Capítulo 3

Suelto un largo suspiro una vez termino de contarle al Sr. Sandoval lo que ha ocurrido con su hija.

—Como puede ver, Mila está mal por lo sucedido con su madre — guardo silencio tras ver al Sr. Sandoval con cara de estúpido—. ¿Señor? —sacudo la mano en el aire—. ¿Se encuentra bien?

—Disculpe, ¿qué me decía? — acomoda el nudo de su corbata.

No puede ser, mientras estoy hablando como estúpida, él está pensando en la última mujer con la que se acostó. Esto es demasiado.

—Le hablaba sobre el problema de Mila.

—Mila tiene muchos problemas. Siéntese, por favor — toma asiento y hago lo mismo—. ¿Así que usted es la maestra de mi hija?

—Así es. Como le venía diciendo, Mila ha tenido un mal comportamiento en la escuela. Ella es una niña muy dulce, pero a veces se comporta muy mal; pelea mucho con sus compañeras. La razón es por la ausencia de su madre. Estoy al tanto de lo que le sucedió a su esposa. Lo siento mucho. Nunca he hablado con los padres de mis alumnos de cosas tan delicadas, pero quiero a Mila. Esa pequeña se ha robado mi corazón. ¿Podría usted hablar con ella?

—Es mi hija y tengo que educarla…

La puerta del despacho se abre, cortando sus palabras. Al ver que se trata de Mila, sonreí de lado a lado.

—¡Maestra! — corre hacia mí y me abraza—. Mi Nana me dijo que estabas aquí.

—Vine para conversar con tu padre un poco. Como ya lo hice, debo irme.

—Quédate a comer. Ya están preparando el almuerzo.

—No puedo — su expresión de ternura me conmovió y me convenció—. No corazón, no pongas esos ojitos. Además, ni siquiera le has pedido permiso a tu padre.

—Por mí está bien — dijo el Sr. Sandoval, por lo que lo miro confundida—. Usted es la primera persona a la que Mila le habla como una amiga. Debe quererla mucho para que lo haga. Quédese a comer —sonríe.

—Entonces, ¿te quedas? — me pregunta la pequeña, con la esperanza descrita en su linda carita.

—¡Va! Pero si te digo algo, cuando estemos fuera de la escuela no me digas maestra, dime Kendra, ¿bueno, princesa?

—Está bien, Kendra — toma mi mano y me lleva fuera del despecho—. Acompáñame, te enseñaré donde queda el comedor.

...THEO

...

Esa mujer, su mirada, su sonrisa. Toda ella es hermosa. ¿Tendrá novio? Me pregunto, viéndola fijamente caminar por el pasillo tomada de la mano de mi hija.

Ay, Theo, pero, ¿qué estás pensando? Es una simple mujer, no es la primera mujer hermosa que ves. Mi esposa murió hace un año. Cada que veía a una mujer no sentía nada, pero la maestra de mi hija, activó un algo en mí. Dejando de lado esos pensamientos, fui detrás de ellas hasta llegar al comedor.

Por la cara de la maestra al ver los utensilios que se encuentran encima de la mesa, sé que no sabe cómo usarlos.

—¿Te ayudo? — se me adelanta mi hija.

—¿En qué, corazón?

—En usar el cuchillo, el tenedor y la cuchara.

—Entonces ahora la maestra eres tú, ¿eh? — sonríe ladeado, provocando un sinfín de emociones en mi interior—. No, pues, miren nada más, ya ocupaste mi lugar.

Me alegra ver a Mila tan sonriente al conversar con su maestra. No la había visto así de feliz y entusiasmada desde la muerte de su madre.

Cuando los tres terminamos de comer, nos levantamos de la mesa y salimos del comedor.

—Muchas gracias por permitirme quedarme a comer, señor — me agradece la maestra.

—No tiene de qué, lo hice con gusto.

—Bien, corazón, es hora de irme. Nos vemos mañana en la escuela — le da un beso a Mila.

—Adiós maestra.

—Sr. Salvador, no olvide de lo que hablamos, por favor. ¡Adiós, Mila! — camina hacia la puerta, pero antes de salir por ella, voltea a verme—. Buen día, señor —sonríe una última vez, dejándome en jaque allí de pie.

—Papá, ya se fue — avisa mi hija unos segundos después.

—¿Quién?

—Kendra. Es bonita, ¿no?

—Muy bonita — me agacho a su altura y le doy un beso —. Me da gusto verte sonreír como antes. ¿Te cae bien la maestra?

—Ella es un ángel, me quiere mucho.

Un ángel, de eso no hay duda. Su mirada y su sonrisa la hace ver como si fuera uno.

Luego de que la reunión con los nuevos inversionistas terminara, entro a mi oficina. Mientras tomaba asiento, observo la fotografía de Kendra Lisboa; la maestra de mi hija.

Desde que la conocí, hace un mes, no he dejado de pensarla ni un solo instante. Se ha metido hasta en mis huesos. Todos los días voy a ver a Mila a la escuela y, aunque suene como un mal padre, es un pretexto para ir a ver a la maestra. Mandé a reunir toda su información. Tiene una madre y una hermana. Sé que se iba a casar, pero un día antes de la boda la canceló. También sé que su madre es inválida y que necesita mucho dinero para que puedan operarla.

—Bingo — sonrío—. Más pronto de lo que te imaginas, volveré a estar cerca de ti —saqué mi celular e hice una llamada.

—Bunas tardes — responden al otro lado de la línea.

—Buenas tardes, directora, le habla Theo Sandoval.

—Sr, Sandoval, que gusto recibir una llamada suya. ¿En qué lo puedo ayudar?

—Necesito que hoy mismo despida a la maestra Kendra Lisboa. ¿Me podría ayudar en eso, por favor?

—No se preocupe por nada, hoy mismo haré lo que me pide. — se limita a responder, pensé que me tomaría más trabajo.

—Perfecto — corto la llamada con una sonrisa en los labios.

Guardé la fotografía de la maestra en mi saco, y luego de acomodarme la corbata en su lugar, salgo de la oficina.

...KENDRA

...

—¡Niños, no corran! — rio mientras veo a mis niños corriendo en la hora de receso—. ¡Tengan cuidado, se pueden caer!

Amo mi trabajo cada vez más. Cada uno de los niños hacen que mi mundo se torné de un color maravilloso.

—Señorita, ¿por qué no está con sus amiguitas? — le pregunto a Mila una vez llega hasta donde me encuentro.

—Estoy con mi mejor amiga; tú— me da un beso en la mejilla.

Veo que el Sr. Sandoval sí habló con Mila, ya que, desde hace un mes, su comportamiento ha mejorado muchísimo. No ha vuelto a pelearse con sus compañeras, y eso me da mucho gusto.

Cuando mi clase hubo acabado, la directora me mandó a llamar con una de mis compañeras.

—Permiso —entro a la oficina de la directora. ¿Me mandó a llamar.

—Así es. Siéntate, por favor —el cheque de $1500 sobre la mesa, me toma por sorpresa.

—¿Qué es esto? — trato de entender del por qué ella me está dando tanta cantidad de dinero.

—Kendra, estás despedida — dijo, haciendo que todo mi mundo se desvaneciera antes mis ojos—

—Pero, ¿por qué? ¿Cuál es la razón?

—Ya no necesitamos de tus servicios, Srta. Lisboa.

No puedo tener una persona con poca moralidad trabajando con los pequeñitos. Una mujer que mantiene relaciones no permitidas, no es un buen ejemplo a seguir — no puedo creer lo que estoy escuchando.

Peor suerte no puedo tener, ¿no? ¿Por qué nada me sale bien en la vida? Me despidieron de mi trabajo, ¿ahora como carajos voy a reunir dinero para la operación de mi madre? ¿Cómo carajos voy a vivir sin dinero? Me costó mucho conseguir este trabajo, como para que ahora, de la noche a la mañana, me despidan.

No fui capaz de responderle nada, todo últimamente me sale de mal en peor. Cubro mi rostro, evitando que vea las lágrimas que pretenden salir de mis ojos y salgo de la oficina, corriendo y con el corazón doliendo.

—¿Ahora qué voy a hacer? — murmuro, tratando de controlar las inmensas ganas que tengo de gritar.

Me trato de recomponer lo más rápido que puedo, al ver al padre de Mila a mi lado, pero ha sido muy tarde, puesto que las lágrimas no dejan de deslizarse por mis mejillas.

—Sr. Sandoval, ¿qué hace aquí?

Del interior de su saco de vestir, saca un pañuelo y me lo extiende.

—Vine a ver a Mila, pero al verla llorando me preocupé. ¿La puedo ayudar en algo?

—No, no puede. Nadie puede ayudarme.

—¿Puedo saber qué le paso? Quizás pueda hacer algo por usted.

—Me acaban de despedir de mi trabajo. Lo necesitaba mucho. No sé qué hacer — termino de limpiarme las lágrimas con la suave tela.

—Yo puedo ayudarla — suelta de golpe.

—¿De qué forma?

—Podría darle trabajo en mi empresa — se encoge de hombros, para luego sonreír ladeado.

Más populares

Comments

SE Pti

SE Pti

eso es muy cruel y bajó de parte de Theo

2024-09-07

2

Lisbeth Valbuena

Lisbeth Valbuena

por qué hiciste eso Theo Sandoval, eso es de poco hombre, hacer que la.saquen del.trabajo, y muy malo demos.directora darle esa respuesta, que no tiene moral, la que.no tiene.moral es esa directora que se presta a eso😡😡😡😡😡

2024-05-29

2

Sintia mayra

Sintia mayra

muy mal Theo, pobre kendra

2024-04-29

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play