme a los ojos y esa mirada me hipnotiza tanto, que no se en que momento ya tengo las manos en su cuello siguiendo el beso de nuevo y con ganas de comermelo enterito, dios mío qué estoy pensando? Con Raúl nunca sentí está conexión y me asusta mucho, qué tal si Alonso no me corresponde o no quiere una relación tan rápido, igual su esposa apenas tiene un año que falleció y por lo que dijo es obvio que la amo y la sigue amando.

Que tal si solo quiere algo de un rato, yo no quiero que me rompan el corazón de nuevo, dios mío cómo voy a volver a confiar en alguien de nuevo? No puedo dejar que lo que me hicieron estas dos malas personas dañe mi futuro y no me permite darle la oportunidad a alguien nuevo, porque debe de haber un buen hombre para mi, no es así?

Nos separamos sintiendo vacíos nuestros labios al estar uno sin el otro, no podía creer que me dejara besar tan rápido, apenas es la segunda vez que nos vemos, bueno a mí favor, hemos compartido dos días prácticamente completos, osea nos vemos una hora por varios día y si juntaramos los dos días juntos. Jajajajajajajajaja ¿qué tonterías estás pensando Isabel? ¿Buscando excusas para que no te arrepientas de besarlo? Aunque la verdad no me arrepiento, es estúpidamente adictivo besarlo y los dos somos solteros, no tenemos compromisos y nos gustamos. Porque estaría mal.

- Ok, me voy pero quiero seguir viéndote. - Me dice Alonso mientras me besa de nuevo.

- Ok, llámame y nos ponemos de acuerdo y vamos a hacer algo por ahí.

- Está bien, avísame cuando llegues a casa para estar tranquila.

- ¿Nos vamos? - Dice Álex, quien viene agarrado de la mano se Flor, creo que estuvieron haciendo lo mismo que nosotros jajajajajajajajaja.

- Vamos, gracias hasta pronto preciosa me dice Alonso dándome un beso rápido en los labios. - Yo solo puedo sonrojarme y sonreír.

- Nos vemos corazón, Le dice Álex a Flor y le da un beso también, mientras Flor se pone roja como tomate y salimos a la puerta a despedirlos como dos adolescentes enamoradas, con el perro a un lado moviendo la cola feliz.

Apenas habían pasado 10 minutos que se habían ido cuando recibí un mensaje de texto de Alonso.

- Ya llegué princesa, solo quería avisarte.

- Gracias por avisar, ahora a descansar que ya es de mañana, lo bueno que es domingo.

- Así es mi bella Isabel, descansa y sueña conmigo.

- Y si tengo pesadillas? jajajajajajajajaja

- Me hablas y yo te consuelo.

- ¿Qué comedido el niño?

- Contigo siempre muñeca.

- Estás muy lejos para que me puedas consolar.

- Ni tanto, tú dices rana y yo brincó.

- Jajajajajajajajaja tenía mucho que no escuchaba ese dicho.

- ¿De verdad? En las obras los trabajadores la usan mucho y me gusta usarla y además aplica en este caso.

- Gracias por ayudarnos hoy, descansa que estoy muy cansada también y necesito descansar para no ponerme fea.

- Tu nunca te vas a poner fea, eres muy bonita, pero si descansa, buenos días.

Elizabeth

¡ Wow ! esto salió mejor de lo esperado, la verdad es que sigo sorprendida que no me de celos celos juntos, si nomás de ver a la secretaría esa y a Antonela cercas de él me hierve la sangre, y aún que ví a Alonso besar a Isabel no sentí celos, será que es verdad lo que me dijo el ángel Dario.

Ahora me preocupa que van a hacer estas mujeres cuando se enteren de Flor e Isabel, y espero que estos hombres sepan protegerse para no puedan separarlos ya que apenas están empezando a conocerse, y si lo arruinan estoy segura que ellas no son de las que se avientan a los brazos de nadie por más guapos que estén.

Así pasaron los días, Isabel y Alonso no se han visto, pero si textean muy seguido y se llaman de vez en cuando al igual que Flor y Álex, pero los mensajes se han vuelto bastante románticos entre las dos parejas, Álex y Alonso no les han contestado las llamadas ni mensajes a Antonela y Mónica pero una de las secretarias las tiene al tanto de lo que hacen y a dónde van, y esas víboras siguen buscando una oportunidad.

Hoy Alonso y Álex tienen una cita con un cliente en un restaurante y esas mujeres ya saben y están planeando encontrarlos ahí, según ellas de casualidad, ahora que pasa, tengo que hacer lo posible para que no se salgan con la suya. Ellos se están arreglando mientras platican.

- ¿Ya estás listo amigo?

- Ya casi, no se porqué quieren que nos reunamos en un bar, no es uno de los lugares más comunes para hablar de un proyecto así.

- Ya lo sé pero es un proyecto muy grande y si lo agarramos es un ingreso muy grande para la empresa además está muy bien el trato que ofrecen.

- Ya se, pero no me fui esos lugares ya sabes, pero está bien vamos

- Ok, vamos

- ¿Y cómo van las cosas con Isabel?

- Muy bien, esa mujer me gusta cada día más, la verdad pensé que nunca volvería a sentir atracción por ninguna mujer nuevamente.

- Ya era hora amigo, sé que Elizabeth estaría feliz por ti.

- Eso espero, igual siempre la voy a recordar como lo que es la mujer de mi vida.

- Si te enamoras de nuevo debes dejarla ir, si no no vas a ser feliz.

- Dejarla ir, pero nunca voy a olvidar lo feliz que me hizo cada día que la tuve conmigo.

- Claro que no amigo es si nunca lo olvides, solo no detengas tu vida por el recuerdo.