6.

Llegamos a mi casa, me sentía sumamente nerviosa, abrí la puerta, debo confesar que me temblaban las manos, la invite a pasar, me di vuelta y cerré la puerta, sentí sus brazos rodear mi cintura y su boca pegarse a mi cuello dándome pequeños besos, eso era algo que debilitaba mi juicio, al llegar a mi oído me susurro , me sonroje un poco, tomé sus manos y la guie hasta mi habitación, ella era muy tierna, me daba besos en el cuello, lamia el lóbulo de mi oreja, pero tenía miedo, miedo de no llenar sus expectativas, seguro una mujer como ella había estado con muchas mujeres con experiencia, y yo? bueno yo solo tuve un par de experiencias escolares y nadamas, en verdad me sentía aterrada y ella terminó por notarlo.

S: Princesa, ¿estas bien? si no estas segura de hacer esto, lo entiendo de verdad, yo solo quiero que te sientas cómoda.

C: No, no es eso, es solo que...

S: Es solo que... ¿que princesa?

C: Que... me da miedo el no gustarte.

Me sentía tan insegura, como nunca antes en mi vida, en qué momento me llegó a importar tanto la mujer que me abrazaba en ese momento. Ella comenzó a besarme de una forma más tierna aún y me susurro al oído que lo haría con delicadeza. En ese momento, cerré mis ojos, inhale profundo para relajarme y me deje llevar.

Había sido el acto de amor más maravilloso que había vivido, me levanté y me recosté junto a ella, no dejaba de mirarla, ella giró su rostro, me besó

S: Camz, es lo más exquisito que he tenido- mientras terminaba la frase me besaba nuevamente. Me acarició el rostro dulcemente, tomó mi mejilla para seguir besándome.

¡Por Dios! está mujer me vuelve loca ( pensé ) , Me sonríe pícaramente

S: ¿Puedo quedarme ésta noche?- como negarme a esos ojos azules que me habían regalado la mejor noche de mi vida.

C: Por supuesto, hermosa, ¿ te gustaría darte una ducha?- Serena se levantó, tomó mi mano.

S: ¿Qué puerta es? - le señalé que la izquierda, me guió hasta ella, entramos juntas en la bañera, ella abría la regadera, sólo no podía dejar de mirar sus ojos, su cuerpo tan perfecto, en mi baño, conmigo!! ¿Acaso estoy soñando?

Serena, tomó el jabón, el estropajo e hizo un poco de espuma, comenzó a frotar mi espalda mientras me daba besos cortos en el cuello, yo comencé a sonreír, me sentía tan felíz.

Terminamos de ducharnos, salimos del baño riendo como niñas, nos secamos y me preguntó: ¿podemos dormir desnudas? Sólo abrí las cobijas para que entrara en mi cama, apague las luces de la recámara, me recosté junto a ella, nos dimos un último beso para abrazarnos y dormir.

Desperté con una sonrisa dibujada en el rostro, aun no abría los ojos, pero sentía su brazo afianzando mi cintura con un tinte de posesión, escuchaba y sentía su respiración lenta con tranquilidad, debo confesar que me encantaba sentirme suya, después de esa noche nada en mi vida sería igual, inmersa en mis fantasías escuche se abría la puerta de mi habitación, de inmediato abrí los ojos ya que estábamos destapadas, jalando la sabana para cubrirnos.

K: Camila Maria Guadalupe!!!! que significa esta escena tan reprobatoria!! mientras vivas bajo mi techo no te lo permitiré!!- Sí, era el dolor de cabeza de todos los fines de semana.

C: Cállate que la vas a despertar animal, ¿Cómo entraste aquí Kleo? ¿Que no tienes vida?- dije de forma irritada en un susurro.

Sentí que Serena me acercaba más a ella, me susurraba un buenos días al oído, con una voz sexymente rasposa, pero al parecer seguía con los ojos cerrados porque no había notado la presencia de mi mejor amiga parada frente a nosotros con su mirada acusadora y su ceja levantada que tanto odiaba. Kleo comenzó a carraspear para ser notada ya que yo me había dado vuelta para darle un besito de buenos días a Serena.

S: Qué demonios!!, ¿Qué hace aquí?- Gritó Serena, no se si por el susto o porque-.

C: Nada, ya se va, ¿Verdad Kleo?.- Fruncí mi ceño lo más que pude para ser muy convincente mi enojo.

K: Mmmmmm no me iria....pero ya que las acabo de ver desnudas y mi drama no funcionó porque duermes más profundo que un lirón, no como Cami que despertó en cuanto abrí la puerta, me retiraré pero solo por esta vez, amenazo con volver cuando menos se lo esperen. Y camila marcame cuando tengas tiempo que necesito hablar contigo.

Gracias al cielo Kleo se fue, gire para ver a Serena a mi lado y contemplarla, me quedé así unos minutos, hasta que me dijo

S: Deja de verme así o no saldremos de esta cama el día de hoy, y la verdad que muero de hambre, aunque eso podría esperar un par de horas.

Se abalanzó sobre mí y comenzamos a besarnos muy apasionadamente, pero la verdad que yo también tenía mucha hambre, así que me separe y la mire fijamente

C: yo también tengo hambre- le hice cara de puchero.

S: Siendo así y haciéndo esa carita, soy completamente tuya y no puedo negarme a tus peticiones princesa.- me comenzó a dar muchos besos repartidos por mi cara haciéndome reír.

Se levantó de un brinco, me extendió la mano y así desnudas fuimos a hacer el desayuno.

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