9.

Pórtico de la casa de Kleo, 4:30 p.m.

Fundidas en un beso, Kleo y yo. Después de 10 o 15 minutos besándonos, nos separamos un poco, posé mi mano derecha en sus labios y ella su mano izquierda en los míos, nos miramos y bajamos la cabeza, dimos un paso atrás y estaba a punto de irme, Kleo me tomó de la mano

K: ¡Por favor, quédate!,  ¡Pasa, hice pastel con crema de avellana, también te gusta, anda!- Sonreí y apreté su mano, entrando a su casa y fuimos directo a la cocina.- Anda prueba.

Kleo había cortado un pedacito de pastel y me lo daba en la boca, me sentí completamente diferente en ese momento, jamas me había sentido así estando con Kleo, eran siempre bromas y nos hablábamos un poco rudo regularmente pero en ese momento al comer lo q me estaba ofreciendo y mis labios rozaban con sus dedos, al subir  mi mirada directo a sus ojos no me pude resistir,  la jalé del cuello para besarla, aún quedaba un poco del postre en mi boca; nos besamos, Kleo me tomaba de la cintura y me ponía contra la barra de la cocina, mis manos parecían tener vida propia, la tomaron de su pequeña cintura. Nuestros besos se hacían más húmedos, más salvajes; Hicimos el amor en ese mismo lugar, cuando culminamos le di mi mano para que se levantara, y un poco apenada me dio un beso más, pasó su cabeza a mis hombros y con sus piernas me enrollaba de la cintura.

K: Así que de esto se trata hacer el amor contigo, es delicioso...quiero más.- sentí su boca en mi oído susurrando con la voz rasposa.

C: ¿Vamos a tu habitacion?- Eso logró sonrojarme, esbocé una sonrisa pícara.

K: Sí, vamos.- Me tomo de la mano guiandome a su santuario.

Al subir las escaleras que nos llevarían  a su cuarto, recordé aquella tarde que sucedió lo mismo con Serena, de repente me sentí fría, me detuve en el quinto escalón,  Kleo lo notó de inmediato

K: ¿Pasa algo?

C: No, cariño...todo está bien. -no pude contestarle lo que realmente pasaba así que mentí, le menti por primera vez a mi mejor amiga.

Seguí subiendo las escaleras y al llegar a la puerta de su recámara, comenzaba a cuestionarme si esto era correcto, ella era mi amiga, yo no había terminado aún con Serena, tampoco sabía si debía terminar con ella o simplemente olvidar el incidente, al final...ya había terminado todo con la otra ¿no?

Kleo al estar en la habitacion estaba entregandose desde lo mas profundo de si, bajé mi rostro para verla, era tan hermosa, ella podía tener a quien sea y era yo con quien estaba, ¿y yo?, bueno yo estaba hecha un lío en ese momento, pero me estaba dejando arrastrar por mis instintos.

Kleo percibía mis deseos y estaba dispuesta a cumplirlos, con esas cuatro paredes de testigos. Terminamos exhaustas sobre su cama, miraba el techo color rosa con flores que ella tenía y de repente, las lágrimas comenzaron a brotar, mi llanto se hacía más fuerte y Kleo se dió cuenta, se levantaba de su lugar acercándose a mí, me abrazaba con fuerza

K: Perdóname Mila, perdóname por hacerte hacerlo, yo... yo te a-amo, no lo supe hasta que te vi con Serena en la cama, morí de celos, moría por decirte pero tuve mucho miedo, perdón, mira lo que te he hecho, no llores...no pasará nada, sigue con ella, yo no me opondre ni dire nada.

C: Ese es el problema Kleo, creo que ha terminado todo con Serena, descubrí que tenía a otra persona y al parecer...era su aniversario y Serena la terminó, no sé qué pensar- me desgarraba en llanto como una niña en los brazos de Kleo.

Kleo sólo me abrazaba fuerte, no decía nada. Mi mente divagaba, recordando los momentos al lado de Serena, sus besos, sus caricias, el sexo, las aventuras que vivimos a pesar de ser poco tiempo, yo me había enamorada de esa mujer. Ahora Kleo me ha dicho sus sentimientos y yo ni siquiera puedo pensar claramente, todo me da vueltas, quisiera desaparecer...

Seguí llorando en los brazos de Kleo, no sé por cuánto tiempo, hasta quedarme dormida. Desperté al otro día desnuda en su cama, Kleo estaba a mi lado, admiré su cuerpo desnudo, sonreí y al mismo tiempo recordé a Serena, puse mis manos sobre mi cara, no podía creerlo, otra vez todo me hacía ruido, Kleo sintió que desperté, su mirada se encontró con la mía y dijo:

K: Mira, no sé muy bien que pasó, pero no estás sola, siempre hemos estado juntas y si de algo sirve, si termina todo con ella, yo quisiera ser algo mas que tu amiga, voy a cuidarte bien, sería incapaz de engañarte; por ahora no me respondas nada, no te preocupes por mí. Primero necesitas tomar claridad, así que.... qué te parece si el día de hoy nos olvidamos de todos y nos quedamos a disfrutar tranquilamente del tiempo, ¿Te gustaría bajar a la alberca?

C: No lo se Kleo, yo creo que debería irme.- Su mirada se entristeció, eso me hizo sentir una completa mierda.

K: Como tu quieras Mila, yo solo quiero lo mejor para ti, aunque me gustaría que te quedaras a mi lado, pero lo entendere si no es el caso.

Me sentía muy agobiada, quedarme con ella no me ayudaría en nada a despejar lo que sentía, me levanté comenzándome a vestir de prisa, ella solo me veia y sus ojitos se comenzaron a cristalizar, yo lo último que quiero es hacerle daño, y para que eso no pasara necesitaba descifrar mis emociones, lo cual estando ahí no sería nada fácil, me acerque a ella viendo rodar una lagrima por su mejilla, la limpie con mis dedos y tomé su rostro con mis manos poniéndome a su altura

C: Cariño, no llores por favor, yo no quiero hacerte daño, necesito descifrar para poder seguir, lo sabes verdad?- ella simplemente asintió con su cabeza, se que le estaba doliendo y yo me estaba comenzando a odiar por lastimarla.

K: Debes irte- dijo en un susurro  que apenas pude escuchar.

C: Te quiero Kleo- la acerque a mi rostro y le di un beso en los labios, para después poner uno en su frente.

Salí de esa casa, donde habíamos vivido tantas cosas mientras crecíamos, pero ahora había pasado la noche con mi mejor amiga, estaba sintiendo un vacío en mi interior, esto estaba mal, muy mal, conduje hasta mi casa, al llegar de inmediato subí a mi habitación y rompí en llanto nuevamente, me sentía desconcertaba, con la ilusión rota, con sensaciones nuevas que debía encontrarles significado, esto me estaba sobrepasando, escuche mi celular vibrar sobre la mesita de noche, no quise ver quien era aunque tenía curiosidad, preferí tomar un baño, recostarme en la tina un rato, poner música relajante para estar conmigo misma  y ver si así podia llegar a algún lugar con mis sentimientos. Pase más de 1 hr en la tina, ya me sentía más relajada, salí hecha una pasa, pero necesitaba enfrentar a Serena, necesitaba saber qué es lo que estaba pasando de su boca, necesitaba ver si era tan cara dura para mentirme en mi cara una vez más, pero no sabía cómo enfrentarla así q decidi ir a la oficina, para poder despejar mi mente aun mas del tema, aun no me sentía preparada para enfrentarla, se que alargaría más la agonía de lo que ya sabía,  me puse ropa cómoda, ya que solo iría  a checar pendientes, tome las llaves de mi auto, salí pensativa y en menos de 20 min llegue a mi oficina, salude a las recepcionistas, subí al elevador y vi a Sofi muy concentrada en lo que estaba haciendo, tanto que no se dio cuenta cuando me acerque y me puse a su lado y leí un poco de lo que estaba haciendo y me di cuenta que eran mis pendientes, solo pude decirle al oído con la voz más ronca que pude.

C: ¿Que haces Sofía?- puse mis manos en sus hombros, ella dio un brinco impresionante del susto que le di y yo no pude evitar más que soltar una carcajada.

So: Demonios Camila!! Casi me da un infarto por tu culpa- Su cara no tenía precio y yo no paraba de reir.

C: Perdoname Sofi, no fue mi intención asustarte de esa manera.- no pude evitar abrazarla por la espalda mientras ella estaba sentada con una mano en el pecho y los ojos cerrados, sentí algo extraño en mi, pero decidí ignorarlo.

So: Perdóneme Srita. Collins, no fue mi intención hablarle de esa manera.- dijo con tono apenado, mientras yo seguía abrazándola.

C: ¿Que dijimos sobre hablarme de tú?- la apreté con todas mis fuerzas.

So: Está bien, está bien Camila!!- soltó en un tono de súplica por la fuerza que ejercía sobre ella, la solté y me puse a su lado leyendo los documentos que tenía sobre su escritorio.

C: Qué estabas haciendo Sofi,-tome unos cuantos papeles- ¿Estos son los pendientes de hoy?- pregunte con el ceño un poco fruncido.

So: Si, disculpame Camila, no quería entrometerme pero como el Licenciado Lorenzo no llego el dia de hoy y tu no aparecías...- se escuchaba muy nerviosa y se atropellaban las palabras que salían de su boca.

C: Tranquila Sofi, no pasa nada, al contrario esto está muy bien, ¿Dónde aprendiste el proceso para hacer esto?- dije con una ceja levantada revisando los documentos.

So: Pues... estoy terminando la universidad en contabilidad y quiero hacer una maestria en administracion.- Dijo un poco apenada.

C: ¿Enserio Sofi?- me sorprendió mucho las ganas de salir adelante de esta chica- Eso me alegra muchisimo de verdad.

So: Gracias Camila, ¿Entonces no estas molesta porque me metí en cosas que no debía?- me miró con ojos de cachorro.

C: Claro que no Sofi, de ahora en adelante me vas a ayudar a hacer algunos ejercicios y así vas a poder practicar, yo ya estoy en el último semestre y tu vas comenzando así que de alguna ayuda puedo ser, te parece bien.- Le sonreí tiernamente.

Sus ojos se iluminaron en cuanto pronuncié esas palabra, se aventó a abrazarme, yo le devolví el abrazo.

So: Gracias, Gracias, Gracias de verdad,- me dijo al oido, yo me sentí realmente feliz por poder ayudarla aunque sea un poco, después de eso me fui a mi oficina y me puse a terminar los pendientes, me di cuenta que realmente estaba bastante bien el proceso que había llevado Sofi.

Me distraje con el trabajo, cuando menos vi ya eran las 7pm., vi entrar a Sofi a la oficina para decirme que ya se retiraba, guarde todo y tome mis cosas, salí con ella y me ofrecí a llevarla a casa, ella aceptó no de muy buena gana. Conversamos todo el camino, era una mujer muy agradable, vivía en un barrio bastante tranquilo, nos despedimos y vi que ella entrara a salvo a su casa. Arranque de nuevo el automóvil, pero mi cabeza nuevamente se llenó de momentos con ella, cuando menos me di cuenta me encontraba pasando por el bar de Serena, en ese momento una furia se apodero de mi interior al recordar todo lo que me entere en esa recepción hace un par de dias, me quede pensando un rato en mi auto y tomé la decisión de que era tiempo ya de enfrentar a Serena.

PhG

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