15.

Iba caminando a mi salón, atrayendo miradas más de lo habitual, Vero de verdad que tiene buen gusto, levantó la vista y veo de lejos una silueta muy parecida a Kleo, pero no podía creerlo del todo ya que ella estaba en Londres, dijo que me estaría avisando cuando regresaba y no recibí nada de su parte, camine con paso firme acercándome a la chica, cuando estaba a un par de metros de ella, escucho que alguien grita mi nombre, era una chica que cursaba 3er año, me devolvió un par de libros que le había prestado, cuando volví mi mirada a donde juraba que estaba Kleo, esta había desaparecido, lo tomé como una señal y camine a mi salón, subir las escaleras con unas zapatillas estilo Vero son una tortura, no sé cómo rayos lo soporta, pero bueno hay que verse bien. Entre al aula y ahí estaba ella, sentada como si nada hubiese pasado, estaba charlando con las demás chicas,su sonrisa se veía radiante y no me había dado cuenta de cuánto la había extrañado hasta ese momento, fui directo hacia ella y me pare frente a su banca con los brazos en la cintura como pidiendo una explicación de cómo rayos yo no sabía que estaba de regreso, ella solo levanto la vista y me regaló la sonrisa más hermosa del mundo.

K: ¡Hola Mila! Qué bueno verte de nuevo.- se levantó y yo solo la abrace, no pude hacer más, mis lágrimas comenzaron a caer sin darme cuenta.

C: ¡Te extrañé muchísimo!- pude decir apenas.

K: Te parece si nos saltamos las clases hoy?- dijo de forma dulce, era el momento de aclarar todo y ver qué rayos pasaría con nosotras.

C: Claro vamos.- la tome de la mano, entrelazando nuestros dedos, ella se despidió de las chicas con la mano.

Caminamos fuera de la universidad y ella tomó el mando, dirigiéndome a un automóvil que yo no conocía, un Mercedes Benz negro, polarizado, muy elegante y pulcro, me quedé un poco idiota cuando vi que abría la puerta del copiloto para que ingresara, solo pude levantar una ceja y ella me miraba divertida haciéndome una seña con la cabeza para que entrara, así lo hice, condujo hasta un edificio bastante alto, en una zona de alta plusvalía de la ciudad, todo el trayecto fue en silencio, aparco bajando del auto en la entrada del edificio y abrió mi puerta extendió la mano para que la tomara, y yo.. bueno yo estaba entre perpleja y extrañada por que todo esto es muy nuevo para mi, ella nunca había sido así, nunca había hecho uso de sus riquezas por decirlo de alguna forma, ya que le gustaba la vida sencilla y sin ostentar. Me condujo hasta el elevador del mismo dejado las llaves del auto en recepción al pasar, subimos al PH del edificio donde había una vista increíble, el espacio era muy moderno, de esos departamentos que salen en las revistas de arquitectura y diseño de interiores que todo mundo quisiera tener, estaba muy confundida porque no sabía qué hacíamos ahí.

K: ¿Te gusta?- la escuche decir a mis espaldas mientras se quitaba los tacones y se sentaba en el sillón individual que había en la sala.

C: Es muy hermoso, pero ¿qué hacemos aquí?- la miré extrañada mientras ella me observaba de forma divertida y se reía.

K: Fue un regalo de mi abuela, no pude negarme.- se encogió de hombros- al igual que el automóvil en el que venimos, dice que son dignos de una joven de la realeza, a propósito ya mande a traer tu coche de la uní, van a subir por las llaves en cualquier momento- extendió su mano para tomar mis llaves y sonó el timbre que anunciaba el elevador, fue a entregarlas y volvió con una sonrisa.- ¿qué te parece el regalito?

C: Pues que buen gusto tiene tu abuela- fue lo único que pude decir, mientras observaba su departamento con una sonrisa.

K: ¿Que paso en mi ausencia Camila?- Su mirada se tornó seria pero no abandonó en ningún momento la actitud relajada que tenía desde que la vi, su sonrisa ligera no desapareció del todo.

C: Pues nada fuera de lo común, ya sabes salí con Vero algunas veces, creo que sabes de donde vengo por la ropa que traigo- me señale a mi misma- y pues me ha servido para pensar mucho lo que pasó Kleo.

K: Te ves guapísima Cami, debo admitir a mi pesar que Santana tiene buen gusto para la ropa.- evitó el primer contacto con el tema, eso me puso un poco nerviosa- Quieres algo de tomar?

C: Si, agua esta bien gracias,- seguí su juego un poco para no entrar de lleno y sentirnos más cómodas al abordarlo,- ¿qué pasará con tu casa y tu coche?

K: Pues mi coche yo creo que lo venderé,- regreso con un vaso de agua con rodajas de limón y hielo en sus manos- y la casa la voy a conservar para cuando venga Mer o mi abuela, que es un poco más amplia.

C: Ya veo, muy bien Kleo, lo que tu decidas yo te apoyo- le regale una cálida sonrisa- Kleo...debemos hablar de lo que pasó entre nosotras.- dije de forma tímida.

K: Lo sé Cami, créeme que no es fácil, todo este tiempo que estuve en Londres lo pensé mucho y solo pude llegar a la conclusión de que no quiero perderte en ningún sentido.- noté que sus ojos se humedecieron un poco.

C: Yo tampoco quiero perderte Kleo, eres uno de los seres más importantes para mí en esta vida y lo que menos quiero es hacerte daño, yo te amo Kleo, eres mi mejor amiga, mi confidente y no quiero que nada de eso cambie- baje la mirada- trate de amarte de la forma en que tu quieres pero...no lo logré.-confesé en forma temerosa.

K: Cami... lo entiendo, de verdad que sí- me dijo tomándome de las manos con una mirada tierna y una sonrisa en su rostro, pero una lagrima resbalo por su mejilla- en este tiempo que me fui tuve tiempo para darme cuenta de muchas cosas, decidí salir, despejar mi mente y dejar salir todo lo que siento, se que tu no sientes lo mismo por mi y lo acepto- movió la cabeza negando- me costo trabajo entenderlo pero lo hice.

C: Kleo...

K: No Cami, por favor déjame terminar, - clavó su mirada en nuestras manos que llevaba acariciando desde que las tomo, suspiro sacando todo el aire que había mantenido en sus pulmones- esto es difícil, sé que después de lo que paso nada volverá a ser igual, pero me gustaría que podamos seguir siendo amigas como antes, que sigas confiando en mí como yo confió en ti, no me gustaría perderte Camila.-Levantó su mirada y clavó sus ojos en mi.

C: Kleo yo...- No sabia que decir, me sorprendió mucho su actitud, era lo que yo también quería, debo confesar que me quede en blanco, trate de decir que estaba bien pero solo me quede con la boca abierta pues las palabras no me salían, la mirada de Kleo me estaba intimidando un poco, creo que su mirada se volvió más intensa, este tiempo le a sentado muy bien, incluso se ve más atractiva la maldita, ya Camila deja de divagar y contéstale algo a esta mujer, sentí un pequeño golpe en la cabeza que me hizo sacudir la cabeza un poco para espabilarme y logré hablar por fin- Claro que sí pequeña.- mire a Kleo y tenía una risa divertida en su cara.

Sentí como los brazos de Kleo rodeaban mi cuello y comenzó a llorar como un bebe, yo solo sonreí y la abrace comenzando a acariciar su cabello, esta era la Kleo que yo conocía, la que era una gran bebé, me separe de la chica tomándola del rostro limpiando sus lágrimas, le di un beso en la frente y luego un sape

C: Te extrañe tanto Idiota- la volví a abrazar pero ahora muy fuerte.

K: Camila, suéltame me aprietas demasiado!- dijo tratando de safarce, yo solo me reía.

C: Esta bien pequeña debilucha, cuéntame ahora cómo te fue en tu viaje, como esta Mer y tu abuela?

K: Pues ellas están bien, Mer conoció a alguien y está muy contenta, mi abuela pues...- hizo una pequeña mueca- pues con su rollo de gente de la realeza, me obligo a ir a varios de sus eventos vestida con esos trajes sastre tan ridículos- no pude evitar y me salio una carcajada escandalosa solo de imaginarme a Kleo en traje sastre color pastel, ella me miró con una de sus miradas asesinas pero volví a notar que su mirada era más intensa- No me agradas Collins,-hizo un puchero y ahí estaba otra vez la de antes- de verdad fue espantoso, adoro a mi abuela pero eso es tortura.

C: Lo se pequeña,- dije ya un poco más calmada porque no podía parar de reír- y porque no te fuiste a la casa del campo o simplemente corriste como si tu vida dependiera de ello.

K: Y tu crees que no lo hice!!- dijo levantando un poco la voz dramatizando como siempre y no pude evitar reírme de nuevo imaginándola corriendo con un traje sastre color azul pastel- Deja de reírte maldita que a la próxima tu me acompañas y te dejare con la abuela para que te vista como la hermana lela que eres.

Se cruzó de brazos haciendo berrinche, yo solo reí mucho mas y corrí a hacerle cosquillas, así pasamos el resto de la mañana hasta que llegó la hora de comer, fuimos a nuestro restaurante predilecto donde se sentía tan bien tener de vuelta a mi mejor amiga sin ponernos raras o algo así, nos despedimos con un fuerte abrazo poniéndonos de acuerdo para ir a cenar.

Después me fui a la oficina para un gran día de trabajo o eso pensé hasta que subí a mi oficina y estaba sofi con una cara indescifrable, yo estaba un poco molesta con ella aun, pero no podía no hablarle ya que era mi secretaria y me vería muy infantil al hacer eso.

C: Buen día Sofia.- Me fui de largo a mi oficina y no escuché absolutamente nada de su parte. Abrí mi puerta y estaba el padre de Verónica en mi oficina, la verdad que era un hombre muy imponente y yo... bueno yo traía la ropa de su hija puesta.

E: Buenas tardes Srita. Collins- dijo con un tono serio y aterrador, ese hombre era muy aterrador desde que tengo memoria, aunque mis padres se llevaban bien con él y la madre de Vero.

C: Buenas tardes Sr. Santana, un gusto verlo, puedo ofrecerle algo de tomar?- que diga que sí, que diga si.

E: Claro que si, un whisky estaría muy bien- gracias Dios!!! deje mis cosas en su sitio.

C: Muy bien, yo misma iré por el, regreso en un momento.- Salí de una forma muy profesional con una sonrisa de mi oficina cerrando la puerta tras de mí, al salir Sofía me vio a los ojos con una mirada de miedo.

C: Sofía, llama a Vero y dile que Lucifer está en casa.- me fui a la pequeña cafetería del piso y saque la botella de whisky que había y serví un vaso, me lo tomé de golpe, ya que no era nada bueno lo que venía a decir este tipo, siempre que venía había problemas y no creo que sea la excepción esta vez. Salí de la cafetería con un vaso limpio y la botella en las manos cuando se abrió el elevador.

V: ¿Qué demonios hace él aquí?- Era Vero con los ojos rojos, al parecer le afectó que Sofía le marcara, pero lo dejaré pasar por la situación actual.

C: No lo se Vero, pensé que tú lo sabrías por eso te mande a llamar, siempre que Lucifer viene hay problemas aquí.- gire mi cabeza y vi con enojo a Sofía - Y tú porque rayos no me avisaste que este hombre estaba ahí dentro, pude haber ganado tiempo o no lo se maldita sea.- claro todo lo estábamos susurrando para que no se diera cuenta.

So: Lo siento, ese hombre me hizo entrar en pánico y no tiene más de 15 mín que él llegó- dijo Sofía con la voz temblorosa.

V: Ya no le hagas caso Mila,- Vero miró a sofi de la misma manera que su padre me había visto hace unos minutos, no es nada agradable, se paró frente a mi- Ahora debes estar así o más segura de lo que dirás y cómo actuarás porque si ese hombre te ve débil en algún aspecto nos jode, entiendes,- yo solo asentí con la cabeza- ahora ponte derecha, saca el busto y ese gran culo delicioso que tienes- me acomodo el busto y vi a Sofía vernos perpleja con la escena que estaba presenciando, Vero estaba de espaldas a ella- ahora ve y vence a Lucifer mi amor- asentí dándole un beso en la mejilla comencé a caminar a mi oficina y ella para quitar nervios me dio una nalgada al irme, yo solo negué con la cabeza.

C: Disculpe la espera Sr. Santana, aquí tiene una copa del Whisky favorito de mi padre- le sonreí mientras servía en su vaso.- Y bien, ¿a qué debo el placer de su visita?

E: Tan directa como lo era él.- comenzó a reír y yo solo levante una ceja sentándome confiada en mi silla poniendo las manos entrelazadas frente a mi.

C: No le veo el caso a tanto rodeo, dígame Sr. Santana ¿a qué vino realmente?

E: Bien bien niña, te lo diré si tanta prisa tienes.- pasó una mano por el vaso.

C: No, no me malentienda, solo que me extraña un poco que viniera sin previo aviso, solo a socializar.

E: Pero mi hija si puede hacerlo en todo caso,- ya había salido uno de los temas a tratar.- se que ella está afuera y no intentes ocultarlo, conozco como es de protectora mi hija.- solo levante la ceja y sonreí, sí que la conocía a pesar de no tener comunicación- aunque no lo creas yo estoy al tanto de lo que hace mi hija o deja de hacer, así como estoy al tanto de que pasaron el fin de semana juntas y de que ella es feliz aquí, aunque solo sea para fastidiarme la vida a mi.

Me quede helada al saber que él seguía a Verónica, o incluso a mi, con que propósito, como rayos sabia que Verónica y yo teníamos algo, más que ese fin de semana habíamos estado juntas y luego ese fin estaba Sofía también, algo le pudo haber dicho por eso ella estaba con esa expresión cuando llegue, debo mantener la calma y la compostura, no puede verme débil.

C: No creo que solo haya venido a hablar sobre Verónica o ¿me equivoco?

E: No realmente, ese solo fue un tema banal para romper un poco el hielo, realmente vengo porque quiero hacer negocios contigo.- me sonrió de forma maliciosa, yo realmente no quiero tener contactos con ese hombre nunca, que con vero es otra cosa porque se que ella no me haría daño.

C: Realmente no se que tipo de negocios quiera conmigo ya que yo solo llevo parte de la contabilidad de esta empresa.

E: Quiero tus servicios de contadora para unos negocios que tengo en el extranjero- eso me sorprendió ya que yo solo conocía lo que hacía en el país, por obligación principalmente ya que es nuestra competencia.

C: Agradezco mucho su oferta Sr. Santana, me halaga que pensara en mi, pero realmente no tengo el tiempo para hacer tal cosa, debería considerar a alguien más para que lo ayude con lo que necesita.

E: Tan Férrea como su padre, digamos lo así, si no aceptas esta propuesta posiblemente pueda suceder algún a..

P: Camila sal de la oficina ahora- Era Peter con una expresión de más sería, como la que ponía mi padre cuando iba a castigarme.

C: ¿Qué pasa Peter?- le dije levantándome de mi escritorio caminando hacia el.

P: Sal de aquí ahora y llevate a Verónica.- me dijo en voz baja , me extrañé un poco cuando menciono a Vero.- Yo seguiré esta reunión con el Sr. Santana.- dijo de forma normal.

C: Discúlpeme Sr. Santana, pero no puedo aceptar lo que me acaba de ofrecer, me retiro que tengo cosas importantes que hacer.

Tome mis cosas y salí de mi oficina encontrándome que no había nadie ahí, tomé el ascensor al piso de Ventas y al salir vi a Verónica sentada en la sala de espera con Sofía junto a ella abrazándola, corrí hacia ella agachándome para quedar a su altura

C: Cariño, ¿qué pasa?- la tome de la cara para que me mirara pero no lo hizo, agacho la cabeza. Voltee a ver a Sofía- ¿qué le pasa Sofía?

So: Cami, no se realmente, tu llevabas ya mucho tiempo ahí dentro con ese señor y vero tomó el teléfono de mi escritorio y llamó a alguien, después se fue a la cafetería del piso y vi salir al Sr. Pedro del elevador y caminar hasta donde ella, unos minutos después el salió y entró a tu oficina, ella no ha parado de llorar desde que habló con el Sr. Pedro.

C: Vero, cariño, mírame por favor- ella me miró y sus ojos se llenaron de lágrimas aun mas, no pude verla así, por lo que decidí que la llevaría a casa- ven cariño vámonos de aquí.

Tome a Vero de la cintura y le dije a Sofía que trajera sus cosas, las de vero y las mías, que la esperaba en el estacionamiento, lleve a vero hasta mi coche, la ayude a subir, subí yo también, arranqué el auto cuando vi que el elevador iba a llegar al piso me acerque para que Sofía se subiera, ella así lo hizo, fuimos a mi casa, en el trayecto nadie dijo una sola palabra y eso me incomodaba bastante, que pudo haber sido tan grave para que Vero se pusiera así, por que se complica todo cuando se supone que ya estaría bien.

PhG

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