10.

Tome todo el aire que pude en mis pulmones y exhale todo de golpe, me baje de mi auto, cruce la calle, mis manos me temblaban ligeramente y sudaban un poco,al llegar frente al lugar me di cuenta que estaba cerrada la puerta principal del bar, me iba a dar la vuelta cuando de una pequeña puerta veo salir a ese hombre que me pregunto mi nombre para poder entrar la primera vez que fui, me acerque a él y le pregunte por Serena, él me comentó que ella no se aparecía por ahí más que de jueves a domingo, le agradecí y me diriji a mi automovil de nuevo, una vez dentro me quedé pensando que realmente yo no sabia donde ella vivía, solo me había llevado a casa y a sus oficinas, ella se limitaba a pasar por mi, yo no lo vi mal en su momento, lo tomé como que era una mujer muy atenta pero en realidad yo no tenía ni idea de donde pudiese estar su casa o departamento o donde quiera que viviese, así que no me quedó más remedio que enviarle un mensaje para poder vernos

C: Hola Serena, ¿Será que nos podemos ver hoy?

Ahora tocaba esperar su respuesta ya que posiblemente tardará por estar el fin de semana incomunicada, arranque rumbo a mi casa, estaba a unas cuadras de llegar cuando escuche como el celular vibraba en el portavasos, me detuve y leí algo que me dejo un poquito intrigada

S: Claro, necesito platicar contigo de algo preciosa.

¿qué sería? ¿me daría la cara? ¿confesará todo?, eran demasiadas preguntas que me rondaban por la cabeza, necesitaba despejar mi mente y estar un poco tranquila para ver a Serena.

C: Muy bien, pásame por mensaje tu dirección para pasar a buscarte, aprovecho que estoy conduciendo cariño.

Espero ahora pueda sacar un poco de información de su parte ya que siempre es un poco reservada.

S: Te parece si nos vemos en ese café, que es como tipo vintage que está cerca del bar, ya que estoy por salir de la oficina.

Ahora sí estaba más confundida ya que había estado hace menos de 30min en el bar y ella no estaba ahí.

Me dirigí de nuevo al mismo punto y aparque en el estacionamiento del café, respire profundamente varias veces, más de las que me gustaría admitir ya que me encontraba sumamente nerviosa, me acomode el cabello, no iba tan presentable pero para la conversación que tendríamos no necesitaba mucho preámbulo, baje y camine lentamente a la entrada del café, ella ya se encontraba ahí, estaba preciosa sentada en la última mesa del lugar, muy íntimo, su cabello lo llevaba suelto, leía un libro y tenía una taza de café frente a ella, me arme de valor una vez más para entrar de una vez por todas, me acerque a ella y al sentirme cerca alzó la mirada, en automático se dibujó una sonrisa en su rostro y en el mio

C: Hola cariño- dije en tono dulce, para esconder el nerviosismo que sentía, le di un beso en la mejilla.

S: Hola Princesa, ¿cómo estás?, ¿dónde has estado estos días, mi vida?- tenía una expresión un tanto seria en sus ojos pero no la reflejaba en su rostro. Ahí decidí dejarle una pista para ver qué cara ponía.

C: Pues se me da por desaparecer en ciertos días, pero encontré un lugar maravilloso, deberíamos ir ahí cariño, son unas cabañas hermosas, con una vista que te enamoras, por suerte alguien canceló de última hora, me destrozó el corazón porque era un aniversario y se nota que habían pedido muchas cosas especiales para esa velada.- vi su expresión endurecerse y su cuerpo tensarse, ahí decidí arremeter y enfrentar la situación sin más vueltas.

C: Serena, lamento que tuvieras que cancelar tu aniversario con esta chica como se llama...- hice como si estuviera tratando de recordar- oh! si Renata Fiorello- al escuchar esto abrió los ojos como plato y abrió la boca como si fuera a decir algo- no te preocupes de verdad, lo nuestro fue una simple aventura, deberías de buscarla si lo que buscas es no quedarte sola,- dije con rudeza.- porque conmigo jamás pasará.

Estaba hecha realmente una furia pero no quería hacer un escándalo en un lindo lugar como ese, así que decidí levantarme e irme, al hacer esto ella me tomó del brazo y me miró suplicante, yo me zafé de su agarre y salí como alma que lleva el diablo directo al automóvil, todo era verdad, claro que lo era, solo una tonta como yo creería en que fuera una persona con el mismo estúpido nombre, su expresión la delató y no esperaba otra cosa de esto.

Conduje a casa en alta velocidad, por la urgencia de llegar a la seguridad de mi cama; al llegar eso mismo hice, morí en menos de 10 minutos pero no sin antes apagar el celular.

Abrí poco a poco los ojos, aún estaba la penumbra de la noche, olvidé que había apagado el celular y no pude ver la hora, pero ya me sentía realmente descansada, me levanté, pasé por el baño donde tenía un reloj digital y eran las 5:45am, era una hora aceptable, así que comencé a asearme para irme al gym ya que lo había dejado de lado por ciertos acontecimiento, mi cuerpo quería relajarse un poco. Antes de salir de casa bebí un poco de café, encendí mi celular y tenia varios mensajes de Serena que decidí ignorar por el momento, había un par de Kleo y uno de un número desconocido que decía <> de inmediato supe de quien se trataba, decidí contestar en ese momento, no me importo la hora aunque se que fue un poco imprudente <>, tome mis cosas, me dirigí al Gym, al llegar saludé como siempre a las chicas de recepción, comencé mi rutina en la caminadora, por hoy me dedicaría a hacer puro cardio para sacar el alcohol del fin de semana de mi organismo ya que tenía mucho que no tomaba de esa manera, corrí como si no hubiera un mañana durante 1 hr, desayuné en la fuente de sodas del lugar y me fui a arreglar para ir a la escuela, tenía que enfrentar a Kleo en algún momento pero aun no sabia como entrar en ese terreno, era mi mejor amiga y no quería lastimarla, pero no sabia que es lo que sentía, no aún, no había descifrado nada respecto a ella, con Serena fue más fácil ya que era más que obvio que no dejaría que lo que teníamos siguiera de la misma forma, pero Kleo era diferente, era parte de mi, no quería ir a la escuela pero ya había faltado ayer, así que no me quedó más remedio que ir.

Aparque en el mismo lugar, y decidí leer los mensajes que Kleo me había enviado el día anterior,

K: <>

K: << Mila, dime algo, no sé qué pensar después de como te despediste de mi>>

Ok si tenía que pensar que es lo que quería, para no lastimarla, en ese momento me llegó un mensaje

So: <>

Sentí mis mejillas calientes de un momento a otro, pero decidí dejarlo así por ahora hasta no saber que pasaría entre mi mejor amiga y yo. Subí a mi salón y ella no estaba ahí, era una de las pocas clases que tomamos juntas, me extrañó un poco pero no me sentía lista ni física ni psicológicamente para darle la cara, no aun, si se que soy cobarde pero necesitaba pensar, llego el profesor a dar su clase, investigue con mis compañeros si la habían visto y no sabían nada de ella, me fije en mi celular y su última conexión había sido hace apenas 3 min, así que supuse que estaba bien. Salí de la facultad con dirección a la oficina, pero necesitaba distraerme, necesitaba liberar mi mente, quería escapar de esa tortura que eran mis sentimientos, ya que no sabía cómo rayos descifrar lo que estaba sintiendo, me puse los tenis para correr junto con una playera, conduje hasta un gran parque, al cual mis padres me llevaban de pequeña cuando necesitaban hablar conmigo, así que solo me bajé y corrí, corrí, corrí sin ver atrás, corrí por donde había poca gente, solo necesitaba correr, seguí corriendo hasta que mis pulmones y piernas sentía que en cualquier momento estallarían, me detuve frente a ese pequeño lago, trataba de normalizar mi respiración poco a poco, me tire al pasto a la orilla del agua, me di cuenta que mis lágrimas caían, me entregue a la desesperación del llanto que sentía por todo lo que estaba atravesando, lloraba como niña pequeña que necesitaba el abrazo protector de su madre, pero sabía que eso no pasaría y que debía reponerme para poner en orden mis cosas, mis ideas y sentimientos. Camine lentamente a donde me había estacionado, al entrar vi la hora, era realmente tarde y de inmediato tome mi celular, tenía un par de mensajes de Sofía

So: <>

So: <>

Ese mensaje había llegado hace 5 minutos, me apresuré a escribirle un mensaje a la pequeña Sofía,

C: << No pequeña, ya voy para la oficina, te veo en un ratito, un beso >>

Ya me sentía un poco más tranquila, la mocoterapia me había ayudado, pase de rápido a mi casa para darme un baño rápido y poder salir a la oficina antes de las 3:30pm, comí algo rápido y salí disparada a la oficina, me estacioné como de costumbre en mi lugar y subí por el elevador para encontrarme con Sofi, la cual en cuánto subió la mirada y me vio se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja, eso me hizo sonreír un poco, no sabía el motivo.

C: Hola pequeña, buenas tardes.- me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla, y ella se quedó estática.

So: H...hola Cami, t..tienes unos pendientes que me pasaron hace unos minutos.

C: Gracias linda, en este momento me pongo a trabajar, te encargo un frappe con chocolate porfis- le guiñe el ojo de forma coqueta.

So: Te voy a sorprender guapa, en un momento te llevo algo.- me respondió con un guiño también, esta chica de verdad que es coqueta.

Entre a la oficina con la sonrisa dibujada, me senté en mi cómoda silla y comencé a hacer mis pendientes, verificando una de las cotizaciones me di cuenta que estaba incorrecta, ya que era uno de nuestros mejores clientes y el costo estaba de más elevado, pues tenía un contrato especial, fui al piso de abajo que era el piso de ventas, me acerqué a Verónica, que era la secretaria del área, apenas un par de años mas grande que yo.

C: Hola Vero, ¡buenas tardes!, sabes ¿quién llevaba la cotización del Sr. Thomus?

V: Hola Mila, si lo lleva Lucy.- creo que vio mi cara de extrañeza ya que no reconocía el nombre y decidió indicarme que ahora está en la que era la oficina de Carlos.

C: ¿Qué pasó con Carlos?- ¡Demonios, cuánto tiempo llevo sin atender esta empresa!, me reprochaba a mi misma.

V: Pues creo que deberías hablar con tu tío de eso Mila.-Dijo tajante, decidí investigar luego y seguir a la oficina.

C: Gracias Queen V.

Seguí hasta la que la última vez que pise este piso era la oficina de Carlos que ahora ocupaba una tal Lucy, debo poner más atención a los empleados, no puedo permitir que se nos vayan buenos elementos, me auto engañaba como cuando mi padre retaba a los demás. Toque la puerta un par de veces y escuche una linda voz

L: Adelante- señalo e ingrese a la oficina, me encontré con una bella mujer, alta de tez apiñonada, unos ojos color miel intensos, que vestía un típico traje sastre de saco y falda color gris, donde lucía unas espectaculares piernas largas, que no pude evitar recorrerla con la mirada.

C: Hola buenas tardes, tu debes ser Lucy correcto?- dije a modo de aclarar mi mente antes de continuar con esto.

L: Si claro, - se levantó de su escritorio y caminó hacia mí indicando que tomara asiento, en la pequeña sala que había en la oficina- ¿en qué puedo ayudarte querida?, que proyecto especial necesita de nuestros servicios.- decía con voz amable, debo admitir que tenía una muy buena forma de envolver a la gente, pero no pude evitar una pequeña risita ya que evidentemente no sabía quién era yo.

C: Lucy...- pensé en seguir el juego y ver que tal hacia su trabajo, un tanto para evaluar sus habilidades, aunque sabía de sobra que si la contrataron era la mejor en lo que hacía, así que decidí que me cotizara nuevamente lo que traía en las manos fingiendo ser parte de la empresa del Sr. Thomus.- Mira, tengo esta cotización pero se sale del presupuesto de nuestra empresa, siempre trabajamos con ustedes, y no nos gustaría que fuera de otro modo.

L: Muy bien Srita...-hizo ademán para que dijera mi nombre.

C: Camila, dime Camila por favor

L: Muy bien Camila, déjame revisar la propuesta de acuerdo,- note que pudo disimular muy bien la sorpresa de que ya supuestamente había salido la propuesta que había entregado por la mañana al ver el presupuesto, después de unos minutos de verla escrutar a detalle el presupuesto volvió a hablar- Tendría que revisarlo a detalle para saber cómo podemos mejorar, déjame ver qué puedo hacer, mañana mismo tienes una nueva cotización en tus manos.

C: Muy bien Lucy- dije con una sonrisa de satisfacción en el rostro, ya que Lucy demostró de lo que estaba hecha, se abrió la puerta de manera repentina, donde la morena con excelentes curvas se hacía presente.

V: Oh!, veo que ya se presentaron- puso una sonrisa pícara en sus labios cuando nos vio de pie justo cuando nos dábamos las manos en forma de saludo.

C: Claro mi estimada Verito,- vi como rodaba los ojos, como siempre cada que le decía ese apodo- tengo que estar pendiente de todo lo que pasa en esta empresa y Lucy ha hecho un excelente trabajo.

L: Cómo, ¿ustedes se conocen?,- preguntó Lucy un poco incómoda y confundida por las palabras que acababa de decir y por la familiaridad con la que hablábamos Vero y yo-.

C: Si, algo asi, Vero es amiga mía desde hace unos años ya- dije y al momento vi como levantaba una ceja, pero su mirada reflejaba duda sobre lo demás, y Vero lo noto.

V: Claro Lucy!!!, mmmm como te explico...recuerdas que te hable de una chica sexy que trabajaba en el piso de arriba en contabilidad y que es la dueña de todo este edificio- rodé los ojos ante el comentario, después de decir eso, Vero me señaló con la mirada y la cara de Lucy fue épica.

C: Mucho gusto nuevamente Lucy, soy Camila Collins,- Le dediqué una sonrisa cálida para que no se molestara por lo que acababa de hacer- Haces un muy buen trabajo tratando a la gente, me gusta tu forma de trabajar, bienvenida a esta gran familia.- Dicho esto la chica abrió los ojos como plato y sus mejillas tenían un tono carmesí.

L: Oh! Srta Collins, La..lamento mucho haber tenido el atrevimiento de tutearla...- la interrumpí antes de que siguiera.

C: Tranquila Lucy, como te repito hiciste un excelente trabajo, me gusta la forma en que tratas a la gente, eso es algo importante para mi y por favor llámame Camila, no me gusta que me hablen de usted, me hace sentir vieja.- Vi como sonreía y su rostro se volvía a poner rojo.

L: Gra gracias Camila, de verdad que no tenía idea de...-Cambio de expresión su rostro- Entonces hubo algún problema con la cotización del Sr. Thomus ¿cierto?

V: Bueno, yo las dejo para que terminen sus asuntos- Dijo Vero al ver que volvíamos a los temas de trabajo- Camí, antes de que subas a tu oficina puedes pasar a verme.

C: Claro Vero, te veo en un rato, - Me dirigí a Lucy nuevamente ya que tenía el ceño totalmente fruncido- bien Lucy, la cotización está muy bien, los números me gustó cómo los manejaste, si hubiera sido un cliente nuevo seria perfecto, pero es el Sr. Thomus, él es uno de nuestros clientes más antiguos y fiel amigo de mi padre.

L: Entiendo Camila, pero si ajustamos demasiado el presupuesto nuestro margen de ganancia no sería el más óptimo, ¿no crees?- percibí cierto temor en su mirada de lo que pudiese contestarle.

C: En cierto modo tienes algo de razón, pero es uno de nuestros mejores clientes como te lo acabo de mencionar, debemos bajarle un 10% a este presupuesto, este cliente es muy seguro e importante, él siempre hace sus proyectos con nosotros y nos va a ayudar a expandirnos de manera internacional, ya estamos en pláticas con el.- Le di una enorme sonrisa explicando la razones.

L: Ya veo, si es así entonces a trabajar.- Me di vuelta para salir de la oficina e ir con Vero- Camila, gracias por venir y es un verdadero placer conocerte, Vero se quedó corta.

C: Gracias a ti Lucy, por elegirnos a nosotros.

Me fui a buscar a Vero un poco sonrojada por lo que había dicho Lucy, pero no le di tanta importancia, en este momento tenia mas cosas en la cabeza de lo que quería admitir, no la encontré en su escritorio así que fui en su búsqueda a la pequeña cafetería donde tenían una mesa con unas sillas, microondas, refrigerador, cafetera, vasos y demás cosas que pudieran necesitar, a mi padre le gustaba que sus empleados se sintieran como en casa; ahí encontré a vero sentada con 2 tazas de café esperándome.

C: Que hay preciosa, ¿cómo estás?, ¿para que me necesitas?- le dije de forma amistosa.

V: Cami, ¿cómo estás? esa es la pregunta aquí.- creo que esta mujer me conocía más de lo que me gustaría admitir, llevaba ya una decada de conocerla, había aprendido a leerme y a identificar cuando necesitaba de alguien que no fuera Kleo.

C: Cómo haces para saber cómo me siento Vero, eres una brujaaaa!!!- dije con una carcajada

V: Muy graciosa, pues no lo se, tus ojos me lo dicen y pues aquí estoy- dijo con una expresión de preocupación.

C: Pues no lo se Vero, me siento muy confundida- se escuchó un ruido que venía de las escaleras, pero ya no se escuchó más, le hice señas y fue a asomarse, pero no había nada así que lo dejamos pasar.

V: ¿Qué es lo que te pasa Mila?, qué fue lo que pasó para que te pusieras asi y te tomarás más de 1 día- Si ella sabía de mi ritual de mi día negro que esta vez se prolongo un poco y de mi ligera obsesión por el trabajo para escapar de mis problemas.

C: Pues como sabes, desaparezco en ese día, pero esta vez fue algo muy complicado, conocí hace algunos meses a una mujer hermosa en el Gym, se llama Serena, pero en mi desaparición me entere que tenia no se si novia, esposa o que, pero por azares del destino o no se si trampa de mis padres desde arriba, fui a caer al mismo lugar donde ella iba a celebrar su aniversario, digo iba porque la habitación que rente la habían cancelado y estaba adornada para ello, pasó el día y no le tome importancia pero recibí un mensaje de serena que me quería llevar a un lugar y me describió un lugar parecido en el que estaba, a parte que traía una resaca impresionante, me arrastré como pude a la cabaña principal y ahí conocí a Ximena, ella me alimento y pude revivir, le insistí mucho para que me dijera quien había rentado la cabaña que yo ocupaba en ese momento.

V: Camila Collins!! Tu sabes que esa es información que no te pude dar solo porque quieres- me interrumpió en mi relato

C: Ya lo se, pero no podía quedarme con la duda, estuve insistiendo, le conté lo que pasaba y se compadeció de esta chica que estaba muriendo de resaca, sabes que puedo llegar a ser muy convincente, pero bueno me dijo que la había rentado a una tal Renata Fiorello a nombre de Serena, comencé a atar cabos y sentí que mi mundo se vino abajo, estaba demasiado mal, llore como no tienes una idea,- Puse mi cabeza entre mis manos y recargue mis codos en la mesa, sentí como Vero se acercaba y me abrazaba para reconfortarme- Vero, me sentí tan usada, me sentí terrible, me... me estaba enamorando de ella, Vero, tu sabes lo que es eso para mi.

V: Lo se cariño, se que tu no te abres tan fácil a la gente y sé que debió ser alguien especial para que lo hicieras- me abrazaba más fuerte y me sentía protegida- vamos a salir de esto, estoy segura, yo te voy a ayudar de acuerdo?.

Solo pude asentir con la cabeza ya que mis lágrimas salían como cascadas, escuchamos otro sonido proveniente de la escalera pero ella no se movió ni un centímetro, ni me dejo de abrazar, me hacía cariñitos para que me calmara, después de un rato me repuse, Vero me abrazó de nuevo y no pude evitar soltar lo que había pasado después

C: Vero, eso no fue lo único que pasó- me tape la cara con ambas manos.

V: Que mas paso Camila?- dijo en tono dulce y me tomó de la mano para darme valor.

C: Cuando regrese a la ciudad, necesitaba hablar y desahogarme con alguien, fui a casa de Kleo.- Ella y Kleo habían coincidido en algunas fiestas pero a Kleo no le agradaba mucho.

V: Demonios, no me digas que agarraste a ese bombón teniendo sexo con alguien?-preguntó de forma pervertida, me aferre mas a ella.

C: No exactamente...-me sentía sumamente rara y avergonzada de lo que estaba apunto de decir- más bien fue conmigo.

V: No te entiendo Mila, háblame más claro.- Me desespere un poco y se lo dije tal cual.

C: Tuve sexo con Kleo, no sé en qué estaba pensando, ella es mi mejor amiga y se que esta mal, pero verla hizo despertar en mí una lujuria muy fuerte y no...no pude detenerme.- agache la cabeza avergonzada y comencé a llorar nuevamente.

Volvió a abrazarme, mientras yo escondía mi cara en su pecho, ya que era una chica de 1.79cm de estatura, ella me hacía cariñitos en la espalda para que me calmara nuevamente; ya que estaba un poco más tranquila, pude escuchar salir de su boca de forma picara

V: Así que con el Bomboncito eh?

Solo me reí moviendo la cabeza de un lado a otro y me separe limpiándome el rostro para salir de la cafetería, cuando vi una de las macetas que estaba junto a la escalera de emergencia tirada, Vero me comentó que enseguida lo solucionaría, subí a mi oficina ya que tenía una cita con un cliente, pero no sin antes recibir un sin fin de actividades que Vero había organizado en ese instante para nosotras el fin de semana, faltaban 10 min para que llegara el cliente, así que me prepare para poder ofrecer lo mejor tal como mi padre lo hacía.

PhG

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