Capítulo 17

KENDRA:

-- Vete Owen, o puedo terminar perdiendo la poca paciencia que me queda. Lárgate. No te fué suficiente acostarte con mi hermana? Lárgate.

-- Kendra necesitamos hablar...

-- Siento mucho si interrumpo. Pero o te vas o te saco-- se acercó Theo a la puerta y sonreí.

-- Y tu quién eres?

-- Mucho gusto, Theo Sandoval, un magnate hombre de negocios, padre de una niña hermosa de cinco años, y en un relación con una belleza de mujer, Kendra Lisboa.

-- Ya escuchaste Owen, tu eres pasado. Ahora soy muy feliz con el señor aquí presente-- Owen empezó a reír.

-- Kendra, te conozco desde que éramos niños, se que hombres como él no son tu tipo.

-- No Owen, tu no me conoces, si lo hubieses hecho, me hubieras valorado y no engañado con Alicia. Me perdiste Owen, pero sabes que? gracias, muchas gracias-- sonreí-- porque gracias a ti, conocí a Theo, el hombre con el que quiero estar el resto de mi vida. El hombre que amo como nunca eh amado a nadie. El hombre que amo el triple de lo que algún día te ame-- su sonrisa se borró.

-- Sé que aún sientes algo por mí Kendra-- sonreí rodando los ojos-- porque yo siempre seré el hombre que amarás el resto de tu vida. Ya le dijiste a tu noviecito que el primer hombre al que le entregaste tu cuerpo fui yo? dile Kendra, que mientras lo haces con él piensas en lo delicioso que lo pasábamos los dos-- estaba por darle una cachetada, pero el jefecito obsesivo se me adelantó dándole un golpe en la cara que lo mandó al suelo.

-- Esto es para que aprendas a respetar a una mujer...-- lo agarró de la camiseta y volvió a darle otro golpe-- esto es por las lágrimas que le hiciste derramar a Kendra...-- volvió a darle otro golpe-- este es para que la dejes de molestar...-- lo empujó hacia el carro-- y eso es para que no vuelvas a hablar de cosas íntimas. Poco hombre. Amo a Kendra y no permitiré que ni tu ni nadie le haga daño. Si la vuelves a buscar, no habrá la necesidad de usar mis manos para ponerte en tu lugar-- sonreí-- ahora lárgate si no quieres que te siga partiendo la cara.

-- Piensa bien las cosas Kendra. Siempre estaré para ti, nunca olvides que te amo-- volteó.

-- Owen-- me acerqué a él y le di una bofetada-- Pudrete!-- entré a mi departamento y después de varios minutos Theo se acercó a mí-- ya se fué?

-- Si.

-- Theo, lamentablemente yo no soy como las protagonistas de las telenovelas. No soy virgen, y si, le entregué mi cuerpo a Owen por primera vez...

-- No hay la necesidad de que me digas eso. A poco crees que te voy a dejar de amar solo porque no eres virgen? La única pureza que quiero que me entregues, es la de tu corazón-- sonreí-- no la del cuerpo-- le di un beso.

-- Muchas gracias, de verdad, gracias por amarme. Como no me pude dar cuenta antes del gran hombre que tenía a mi lado?-- lo abracé-- gracias por formar parte de mi vida, mi jefecito obsesivo.

▪︎▪︎▪︎

-- ¡Buenos días!-- entro con una sonrisa a la oficina de mi jefecito.

-- Por qué no estabas en tu casa cuando te fui a ver esta mañana?

-- Porque fui a visitar a mi madre. Discúlpeme por llegar tarde.

-- Estas multada Kendra-- arqueé una ceja y me acerqué a él.

-- Y cual es el precio para quitar aquella multa de mí?

-- Un beso-- le di un beso-- pensándolo bien...dos besos-- le di dos besos-- mejor tres.

-- Ay señor, así va a estar todo el día? Los besos se me van a gastar-- reí-- su secretaria me dijo que me tenía que decir algo importante. Puedo saber que?

-- No completaremos las horas de trabajo. Trabajaremos solo hasta las seis de la tarde.

-- Y por qué no hasta las 7 y media?

-- Porque quiero que vayas a tu casa. Y te pongas la ropa más linda de tu armario.

-- Y eso por qué?

-- Hoy tenemos una cita usted y yo señorita.

-- Una cita?-- me alejé de él con una sonrisa-- hace mucho tiempo no tenía una cita con nadie.

-- Entonces acepta tener una cita conmigo-- volteé a verlo con una sonrisa.

-- ¡Si, claro que sí!

▪︎▪︎▪︎

Después de terminar de trabajar, me despedí de el jefecito y acordamos en vernos en el restaurante que está cerca de la empresa.

-- Que me pongo?-- busco entre mi armario una ropa indicada para deslumbrar al jefe. Quiero que el se sienta orgulloso de tener una mujer como yo. Minutos después me decido por un vestido azul y después de darme una ducha, me lo pongo y me maquillo un poco.

Salgo de la casa y justo mi celular empieza a sonar, ya que Theo es el que está llamando.

📲 -- Buenas noches, aquí Kendra, haya quien?

📲 -- Ya llegas?

📲 -- Recién salgo de casa. Ni me diga nada. Recuerde que ser bella cuesta y toma mucho tiempo.

📲 -- Tu no necesitas arreglarte tanto Kendra. Recuerda que tu eres bella pongas lo que te pongas-- sonreí.

Un carro se detuvo al frente de mí y de él se bajaron dos hombres que solo con verlos me ponía nerviosa. Uno de ellos me tomó de ambos brazos haciendo que tirara el celular. Otro de ellos me puso algo en la cabeza como para que no viera nada. Y sentí como me dieron un golpe en la cabeza...

THEO:

Estaba hablando con Kendra por teléfono, pero de repente la llamada se cortó.

Algo no está bien, lo puedo sentir...

Me levanté de la mesa del restaurante donde iba a cenar con Kendra y saliendo del lugar, marco de nuevo el celular de Kendra, pero sale fuera de línea.

-- Kendra está en peligro-- marque a algunos de mis amigos que están en la policía-- buenas noches, quisiera que me hagan un favor. Necesito que busquen por todas partes a mi novia. Se que está en peligro, pero no sé donde está. Busquenla por todas partes, daré la cantidad de dinero que quieran. Pero empiecenla a buscar desde ya-- corté la llamada y continué manejando. Siento muy dentro de mí que Kendra está en peligro, porque ella jamás apagaria su celular ni mucho menos me cortaría una llamada-- espero que estés bien, mi amor.

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