Capítulo 18

KENDRA:

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Al abrir mis ojos, no veo nada y solo oscuridad. Estoy sobre un suelo húmedo y mis manos están atadas con unas esposas, y mis piernas con una cuerda que me las está apretando tan fuerte.

Lo último que recuerdo fué que estaba por ir a la cita con Theo...eso es, iba a encontrarme con Theo, maldita sea. Supongo que el me ha de estar esperando.

Ni siquiera entiendo porque estoy aquí, encerrada. No entiendo porque me quieren hacer daño si yo nunca se lo he hecho a nadie.

-- ¡Saquenme de aquí!-- grito mientras intento sacarme las esposas, pero es imposible-- Por favor. No quiero estar aquí-- miro a mi alrededor y un frío recorre mi cuerpo, incapacitando que me pueda mover. Tengo agorafobia desde niña, por lo que estar en este lugar encerrado, demasiado abierto al ser grande, oscuro, y terrorífico me dá mucho miedo, y cada que sufría esto de pequeña mi madre me abrazaba, pero ella no está aquí, ni tampoco Theo-- ¡se los suplico, saquenme de aquí!-- cierro mis ojos y lo único que me acompañan son las lágrimas que bajan por mis mejillas-- Tengo miedo...¿Donde estas Theo?

THEO:

-- ¿¡Como que no se sabe nada de Kendra!?-- tiro todo lo que está en el escritorio de mi oficina, y los policías que contraté, Daniel y Alexa me miran preocupados-- ya ha pasado un día. Les dije que les pagaba lo que sea, con tal de que encontraran a mi novia! ¡Son unos inútiles que no sirven para nada!

-- Theo, necesitas tranquilizarte, los policías han estado haciendo todo lo posible para encontrar a Kendra...

-- ¡Cállate Alexa!-- me arreglo la corbata y vuelvo a sentarme-- déjenme solo...¡que me dejen solo!-- vuelvo a gritar y todos salen de la oficina.

Todo esto me tiene mal. El solo pensar que podría perder de nuevo a la mujer que amo, me vuelve loco; ya perdí a la madre de Mila, no perderé a Kendra.

DANIEL:

Al salir de la oficina de Theo, agarro fuertemente del brazo a Alexa y la llevo hasta el baño, donde la presiono contra la pared sin dejar de agarrar su brazo.

-- Que te pasa Daniel?

-- ¿Tu tienes que ver algo con lo que le pasó a Kendra?

-- De qué hablas...?

Doy un golpe en la pared y ella pega un brinco.

-- No te lo volveré a preguntar, tu mandaste a secuestrar a Kendra?

-- Me crees capaz de eso? crecimos juntos, enserio me crees capaz de hacer eso?

-- No crecimos tan juntos, recuerdas que me fui al extranjero? no te conozco bien, Alexa. Pero si sé que eres una loca celosa. La otra vez dijiste que querías separar a Kendra de Theo. Si tienes algo que ver con lo que le pasó a Kendra, será mejor que hables.

-- Yo no tuve nada que ver con lo que le pasó a Kendra. La otra vez me puse a pensar y reflexioné, tienes razón, amo a Theo y por lo mismo quiero que sea feliz, conmigo o sin mí. Si quieres no me creas, pero yo tengo mi conciencia tranquila. Te juro por lo más sagrado, en nombre del amor que le tengo a Theo, que yo no mandé a hacerle nada a Kendra. Yo también estoy preocupada, ella es una buena mujer, merece ser feliz. Y si de algo te sirve, haré todo lo que está en mis manos para encontrarla-- se alejó de mí-- iré a ver si saben algo de ella-- salió del baño y cruzandome de brazos observé su sombra que desaparecía por el pasillo.

Quisiera creerle a Alexa, juro que quisiera hacerlo, pero no puedo. Lamentablemente no le creo absolutamente nada.

KENDRA:

-- Theo...-- nombro a Theo entre susurros sin abrir mis ojos-- Donde estás mi amor?-- la puerta de la habitación se abre por lo que abro mis ojos rápidamente-- Theo...!

Observo a los tres hombres que me acompañan en la habitación. Dos de ellos son los que me secuestraron ayer, y el otro no sé quien carajos será.

-- Quienes son ustedes? Por qué me tienen aquí? Yo que les hice, ni siquiera sé quiénes son. Por qué me secuestraron. Saquenme de aquí!-- empecé a gritar-- Por favor. No quiero estar aquí. Necesito ver a mi novio, a mi mamá, a mi niña. ¡Déjenme salir de aquí!

-- ¡Ya cállate!-- me dió una bofetada uno de ellos y mis lágrimas aumentaron.

-- Quién les pagó para tenerme aquí?

Se pusieron en una esquina de la habitación y me miraron fijamente.

-- Me van a matar?

-- Puede que sí, puede que no. Nosotros solo recibimos órdenes. Así que será mejor que cierres la boca si no quieres que la hora de tu muerte llegue más rápido.

Aún no entiendo, que persona mal de la cabeza me quiere hacer daño, si yo nunca se lo he hecho a nadie.

THEO:

Hace un par de horas mi hija me llamó preguntando por Kendra, y para no ponerla mal le tuve que mentir diciéndole que Kendra está bien, algo que no sé si es 100% seguro.

La puerta de mi oficina se abrió y dejo a un lado la foto de Kendra la cual guardo desde la primera vez que la vi.

-- Dije que quería estar solo.

-- Señor, revisamos las cámaras de seguridad del sector donde vivía la señorita Kendra...

-- Y? ya saben dónde está?

-- Si señor-- sonreí-- Qué quiere que haga?

-- Como que qué quiero que hagas? Vamos por ella-- salí de mi oficina con el policía y de camino a la salida me crucé con Alexa.

-- Theo, necesito hablar contigo...

-- Ahora no Alexa. Después de regresar con Kendra.

-- Qué?

-- Ya la encontraron. No puedo seguir conversando contigo. Nos vemos luego.

-- Pero...

ALEXA:

Como que ya encontraron a la estúpida de Kendra?

Camino hacia el baño, y al encerrarme en él, saco mi celular para después acercarlo a mi oído.

📲 -- Buenas tardes-- hablé cuando contestó mi llamada la persona que marqué-- La policía ya descubrió la ubicación de Kendra. Por lo que les queda poco tiempo.

📲 -- Qué quiere que hagamos con ella?-- sonreí.

📲 -- Violenla y después matenla-- corté la llamada y me miré al espejo con una sonrisa-- te dije Kendra que no te metieras entre Theo y yo. Ahora asume las consecuencias. Theo será solo mío.

KENDRA:

Después de que uno de los hombres que me secuestró dejó de hablar por teléfono, guardó su celular con una leve sonrisa. El mismo hombre se acercó a mí y me desató los pies y me quitó las esposas.

-- ¿Que van a hacer conmigo?-- me agarró del brazo y me empujó hacia una cama que se encontraba en el rincón del cuarto.

Todo en mi cabeza daba vueltas. Con una sonrisa uno de ellos empezó a quitarse los botones de su camisa y otro el cinturón.

Me levanté de la cama y cuando estaba por abrir la puerta, el tercer hombre me agarró de ambas manos y volviendo a lanzarme a la cama, se puso sobre mí con una sonrisa maliciosa llena de morbo que me causaba asco y desagrado. Levantó hasta mis caderas mi pequeño vestido y empezó a tocar mis piernas.

-- ¡No me toques!-- me agarró de ambas manos y las puso sobre mi cabeza.

De un tirón me quitó el vestido dejándome en mi brasier negro y bragas del mismo color.

-- ¡Sueltame por lo que más quieras, sueltame!

Se hizo de oídos sordos y bajó el cierre de su pantalón mientras besaba mi cuello.

Dejé de gritar. Ya para qué seguir gritando si de todos modos terminaré violada por tres hombres que lo único que hacen es seguir órdenes de una persona que me odia.

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-- Tal vez yo no fui el primero que conoció tu cuerpo, y no me molesta saberlo ya que cuando sucedió eso ni siquiera te conocía. Pero, si quiero ser el segundo-- me dijo el jefe mientras íbamos de camino a la empresa en el auto.

-- Y lo serás, te juro que lo serás cuando tú quieras-- acaricie su mejilla.

-- Cuando estemos juntos por primera vez, será cuando nos hayamos casado-- Me miró fijamente-- osea, más pronto de lo que te imaginas.

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Recordar las palabras de Theo...recordar que le juré que el sería la segunda persona que conocería mi cuerpo, me pone mal, porque se lo juré, pero no será así.

Mi cuerpo grita del asco cuando el hombre que está encima de mí roza su miembro viril sobre mis bragas.

Mis lágrimas se secaron, y los gritos se reemplazaron por resignación. Me sostengo de las sábanas con fuerza y la única persona en la que puedo pensar es en Theo.

La puerta de la habitación se abre de golpe y empiezan a entrar varios policías que con sus pistolas apuntan a los tres hombres que se alejaron rápidamente de mí.

Me cubro con las sábanas y justo Theo entra en la habitación. Nuestras miradas se vuelven a cruzar y con lágrimas en los ojos corro hacia Theo y el me recibe con un abrazo.

-- Theo...-- me aferro de su camisa mientras la lleno de mis lágrimas.

-- Ya estoy aquí-- acaricia mi cabello.

-- Me iban a violar-- susurro y el solo apoya mi cabeza en su pecho.

-- Shuu.

-- Me iban a violar, Theo.

THEO:

La rabia y el coraje se adueñan de mí. ¡Iban a abusar de la mujer que amo! Lo bueno es que llegué a tiempo. No entiendo como puede existir gente mala que quiere ver sufriendo a Kendra, si ella es una mujer tan buena que lo único que ha hecho en esta vida, es sufrir. Averiguare quién mandó a hacerle esto a Kendra, y cuando encuentre al responsable, pagará muy caro por haberse metido con la mujer que amo.

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