Capitulo 6: El aniversario segunda parte

Alonso

Nos levantamos a las 6 de la mañana, nos bañamos, nos alistamos y tomamos un buen desayuno antes de salir rumbo al lugar del accidente. Las montañas de Colorado son uno de los lugares más bonitos de ver y visitar, pero cuando uno pierde a alguien ahí, el miedo de volver es muy grande y yo tengo miedo, miedo de no poder soportar estar en ese lugar pero algo me llama a volver ahí y no se decir que es exactamente.

Alonso manejo porque obviamente noto mi nerviosismo, pero no dijo nada solo me acompañó en silencio sin interrumpir mis pensamientos y la verdad se lo agradecí mucho. Hasta que decidí romper yo mismo pues el silencio me estaba poniendo muy melancólico..

- ¿Crees que exista vida después de la muerte? Le digo con un suspiro a Alex.

- No se amigo, a mi me gusta pensar que sí.

- ¿Crees que ella está feliz del otro lado? Donde quiera que se encuentre?

- Quién sabe amigo, es muy difícil saber eso.

- Crees que si no puede descansar, su espíritu pueda estar aquí alrededor de nosotros?

- Creo que si fuera alguien que yo amo, preferiría que descansara en paz, no me gustaría que fuera un espíritu errante. Le dice Alonso con convicción.

- Yo no se amigo, sería bonito poder verla después de muerta, pero quiero que sea feliz y que descanse en paz. Pero cómo saber lo que pasa del otro lado?

- Es muy difícil amigo pero me imagino que por eso los debemos de dejar ir a descansar.

- Eso es fácil de decir amigo pero muy difícil de hacer. ¿Cómo quitar esta tristeza del corazón? ¿Cómo sigues adelante sin la persona que amas?

- No se que decirte amigo, solo te puedo acompañar y sabes que siempre puedes contar conmigo.

- Gracias Alex, muchas gracias por estar siempre aquí para mí.

- Igual que tu amigo, siempre has estado conmigo en mis momentos difíciles. Así que eso es lo que hacen los amigos.

Narrador

Los dos llegan al lugar del accidente y se siente una tranquilidad increíble, el lugar se ve muy bonito, está frío y un poco nevado pero nada que ver con la tormenta de nieve de aquella noche, se puede divisar un río cerca de ahí que no habían visto antes. El agua del río se ve tan pura, transparente y se antoja meterse aunque no sería algo muy inteligente con el clima del lugar en estas fechas.

Bajan del carro que lo dejan estacionado a un lado de la carretera, parece que cerca hay un lugar para acampar porque se divisan niños y pocos adultos teniendo un picnic, así que caminan cerca del lugar y deciden subir la montaña. Caminan un buen rato sin hablar, Alex está preocupado por Alonso pero quiere darle su tiempo. De repente se oyen  ladridos cercas y no hay que hacer si correr o esperar que el perro no los quiera morder.

Pero lo ven tan ceras y les ladra mucho así que salen corriendo los dos, es un hermoso perro labrador blanco con una mancha negra en la cara y una en la cola, es un labrador único pero a ellos eso no les importa eso solo no quieren que los muerda.

- Alex correeee, correeee. Le grita Alonso muy asustado pues casi alcanza a Alex.

- Corre tu Alonso creo que no está interesado en mi! - Le grita a Alonso al ver que el perro lo pasa de largo.

- Queeeeee? Dice Alonso sin entender por qué el perro lo sigue a él.

- Que te quiere a ti. - Le dice Alex entre divertido y asustado.

El perro alcanza a Alonso y se lanza sobre él, pero en vez de morderlo le lame la cara y le mueve la cola como si hubiera visto a su dueño y estuviera muy contento de verlo después de mucho tiempo. Alonso se tranquiliza y empieza a hablar con él pero para bajarlo de encima.

- Ya amiguito, ya tranquilizante ok.

- Guau, guau, guau

- No te entiendo amigo que me quieres decir?

- A lo que veo le caíste bien. - Dice Alex riéndose después del susto que se llevaron los dos.

- Tú lo crees así? Casi hace que se me pare el corazón y me dé un infarto. Le dice un poco molesto y a la vez divertido. - ¿Quién se va a imaginar un perro solo en las montañas? Uno puede pensar en un oso o un lobo pero un perro?

- ¿A lo mejor no está solo? A lo mejor es de alguien acuérdate que hay gente cerca. - Mientras Alex dice esto ve cómo el perro se restriega en las piernas de Alonso que ya se puso de pie.

- Manchaaaas, manchaaas. - Se escucha una voz de mujer a lo lejos

- Manchitaaaas, manchitaaas, se escucha otra voz de mujer casi al mismo tiempo.

- Guau, guau, guau. - Ladra el perro pero no se aleja de Alex y Alonso.

- Ahí estás amiguito dice una hermosa pelirroja de ojos verdes. - se agacha donde está el perro y le acaricia la cabeza. - Me asustastes Manchas, si te me pierdes aquí nunca te encuentro amiguito y que así mamá sin ti he?

- Isabel!, Isabel, creo que tenemos compañía, dijo una pelinegra de ojos azules.

- Oh lo siento. - Hasta ese momento ella notó la presencia de esos dos guapos caballeros. - Hola les dice viendo a Alex y luego a Alonso un poco apenada por no notarlos antes .

- ¡Hola! Le dice Alonso que no la ha dejado de observar desde que se acercó a ellos. - Me llamo Alonso y él es mi amigo Alex y ustedes son?

- Hola Alonso, yo soy Isabel y ella es mi amiga Anahí. Lo siento mucho si mi perro los molestó de alguna manera, de hecho es raro que se acerque a extraños por eso me extraña que siga tan cercas de ustedes.

- jajajajajajajajajaja - Dice Alex; si nos dio un susto de muerte sobre todo cuando se le lanzó a Alonso como si se lo fuera a comer pero solo lo beso como si fuera su dueño.

- ¿Tu hiciste eso Manchitas? Eres un niño malo muuuy malo  le dice Anahí al perro vamos a tener que castigarte.

- Guau, guau, guau, guau.

- No me rezongues Manchas, tu sabes que no te portaste bien. - Le dice Anahí volteando la cara como si estuviera enojada y torciendo un poco la boca.

- Guau, guau, guau. - Ladra el perro al tiempo que se le acerca con ojos de cachorro regañado y se le restriega en las piernas.

- No me vas a convencer tan fácilmente esta vez Manchitas, asustaste a estos caballeros y los besaste sin permiso, ¿no crees que te mereces un castigo?

- mmmmm, mmmmmmm, mmmmmm, hace el perro un sonido como si estuviera llorando.

- Ya Anahí deja a Manchas en paz, no ves que va a llorar de verdad?

- Queee? - Dice Alonso incrédulo. Parece que habla como un niño

- Si ! - Dice Alex igual de sorprendido y divertido a la vez.

- jajajajajaja. - Se ríe Isabel. - Es un niño y se comporta como tal, pero aquí mi compañera no le hace caso cuando está enojada con él y él no soporta estar enojado con ella o al revés más bien dicho.

Se sueltan riendo todos por la escena tan graciosa que está viendo, pero Manchas no se retira de Anahí y le sigue haciendo sonidos de arrepentimiento y frotándose en sus pies. Los otros solo observan la escena divertidos, para Isabel es normal, pero los hombres no dan crédito a lo que ven y escuchan.

- Ya Anahí perdona a mí bebe anda que no se va a quitar de ahí hasta que lo perdones.

- Haber, ¿que vas a hacer para que te perdone? - Le dice mientras se agacha a su altura, él se mete en sus brazos como si la abrazara y le hace los mismos sonidos de arrepentimiento. - mmmmmm, mmmmmm, mmmmmmmm

- Ok, ok te perdono, pero tienes que pedirle disculpas a los caballeros. Le dice con una voz tierna pero firme.

- Guau, guau, guau, - Ladra el perro volteando a ver a Alonso y a Alex, quienes no aguantan la risa y sueltan la carcajada.

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