Me sentía tan amada en ese momento, como no me había sentido en mucho tiempo, de verdad estaba feliz, el verla completamente desnuda en mi cocina preparándome el desayuno, era la visión perfecta para mi. Yo la observaba como se movía por todas partes, mientras yo estaba atenta sentada en la silla del desayunador cruzada de piernas y pensando en todo lo que pudiéramos o no hacer ese día, lo que preparaba olía delicioso, y debo confesar que yo no sé cocinar nada bien, así que esa cocina no estaba del todo equipada para hacer un gran desayuno, cuando la veo darse vuelta y venir con un par de platos.
S: Espero te guste princesa.
C: Se ve delicioso Serena, de verdad pudimos haber salido a desayunar a alguna parte.- se sentó sobre mi regazo, y no pude evitar sonreír como tonta enamorada, y darle un beso tierno.
S: Pero lo hice con mucho cariño para ti,- puso una carita de puchero, la más tierna que mis ojos hayan visto nunca, esta chica no sabe qué efectos despierta en mi.
El desayuno estuvo realmente delicioso, cocino unos panqueques con frutos rojos, un poco de tocino, con jugo de naranja, en realidad no sabía si realmente tenía todo lo necesario para preparar el desayuno que había preparado la maravillosa mujer que tenía sobre mi regazo. Desayunamos entre mimos y caricias, mientras ella me alimentaba y yo a ella, decidimos pasar el dia juntas, gracias al cielo ella no tenía otros compromisos que atender, así que propuse ir al cine, ella aceptó pero con la condición que la dejara invitarme y que pasáramos por su oficina un rato por la tarde, ya que tenía que firmar unos documentos, yo no opuse resistencia alguna ya que tenía un plan en mi cabeza que tenía que ver con su oficina.
Después de desayunar nos metimos a la ducha, nos acariciamos un poco pero no pasó más en ese momento, al salir ayude a secar cada parte de su cuerpo y termine prestándole una camiseta le quedaba como ombliguera, me reí un poco por su expresión, pero no podía quitarle los ojos de encima, se veía realmente hermosa, combinaba a la perfección con unos jeans y chamarra negra con unos botines a juego, yo vestía una playera azul con jeans mezclilla claro y unos tenis a juego, muy normalita diría yo, pero ella sí que estaba radiante.
Salimos con dirección a una plaza comercial cercana donde estaba una película de estreno, compramos palomitas y todas las chucherías que se atravesaron por mi vista, Serena era muy cariñosa, me tomaba de la mano o no perdía oportunidad para abrazarme, me sentía tan querida y protegida con ella. Nos sentamos hasta la última fila, levante el posa brazo y me acurruque muy junto a ella, me abrazó y dio varios besos tiernos en mi frente, ya que la peli estaba como a la mitad y era de más aburrida, me gire un poco, comencé a ser un poco traviesa, le daba besos en el cuello y pasaba la punta de mi lengua por el lóbulo de su oreja terminando con un leve mordisco, sentí como se estremecía al tiempo que metía mi mano bajo su blusa y acariciaba su abdomen, no pude evitar soltar una pequeña risita traviesa y darle un beso mojado en el cuello, volteo a verme con una mirada llena de fuego, se acercó más a mi, paso su mano por mi nuca y comenzamos a besarnos con mucha pasión, realmente no le ponía nada de atención a lo que estaba pasando en la pantalla solo la quería a ella en mi cama en ese momento, queria hacerla mia, despertaba sentimientos en mi que no sabia que podía llegar a sentir, esa urgencia, esa excitación con tan solo tenerla cerca, ya no podía mas, metí mis manos debajo de su camisa, comencé a acariciar su cintura, subía mis manos lentamente, pero ella me separo y susurro en mi oído solo suspire pesadamente y voltee a ver la pantalla, la verdad estaba muy perdida en mis pervertidos pensamientos de todo lo que le quería hacer y cómo me corto la inspiración de esa manera no se lo iba a perdonar tan fácil, quería arrancarle la cabeza en ese momento, pero dije: Camila contrólate, es un lugar público, no puedes hacer estas escenas tan perturbadoramente ricas aquí. Terminó la película y salí de la sala como si fuera sola, seguía molesta y debía hacérselo saber de alguna forma, si lo se, aplique un poquito de drama, sentí como caminaba detrás de mí, al llegar al estacionamiento me tomo de la cintura y me pego a su cuerpo
S: Me vas a castigar así por mucho tiempo.- Susurro.
C: Yo…- Serena me callaba con un beso, pasaba sus manos por mi cintura, bajando hasta mis nalgas, comenzó a empujarme hasta un coche que estaba estacionado en la oscuridad.
Nos dirigimos al coche, ella decidió manejar, no podía dejar de verla extasiada por la experiencia, arrancó el coche y manejo con dirección a su oficina, posó su mano derecha sobre mi pierna y comenzó a acariciarme nuevamente, yo estaba muda porque por largos ratos no dije ni una sola palabra, comenzamos a reír de las travesuras que estábamos haciendo.
S: Princesa, estamos a punto de llegar a la oficina, ¿subes conmigo?, estaremos a solas en la oficina.
Me dio un beso , ya que el semáforo se puso en rojo, pasaban personas frente a nosotras y nada más me importaba que ese momento junto a ella. Pensé: me estoy enamorando...
Arrancó de nueva cuenta el coche y no tardamos más de 5 minutos en llegar, entramos al estacionamiento y comenzó a maquillarse uno poco, sonreía y exclamó: un poco de color para que no noten lo que pasó, vamos princesa, no tardaremos mucho.
Subimos por un ascensor hasta llegar al octavo piso, al abrirse las puerta comenzaba a sonar: "When I'm small" de Phantogram, las paredes eran color blanco, los muebles color negro, cuadros grandísimos en la estancia principal, se lucían unas lindas macetas con palmeras, la recepcionista era muy guapa, delgada, medía más de 1.70 estoy segura porque yo mido 1.65, ella vestía un traje sastre color negro, usaba el cabello suelto pero bien planchado, combinaba con toda la estancia, llegamos hasta una oficina, era un cuadro con paredes de cristal, al pasar percibías el aroma a canela, su escritorio justo en medio con todos los papeles arreglados sobre la mesa, su asistente comenzaba a explicarle cada uno y yo prefería sentarme en el sofá que estaba junto a la puerta.
Todo era tan minimalista, tan soft, me sentía extraña, pero verla a ella tan seria, me dejaba volar mis sentidos. Nunca pensé verla en ese papel ya que la última vez que me dijo vamos a mi oficina me llevó a la oficina del bar de donde es dueña, nunca imaginé que tuviera una oficina tan sofisticada como esta, eso me intrigaba mucho ya que esto me generaba muchas dudas, mi mente volaba en diferentes teorías, de quien pudiese ser esa oficina, en qué otro ramo trabajaría, quien es esta persona.
Ahora en la oficina se escuchaba una de mis canciones favoritas: Sangria Wine, entre mis preguntas sin respuesta aún y mis divagaciones de costumbre me imaginaba junto a Serena, viajando en coche rumbo a la Costa Oeste, para tomar unos días de playa, la visualizaba con un traje de baño color turquesa, su cabello suelto y vistiendo unas gafas de sol grandes, me veía a mi misma con mi traje de baño púrpura, mi sombrero de mimbre, unas gafas de sol color rosas muy cute que compré en Sendero, todo se veía bellísimo desde nuestra sombrilla, teníamos una mesa pequeña color blanca, y una hielera con cerveza y fruta picada; podía abrazarla y darle a probar las fresas rebanadas que teníamos en la mesa, besaba sus labios color carmesí, sentía el aroma a coco que despedía su cuerpo, incluso podía tocar su piel, se sentía mojada por el sudor y con textura cremosa por el bloqueador, recorría con las yemas de mis dedos su pecho hasta llegar a su abdomen plano, los besos eran suaves, sabor agridulce y exclamaba un: "Te amo" que se perdía entre nuestro aliento...
No me di cuenta en qué momento de mi divagación llegue al gran ventanal, donde me quede con la mirada perdida observando la ciudad, rozando levemente mis labios con los dedos, sentí sus brazos rodear mi cintura y de inmediato se dibujó una sonrisa en mi rostro, comenzó a darme besos cortos en el cuello, no pude evitar sentir esa corriente que me recorre cada vez que me toca de alguna forma y estremecer ligeramente...
S: En qué piensas cariño?- dijo ella en voz suave y seductora como era de costumbre.
C: No lo sé, Serena…¿quién eres?- dije con un leve temblor en la voz e insegura de lo que acababa de decir.
Sentí como su cuerpo se tensó por la pregunta tan repentina que acababa de hacer, me di vuelta lentamente sin apartar sus brazos de mi, no quería perderla por una pregunta que salió sin ni siquiera pensarla correctamente.
C: No me lo tomes a mal preciosa, pero me siento un poco abrumada y confundida con todo esto- mire a mi alrededor, para que comprendiera a qué me refería, a veces suelo ser un poco torpe para comunicarme.
S: Te entiendo perfecto princesa, sé que te debo contar todo de mí para que puedas entenderme, lo voy a hacer, pero bedo arreglar algo primero y te cuento.- solo asentí con mi cabeza y sentí sus labios contra los míos, tarde en reaccionar unos minutos pero correspondí con mucha pasión.
Me tomó de las caderas mientras yo tomaba su cuello para profundizar el beso, sentí una revolución de mariposas dentro de mí, mientras yo seguía besándola, ella me acariciaba por las caderas apretándome contra su cuerpo, subía sus manos por mi columna vertebral, disfrutaba sus caricias, sus manos se sentían calientes, cada rose de sus dedos era exquisito, me seguía besando y podía percibir el aroma de su perfume a jazmín nuevamente, era justo como la primera noche que pasamos juntas.
En ese momento de verdad sentía que ¡Éramos felices!
PhG
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Comments
Leidism Sivila
Ricoooooo 🔥😍❤️🔥
2025-01-18
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