Capítulo 16. Planes frustrados

Elizabeth

Cómo me temía ese imbécil no se va a dar por vencido. Además se vino a vivir a Colorado también y eso les va a hacer la vida más difícil para mantenerlo lejos de ella. Al menos parece que Isabel y Alonso se acercaron un poco más el uno al otro y las víboras aquellas están muy enojadas porque Alonso y Álex no les contestan  y no pueden llevar a cabo su plan. jajajajajajajajaja que gusto me da que no les salgan sus malvados planes bien.

Me encanta el trabajo que hacen este grupo de negocios, más porque todos ellos son gente común que no tiene grandes estudios ni alto estatus económico pero salen adelante con sus pequeños negocios y si siguen trabajando juntos creo que van a llegar muy lejos, cada vez me convenzo más que Isabel es la mujer indicada para hacer feliz a Alonso y ella se merece un gran hombre como él pues es una gran mujer que le a tocado mala suerte con los hombres.

Fui a ver a las víboras y estaban que echaban chispas, Antonela llamó a la secretaría de Alonso y la regaño porque no le supo decir dónde estaban él y Álex y la mujer como está enamorada de Alonso no le contesto nada bien.

- Hola buenas tardes quien habla? - Dice la secretaria.

- Soy Antonela, dónde está Alonso?

- Hola señorita , lo siento pero hoy es sábado y yo no trabajo los fines de semana. El señor Alonso no me dijo si iba a hacer nada especial hoy, a lo mejor solo está en su casa.

- No, no está ahí ya fui a buscarlo y no está, búscalo inmediatamente e informarme, dónde están él y Álex.

- Lo siento mucho señorita pero no voy a hacer eso, en primer lugar no estoy trabajando hoy, en segundo lugar usted no es mi jefa y yo no tengo ninguna urgencia  para molestarlo y en tercer lugar así no se pide un favor.

- Un favor dices? ¿Quién te está pidiendo un favor? Te estoy dando una orden, o quieres que haga que te despidan, por rezongarme de esa manera?

- Haga lo que quiera señorita pero no la puedo ayudar en eso, pasé muy buena tarde.

- Imbécil, todos son unos imbéciles. Grita  Antonela cuando le cuelga la secretaría y la deja con la palabra en la boca.

- ¿Qué te dijo? - Le dice Mónica un poco frustrada. - Porque gritas así?

- Dijo que no sabía dónde estaba y que no era una urgencia de trabajo como para molestarlo y que se lo estaba pidiendo de mala manera

- Y vas a hacer, vas a pedirle a Alonso que la despida?

- ¿Hay Mónica de verdad crees que tengo ese poder en él? ¡ Claro que no ! solo lo dije para que hiciera lo que yo quería pero no me hizo caso.

- Porque no lo intentas? A lo mejor te sorprendes y te hacen caso.

- Mónica piensa por favor! ¿Qué le voy a decir? Tu secretaria no te quiso buscar por mi, ya que tú no me querías contestar el teléfono, por favor despidela para .m a la próxima haga lo que  yo quiera. - Le contestó sarcástica. - Más bien la va a premiar por hacer bien su trabajo.

- Y esa imbécil lo sabe por eso no funcionó la amenaza.

- Y que vamos a hacer con ellos entonces?

- Pues buscar oportunidades eso vamos a hacer, ya tenemos el plan solo necesitamos la oportunidad y al rato llega esa siempre llega.

- Nomás tenemos que ser muy cuidadosos porque si se dan cuenta de que estamos haciendo algo nos alejan de ellos para siempre.

- Tenemos la droga solo tenemos que buscar una oportunidad para usarla y acostarnos con ellos sin protección, así podemos quedar embarazadas y obligarlos a casarse con nosotros.

- Y crees que eso va a funcionar? En este tiempo eso ya no amarra a los hombres tan fácilmente.

- A Álex a lo mejor no, pero a Alonso sí.

- ¿Cómo lo sabés?

- Porque él quería tener hijos desde que se casó con Elizabeth pero yo la convencí de que esperara con el pretexto de que no era bueno tener hijos luego luego para  disfrutar más tiempo para ellos, antes de los hijos.

- Y te funcionó?

- Claro que sí, en la muy estúpida me creyó y convenció a Alonso de esperar un poco más. Ya estaban planeando quedar embarazados pocos días antes del accidente, ella había dejado de cuidarse a lo mejor hasta ya estaba embarazada cuando murió.

- ¿De verdad?  Ella te tenía mucha confianza entonces.

- Si, la muy estúpida me contaba todo, si supiera que solo me acerque a ella por Alonso. jajajajajajajajaja jajajajajajajajaja - Se rió despiadadamente.

- Pobre quien iba a decir que no iba a alcanzar a tener a su bebé.

- Pues yo me iba a asegurar que no lo tuviera ( De hecho me asegure jajajajajajajajaja, le di un medicamento para que no tuviera hijos)

- Hay que ir mañana a la casa de ellos haber que podemos hacer a lo mejor sea nuestra oportunidad jajajajajajajajaja

- Ok me parece bien ya que hoy no pudimos.

Tu ahora que voy a hacer, si vienen a la casa e intentan algo es más difícil de prevenir que logren sus objetivos, porque los hombres son tan descuidados y por mí culpa Alonso no desconfía de Antonela, como fui tan tonta de no ver la clase de víbora que era, como pude estar tan ciega?

Igual hay que esperar, a ver lo que pasa mañana por ahora hay que volver al evento a ver cómo están por allá. A lo mejor si los logro unir, ellos no dejarán que estás locas los separen con sus intrigas. Veo a Alonso ayudando a recoger todo junto con Isabel, se ven muy bien juntos y él sonríe como hacía mucho no o sonreía, todavía, me sigue llenando el alma de alegría que él sonría así.

Creo que Álex también anda haciendo su luchita con Flor, pero esta no se la está poniendo fácil.

- Porque andas enojada con migo

- ¿Yo estoy enojada contigo? Claro que no porque estaría enojada contigo?

- Porque me has ignorado casi todo el día.

- Claro que no, solo mantengo mi distancia, tu novia se va a enojar por qué andas aquí con nosotras y no con ella.

- De que novia hablas? - Contesta Álex nervioso.

- No me mientas te escuché hablando con Alonso y no tienes que darme explicaciones es tu vida, solo estoy siendo respetuosa con ella, como me gustaría que las demás mujeres respetarán a mi hombre cuando me consiga uno.

- Ese hombre solo puedo ser yo, me entiendes?  Y no tengo ninguna novia, estábamos hablando de alguien que se cree mi novia pero ya le dije claramente que no somos nada.

- Jajajajajajajajaja ni tú te lo creíste.

- Claro que es cierto, la única que me gusta eres tú. - Y sin previo aviso la agarra entre sus brazos y la besa apasionadamente, no la suelta hasta que el cuerpo les exige respirar.

- ¿Qué has hecho? - Le dice Flor toda apenada, y esconde su cabeza en el pecho de Álex.

- Demostrar que la que me gusta eres tú. - Lo dice muy quitado de la pena pero con una sonrisa en sus labios.

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