^^^-Norte de Inglaterra, años 1600-^^^
En un poblado, en las costas de Bristol, un misterioso hombre de gran poder convenció a varios asesinos a sueldo a unirse a él y causar temor en los comerciantes del puerto y sus alrededores, estos criminales les cobraban por supuesta protección, además, repartían volantes con acusaciones falsas del rey. El propósito de aquel hombre era desconocido, pero lo más seguro era un venidero golpe de estado.
El rey Azriel mandó a llamar a Sewt, llegó a sus oídos la noticia de que en una aldea que limitaba con la nación vecina del sur, un grupo de criminales había surgido y causaban temor en la población, se sospechaba que su objetivo era apoderarse de la zona por su importancia comercial, también se difundieron rumores falsos sobre el rey que lo implicaban en la muerte de su primera prometida, una jovencita que falleció en condiciones extrañas antes de casarse con él.
El duque Sewt acudió de manera inmediata al llamado del rey; su hija Adara ansiaba conocer el palacio, le pidió a su padre acompañarlo, y dado que su madre también lo permitió, el duque aceptó llevarla con él.
- Por supuesto que llevaré a mi hija, nadie podrá impedir que conozca el palacio cuando su padre se llama Sewt Wade.
- Cariño ten cuidado, no la dejes sola demasiado tiempo.
- Mamá ya no soy una niña, además papá me ha enseñado muy bien a defenderme.
- El palacio es un lugar seguro, te aseguro cariño. Y ahora vamos porque al rey no le gusta esperar demasiado tiempo.
Subieron al carruaje, Adara estaba emocionada, nunca imaginó que iría al palacio de repente, su rostro irradiaba inocencia y felicidad. Después de que las grandes puertas se abrieron, el carruaje siguió hasta la entrada principal y se detuvo, Sewt bajó rápidamente, ayudó a su hija a bajar, luego fue directo a la sala real, Adara no tenía razón para ir con su padre, así que se quedó en el jardín.
La jovencita caminaba maravillada por la belleza de las flores, a lo lejos el príncipe heredero, cuyo nombre era Basil, la miraba con cierta curiosidad, ya que no era frecuente tener doncellas en el palacio, las mujeres nobles generalmente no suelen presentarse en el palacio principal, solo en ocasiones especiales.
Adara se acercó al lago para observar, sintió curiosidad por los cisnes que nadaban, de repente tropezó bruscamente y golpeó su frente con un tronco que estaba cruzado cerca del agua, cayendo desorientada al agua. Basil que la observaba curioso, la vio caer, se sacó el chaleco y corrió sin pensar dos veces hacia ella para ayudarle. Ya en el agua la tomó en sus brazos y le ayudó a salir, Adara estaba consciente aunque un poco aturdida por el golpe, Basil la sentó en la orilla e inspeccionó rápidamente que se encuentre bien, miró sin querer su cuerpo empapado por un segundo, enseguida desvío su mirada para no incomodarla, y se fijó en la sangre que salía de su cabeza, eso lo alarmó, llamó con una seña a dos sirvientas para que ayudaran a la doncella.
La hija del duque levantó la cabeza para ver claramente quien le había ayudado y pudo observar dos bellos ojos color miel mirándole fijamente.
_ Perdón por el atrevimiento, ¿se encuentra usted bien? - Dijo Basil con una voz grave pero con tono dulce.
Adara que todavía sentía que su cabeza daba vueltas tomó su brazo fuertemente y asintió, llevó su mano a la cara y se limpió la herida con la manga del vestido, percatándose que se había lastimado, bajó su cabeza, y se sintió torpe por haber caído de esa manera en frente de un desconocido. El príncipe le ayudó a sentarse en uno de los banquillos del jardín.
Una de las sirvientas se acercó casi corriendo - Su excelencia, he traído esta manta para cubrirla y té caliente para la doncella, esto la ayudará a calmarse.
- ¿Su excelencia? - Miró Adara con una expresión de confusión, escuchar la palabra 'excelencia' le hizo sentir aun más torpe. En ese momento llegó un sirviente con agua y paños para limpiar la herida de Adara.
- Perdón por ser descortés señorita, permítame presentarme, soy el príncipe Basil. - Se inclinó y con sus manos tomó los paños húmedos para limpiar la sangre del rostro. - Tal vez suene entrometido pero me gustaría saber ¿Cómo ha entrado al palacio? - Le cuestionó Basil sin dejar de mirarle, quedó tranquilo después de cerciorarse de que solo era un raspón, nada grave. Adara quería hundir su cabeza bajo tierra, pero no dejó que su vergüenza le haga perder los modales, y se presentó de la manera más educada.
- Soy Adara Wade, la hija del duque Sewt, su excelencia. Mi padre me ha traído a conocer el palacio mientras él acude a una reunión con el rey, pido disculpas por merodear sin cuidado. - Dijo Adara inclinando su cabeza levemente, pues la mirada de Basil le intimidaba un poco, le pareció sumamente atractivo, no quería ver de más y parecer una tonta, después de todo tenía en frente al príncipe heredero, el hombre más importante después del rey.
A Basil el gesto le pareció algo tierno, asintió y se puso de pie, brindando una media sonrisa mientras se lavaba las manos. - Bien... Señorita Adara, solo es un raspón no será necesario llamar a un doctor, y al ver que pudo presentarse supongo que no hay ningún daño interno alarmante.
- No, no es necesario, estoy bien. - Adara imaginó lo mucho que su padre se preocuparía si el médico la revisaba.
- Bien, me retiro señorita. - El príncipe se retiró sin decir mucho, en el pasillo de la salida dio la orden a la señora Bowen de brindar vestidos nuevos para la doncella, ya iba tarde a su entrenamiento, el general Albert seguro le retaría por el retraso.
Mientras las sirvientas le ayudaban, Adara solo fijó sus ojos en la espalda, y hombros anchos del príncipe, aunque a penas tenía quince años aquel hombre desestabilizaba su sentido, incluso viendo torsos desnudos todo el tiempo en los entrenamientos que comandaba su padre, nunca vio atractivo a otro joven.
Sewt terminó la reunión y fue en busca de su hija, un sirviente le encontró en el pasillo y le comentó que su hija se había accidentado y se encontraba en una de las salas descansando, Sewt no escuchó más y corrió en busca de su preciada hija.
Ella estaba muy tranquila, sentada bebiendo el té que le brindó la sirvienta, la puerta se abrió de golpe, y al ver a su padre tan preocupado, se levantó y lo abrazó.
- Hija mía ¿Qué ha sucedido? Me dijeron que caíste ¿Te duele algo cariño? - Sewt se mostraba inquieto, revisó con la mirada rápidamente y sintió algo de arrepentimiento por haber llevado a su hija y dejarla sola en aquel lugar.
- Estoy bien, tu hija es fuerte… como su padre, solo caí al lago, el príncipe Basil me ha ayudado - A Sewt escuchar eso le alivió, agradeció a la servidumbre del palacio, tomó a su hija y enseguida se pusieron en marcha.
^^^-En la casa del duque de Edimburgo-^^^
Durante el trayecto a casa Sewt se mostró ansioso, el rey le encomendó un encargo importante que no ponía en riesgo solo la vida de él, también la de su familia. Adara se quedó dormida en el carruaje, al llegar a casa, su madre los recibió y los duques subieron a su hija a su habitación.
Sewt llamó a su esposa Marlen y le habló de la misión que le fue encomendada. Había alguien muy peligroso que quería apoderarse del reino. Para el duque el conflicto en la frontera sur era solo una distracción, detrás del suceso habían intenciones mucho más oscuras. Su instinto le decía que la persona que había causado los disturbios, iba por el rey y el príncipe heredero.
El duque partiría en la madrugada junto a otros soldados de confianza del rey Azriel, la misión era un secreto de estado por lo que no era posible que le de mayores detalles a su familia.
Marlen al escucharlo, solo asintió con tristeza, y aunque su corazón dolía por la idea de que algo le sucediese a su amado esposo, no quería preocuparlo así que solo le abrazó fuerte.
Sewt tenía fuertes sospechas sobre quienes podían ser los responsables de los ataques, el primero era el marqués Sigmound que gobernaba ese territorio y el segundo sospechoso era el hermano del rey, el Duque Silvio. Este último en especial levantó sospechas en Sewt que ante los oídos de alguien más podían sonar descabelladas, pues Silvio era un hombre que siempre se mostró leal al rey, solía alabarlo y estar detrás de Azriel como un perro leal, sin embargo, Sewt le había visto tener ciertas actitudes suspicaces. Claro unas sospechas no comprobaban nada, cualquiera de estos dos hombres obtendría grandes beneficios políticos y económicos, por eso Sewt debía ir e investigar al culpable sin cometer errores.
Sewt escribió una carta narrando todas sus cavilaciones, luego la escondió en un baúl en donde su esposa guardaba recuerdos y joyas costosas que usaba de vez en cuando.
- Amada mía, si algo llegase a suceder conmigo, quiero que busques al rey Azriel, él te dará instrucciones para poneros a salvo, a ti y a nuestra hija - Dijo Sewt mientras abrazaba tiernamente a su esposa. Esa noche durmieron abrazados, Marlen podía parecer un poco fría a la hora de expresarse, pero siempre le demostró mucho cariño a Sewt, sobre todo esa noche que sintió que era una despedida sin fecha para un reencuentro.
Al siguiente día, muy temprano Sewt buscó a su hija para despedirse, ella estaba un poco confundida, estaba acostumbrada a que su padre se ausente para cumplir con los mandatos reales, sin embargo, ese día se sentía diferente, como si de un mal presagio se tratase.
- Padre, os vas así de repente, pensé que acompañarías a tu hija a cabalgar. - Abrazó a su padre medio dormida.
- Adara, niña de mis ojos, tengo que cumplir una orden real muy importante, cuida a tu madre mientras esté ausente. Prometo que os acompañaré a cabalgar después de mi regreso. Te amo mi pequeña, eres mi gran tesoro - Dijo Sewt mientras abrazaba a su hija, a Adara el gesto le causó una sensación muy fuerte, sintió su corazón pararse al escuchar a su padre, el duque no solía expresarse abiertamente de esa manera.
Marlen se acercó y su esposo las abrazó a ambas. Así Sewt dejó la ciudad emprendiendo un largo camino hacia el sur con sus soldados de confianza.
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Comments
Magneli Flores de Gonzalez
Una despedida muy tierna! Espero su regreso con buenos resultados y sobre todo sin heridas físicas.
2023-09-18
1
Lilia Lucia Bernacchi
😱😱😱
2022-07-03
0
Rosa Tejeda
ohhh....siento mi corazón apretado
2022-06-18
4