Capítulo 9

Voten para más capítulos 👍

Mi respiración se corta cuando le tengo cada vez más cerca de mí, apoyándome con mis codos sobre el colchón me echo hacía atrás intentando que él no llegue a hasta a mí, pero era imposible en la cama no tengo escapatoria.

Después de saber que él estaba involucrado en la muerte de aquel hombre en la carretera mi mente me estaba gritando que tuviera cuidado con él, si había sido capaz de matar a ese hombre y a más personas también sería capaz de matarme a mi o peor aún hacer cualquier cosa conmigo para luego matarme.

Su cuerpo acaba encima de él mío mirándome con sus ojos fijamente, parece que está disfrutando tenerme de esta manera, sabiendo que ahora no podía alejarme de él.

-¿Me vas a matar a mí también? ¿verdad? - le digo sin pensar antes mi pregunta soltándola de una.

-¿Eso crees tu? - asiento con mi cabeza despacio sintiéndome intimidada por su penetrante mirada, parecía como si me estuviera traspasando hasta mi alma. - Cometería otro delito más si te mato, eres demasiado hermosa para desaparecer de este mundo, ¿no crees Emma? - trago saliva fuerte cuando lo escucho decirme hermosa.

¿Qué le pasa?

No entendía donde quería llegar con todo esto...

Mis nervios comenzaron a aparecer porque nunca había llegado a tanto con un chico.

Nunca había tenido a un hombre subido de esta manera encima de mí y menos en una cama grande como esta.

Él gira su rostro observándome, tal vez este esperando una respuesta de mi parte, pero apenas puedo hablar parece que me había quedado sin lengua.

Se acerco un poco más a mi rompiendo la poca distancia que quedaba, sintiendo su respiración caliente rozando mis labios.

-Aunque te hagas la dura y no quieras que nadie intente protegerte sin pedir nada a cambio yo lo hare me da igual como te pongas – vuelve a hablar sorprendiéndome sus palabras.

¿Protegerme?

No necesitaba que él me protegiera de nadie, yo nunca se lo había pedido a nadie y menos a él.

Tampoco podría decir lo que se siente cuando una persona se preocupa por tu bienestar y por lo que sientes, mi padre lleva años sin demostrármelo y no voy a hablar de mi madre ya que me abandono sin mirar atrás y sin importarla en como estaría con el tiempo con mi padre.

-No necesito que nadie me proteja y menos una niñera - intento mostrarle mi faceta dura, pero me costaba por su cercanía.

-Eso te crees tú que no necesitas que nadie te proteja, pero estas muy equivocada, aunque no lo quieras ver eres cómplice del robo – una nueva sonrisa se asoma por la comisura de su labio disfrutando de mi cara de confusión.

-Eres un puto idiota que quiere tener todo bajo control, no me equivoco, ¿verdad? - poco a poco empezaba a calarle.

-Siempre he tenido las cosas bajo control, para que todo salga a la perfección me gusta lo perfecto por eso te puedes quedar tranquila con la policía - eso habría que verlo si tiene todo bajo control.

-No te creo la perfección no existe – el vuelve a sonreírme.

-¿Entonces tú no eres perfecta? - me muestra un gesto de confusión girando su rostro.

-Yo no soy perfecta ni tu tampoco somos humanos – todos cometemos errores y él no será menos.

-Tus ojos son perfectos, por ejemplo – frunzo mi ceño sin entender a lo que se quiere referir con eso.

-¿Mis ojos? No sé a qué te quieres referir – por más extraño que se viera estábamos teniendo una conversación él y yo sin desafiarnos.

-Puedo ver atreves de tus ojos que estas demasiado nerviosa por mi cercanía, no me hace falta conocerte de una vida entera para saber que nunca has tenido una cercanía como ahora con un hombre, tu inocencia puedo olerla a kilómetros pequeña Emma – me quedo helada cuando lo escucho, ¿acaso era un brujo y no lo sabía?

-Tú no sabes nada de mi vida personal con los hombres, por lo tanto, no me puedes juzgar - sabía que estaba disfrutando de esto, de tenerme de esta manera sobre su cama.

-Pongo la mano en el fuego a que nunca te ha tocado un hombre – me mira fijamente rozando aposta nuestros labios, una especie de cosquilleo siento por mi nuca.

-Te equivocas... - le digo seria sin apartar mi mirada de la suya.

Levanta su mano posándola en mi mejilla izquierda comenzando a acariciarla para después bajar suavemente por mi cuello esperando una reacción por mi parte.

-¿Qué haces? - bajo un poco mi cabeza viendo su mano como cada vez estaba más cerca de mis pechos.

-No me equivoco, tu respiración esta entrecortada y tu cuerpo está empezando a sentir nuevas sensaciones en ti, comienzas a estar confundida Emma, no sabes que hacer para salir de esta – intento levantarme, pero él me detiene poniendo más el peso de su cuerpo sobre el mío.

-Déjame levantarme – no pienso seguir estando así con él, es verdad estaba confundida, él me confundía como nadie lo había hecho en mi vida.

Pero él no se echa en ningún momento para atrás, se queda quieto mirándome de esa manera sintiendo esa intensidad que aparece entre los dos.

Levanto mi cabeza despacio intentando buscar algún hueco para poder salir de encima de su cuerpo, pero él aprovecha ese momento para tirarse a mí.

Sus labios chocan con los míos al principio era rudo, pero con los segundos empieza a ser el beso suave, admito que puse mi mano en su pecho intentando empujarle para que se detuviera, pero mi mano poco a poco pierde su fuerza cayendo al colchón.

Mi otra mano acaba en su nuca acariciando con mis dedos su pelo.

Un cosquilleo es lo que siento en mis labios cuando sigo el ritmo del beso embelesándome como nunca lo había estado por un hombre.

Sus manos ya no están sobre el colchón se envuelven en mi cintura apretándome más contra su cuerpo sintiendo su bulto rozando con mi zona.

Nos separamos por la falta de aire sintiendo como fue un beso placentero, nunca nadie me había besado de esta manera.

De nuevo vuelve a atacarme con sus labios viendo que este era diferente, siendo un beso con más ganas.

Un gemido escapa de mis labios removiéndome en la cama intentando llevar yo las riendas, ¿pero a quien iba a engañar yo? No tenía idea de cómo tenía que actuar con una cosa así.

Se separa dejándome atontada abriendo los ojos encontrándome con su sonrisa.

-Tus ojos brillan Emma, ¿Qué se siente cuando tu cuerpo te pide a gritos placer? - de malas maneras me alzo pegándole un pequeño empujón consiguiendo estabilizarme saliendo de la cama.

-¡SERAS DESCARADO! - toco mis labios pasando mi manga por ellos como si con eso fuera a dejar de sentir el cosquilleo en ellos. - Ni se te ocurra volver a besarme en tu vida – le vuelvo a decir cabreada.

Me daban ganas ahora mismo de lanzarme contra él para quitarle esa cara y sobre todo esa sonrisa de ego que tenía.

Suelta una carcajada tumbándose en la cama, demostrándome que mis palabras no le afectaron en lo absoluto.

-Deberías de ver tu cara – suelta otra carcajada. - Estas colorada Emma, tú dices una cosa y tu cuerpo siente otra, tu cuerpo te delata por completo – vuelve a reír, pero no tan fuerte apoyando su mano en su cara mientras apoyaba el codo en la cama.

No sé de dónde saco esa rabia, pero corro hacía la cama subiéndome para comenzar a pegarle.

Me daba coraje que se riera de mí, que él viera que sus besos me habían afectado dejándome atontada, me daba rabia de mí misma sentir estas cosas y no poder controlarlas.

Él se cubre de mis golpes con sus brazos comenzando a reír de nuevo, sé que no le estoy haciendo apenas nada con mis golpes, pero por lo menos descargo toda la rabia.

Con un movimiento super rápido atrapa mis muñecas tirando de ellas haciendo que le mirase de nuevo a los ojos.

-Admite de una vez que te gusto lo que sentiste, él mundo no se acabara si lo admites Emma – me dice serio, pero con un tono dulce.

-Nunca – le digo seria mirándole mal.

-Vamos admítelo quiero escucharlo salir de tus labios – no pensaba decírselo entonces él tendría aún más ego.

Cuando voy a contestarle de nuevo la puerta se abre apariendo un chico con la cara al descubierto, lo primero que pienso que se trataba uno de los que participo en el atraco del banco.

-Pensaba que... - se calla mirándome a mí y luego a él.

-No pasa nada – se levanta de la cama para luego girarse y mirarme. - ¿Quieres salir? - su pregunta me impresionaba porque no pensé que saldría, necesitaba mover un poco las piernas al menos así que a eso no me negaría.

Asiento con mi cabeza levantándome también de la cama.

-Te voy a enseñar la que será a partir de ahora tu casa...

Le miro de nuevo cuando él se hace a un lado dejándome pasar a mi primero.

Mi casa...

Emma

Para el siguiente capítulo tenemos que llegar a 190 👍

Más populares

Comments

Mary Brito

Mary Brito

es la tercera novela que leo de usted y todas me han dejado encantada

2022-07-01

4

Mary Brito

Mary Brito

me encantaaa ese hombreee dios mioooo y la trama de la novela muy buena la felicito de verdad

2022-07-01

1

Lau Guardia

Lau Guardia

que loco todo 🤩 me encanta 😘

2023-08-29

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play