Capítulo 11

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Me trajeron la bebida que me la tome afuera en completo silencio, solo se escuchaba los sonidos de la naturaleza relajándome mientras me golpeaba el sol en mi rostro.

Cuando termino decido por levantarme y entrar dentro de la casa para caminar sola mirando de nuevo todos los detalles.

Uno de los chicos estaba sentado en uno de los sofás del comedor, me doy la vuelta dispuesta a irme para no molestarle, pero él se da cuenta de mi presencia.

-No hace falta que te vayas Emma – cuando me llama por mi nombre me doy la vuelta mirándole fijamente.

-¿Cómo sabes tu mi nombre? - frunzo mi ceño caminando hasta él.

-Aquí se sabe todo, una vez que entras por esa puerta - señala la puerta de entrada que estaba a lo lejos. - No sales – suelta una carcajada. - No quiero asustarte – me dice al ver mi rostro.

-¿De qué es la reunión? - decido por preguntarle.

-¿No lo sabes? - niego con mi cabeza, él se levanta del sofá dejándome ver lo alto que era intimidándome un poco. - Estamos preparándonos para un nuevo atraco aún más grande que él anterior y déjame presentarme me llamo Esteban soy el que se encarga de hacker – ahora podía entender porque tenía el portátil cerca suyo.

-¿Hacker? - me pensaba otra cosa menos eso, ya que normalmente los atracadores solo saben robar y ya.

-Si, llevo muchos años siendo hacker, puedo hackear todo lo que quiera hasta la cámara de tu móvil - por inercia me llevo la mano a mi bolsillo donde tenía guardado el móvil.

-Entonces si eres un hacker... ¿podrías buscar a personas que están desaparecidas? - rápido se me vino a la mente mi madre.

-¿A qué te refieres con desaparecidas? - muerdo mi labio, no sé si decírselo o no, no quería remover él pasado, pero necesitaba saber si ella estaba viva o muerta.

-Mi madre me dejo cuando era muy pequeña, se fue sin dejar una dirección ni nada y hoy en día no se si ella está viva o muerta – le explico sintiendo un nudo en mi garganta.

-Puedo encontrarla si me dices su nombre y lo más importante sus apellidos - ¿se los doy? Ahora mi padre no estaba conmigo, prácticamente es como si no tuviera padres, estaba sola.

-¿Enserio puedes descubrir donde vive ella? - él me sonríe.

-Si claro puedo conseguir su dirección, sus datos personales como si está casada, divorciada, si tiene un trabajo o si está ingresada en algún sitio, todos sus datos lo puedo tener en un rato – me lo estaba pensando mucho, por una parte, quería, pero por otra no porque me daba miedo descubrir si está muerta, nunca se sabe cómo puede estar un familiar tuyo que no ves desde hace años.

-¿Cuándo tiempo sería más o menos? - él me mira para después coger su portátil revisando unas cosas.

-Puedo conseguírtelo más o menos en media hora solo tienes que decírmelo, total ahora esta es tu casa y nos veremos mucho las caras – estaba siendo amable conmigo y se lo agradecía, ya que no me sentía muy cómoda aquí y con su presencia me sentía un poco mejor.

Me hacía sentir como en casa...

-Está bien te diré todo lo que se de ella – a lo mejor estoy cometiendo el mayor error de toda mi vida, pero necesitaba hacer esto para seguir adelante con mi vida.

Nunca fui una persona de problemas siempre prefiero la paz y vivir tranquila sin tener discusiones con nadie.

Tampoco me gustaba tener rencor y odio en mi corazón...

Y aunque me abandonase cuando solo era una niña no puedo terminar de odiarla para siempre, la culpo por abandonarme, pero no la odio.

Me pide que lo siga por la casa llevándome a una habitación donde tenía más portátiles y otras cosas tecnológicas que no sabría decir porque no las había visto en mi vida, además de que había también cámaras de vigilancias de la casa tanto como dentro como por afuera.

-¿Todas estas cosas las usas? - le pregunto sorprendida porque había muchos cables que conectaban con otros por las paredes y el suelo.

-Claro, ¿te pensabas que solo se hackeaba con un portátil? - suelta una risa pequeña. - Para algunas cosas con un portátil te vale, pero para otras que son más delicadas no, si no quieres dejar rastro de tus movimientos tienes que ser inteligente – asiento escuchándole atentamente porque sinceramente me interesaba.

Era impresionante todo lo que podíamos hacer con estos aparatos, es como si tuviéramos un gran poder que podías usar a las buenas o a las malas.

-¿Cada uno se dedica a una cosa en especial? - quería saber más de su banda.

-Si, a mí se me da bien esto los demás en otras cosas como falsificar dinero y cosas así - me siento en una silla que había libre a su lado. - Apúntame en este papel todos los datos que sepas de ella, hasta el mínimo detalle me viene bien para encontrar su paradero – cojo el papel con el boli.

Miro el folio en blanco pensando en lo que sabía de mi madre aparte de su nombre y apellidos claro.

Al minuto comienzo a poner su nombre sus dos apellidos y en lo que trabajaba cuando yo era pequeña.

A lo mejor si ella está viva puede estar trabajando en otra cosa porque no encontraba otro trabajo.

Tenía tantas preguntas en mi cabeza, pero ninguna tenía respuestas, durante estos años había pensado en cómo sería la vida de mi madre en diferentes normas.

Tal vez me encuentro con la sorpresa de que ella está casada y tiene una familia que la ama y ella a ellos, sin duda sería un gran chasco por mi parte.

Pero el que busca encuentra...

Y aunque me doliera algunas cosas seguiría adelante sabiendo por lo menos que ella está bien.

También puse los gustos que yo sabía de ella, cuando me aseguré después de releerlo varias veces le di el papel.

Él sin cortarse un pelo por la privacidad sin importarle que yo estuviera presente comienza a teclear metiendo el nombre de ella y sus apellidos para meter más datos como en lo que trabajaba, su fecha de nacimiento y demás.

Mis abuelos estaban muertos, pero por si acaso también apunte sus nombres y los apellidos sabía que era un dato importante ya que tendría que salir por el libro de familia.

Una rayita en medio de la pantalla del ordenador aparece como si estuviera sacando toda la información o buscando.

Él movía los dedos muy rápido por el teclado sin detenerse un solo segundo, su rostro había cambiado a uno serio estando concentrado en lo que estaba haciendo.

Se veía que no era la primera vez que hacía una cosa así porque estaba muy seguro de todo lo que estaba haciendo, yo sin embargo estaba demasiado perdida porque no entendía todos los números que aparecían mezclados con letras.

-Puedes quedarte tranquila estas en buenas manos – me mira un segundo sonriéndome. - No es la primera vez que hago esto, para mi es pan comido es mi día a día - miro de nuevo la pantalla encontrándome con una foto.

En la foto aparecía mi madre, mis ojos rápido se humedecen al verla, aunque sea por una pantalla.

Tristemente no tenía ni una solo foto de ella ya que ella misma se encargó de llevarse cada recuerdo que la unía con nosotros.

-¿Es ella? - me pregunta señalando la imagen poniéndola más grande. - Es solo para confirmar que los datos que van a aparecer son correctos – asiento con mi cabeza tragando el gran nudo en mi garganta porque no me salía ni el habla.

-Es ella no cambio mucho – consigo hablar después de unos minutos en silencio.

Podría haber estado todos estos años sin su presencia, pero nunca podría olvidarme de su rostro, nos parecíamos demasiado, solo que ahora en la foto que me mostro se la notaba que los años habían pasado por ella.

Pero aun así no la quitaba la belleza, sus ojos no habían cambiado ni sus facciones, lo único que era las pequeñas arrugas que se la formaban.

Él ordenador comienza a sonar mientras que en la pantalla sale un montón de datos personales de ella.

-Déjame decirte que ella sí que está viva – suelto un soplido quedándome un poco aliviada. - ¿Tienes una hermana? - rápido le miro negándole.

-¿Una hermana? Yo soy hija única por lo que se...

-Mira aquí pone la fecha con la hora del día que ingreso en el hospital por el parto, al parecer fue un parto peligroso y tuvo que quedarse en revisión - abro los ojos de sobremanera cuando feo la fecha.

Era imposible...

Para esa fecha llevaba poco tiempo de que se había ido de casa abandonándonos.

-¿No sale como se llama la chica? - le pregunto por mi supuesta hermana.

Estaba temblando, estaba bastante impresionada con esa información.

-Se llama Paula – mi cuerpo se congela cuando da a una foto de ella.

Salía en esa foto con mi madre con unas grandes sonrisas...

¿Qué estaba pasando aquí?

Para más capítulos tenemos que llegar 260 👍

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