Capítulo 8

KENDRA:

-- Me parece buena elección, señor-- dijo Daniel y negué con la cabeza rápidamente.

Al mirar a la Srta. Alexa, sé que está molesta por la respuesta de su querido Theo.

-- La reunión terminó-- se levantó el jefecito y todo hicieron lo mismo-- ven conmigo Kendra-- salimos de la sala.

-- Señor se volvió loco? yo de modelo? que le pasa? quedamos en que solo sería su asistente, no su modelo, ubiquese. No seré la modelo de su campaña-- hablé apresuradamente cuando entramos a la oficina.

-- Cuando firmaste aquellos papeles, también aceptaste obdecer a tu jefe, a mí, y si no lo haces tendrás que darme mil dólares, no es mucho pero...

-- Pero es algo que no tengo. Usted es un...-- arqueó la ceja. Apreté mi mano y respiré profundo-- respira y tranquilízate Kendra-- susurre-- tienes que tener paciencia. No sea que vayas a terminar dándole una buena cachetada al jefecito, recuerda que no debes estrangular al jefe porque después vas a la cárcel-- suspire y volteé con una sonrisa fingida-- haré todo lo que me diga, señor.

-- Así me gusta, ves que nos entendemos? a partir de este momento serás la modelo de la nueva publicidad, pero eso no significa que dejarás de ser mi asistente. A partir de mañana empezarás trabajando en este proyecto, en el que ganarás el doble de lo que ganas siendo mi asistente. Deberías estar feliz. Serás famosa-- rió y rodé los ojos.

-- Famosa, ja! idiota.

-- Qué?

-- Nada-- sonreí.

-- Estoy seguro que la publicidad será un éxito gracias a ti-- me guiño el ojo-- firma esto-- me dió unos papeles-- con esto estarás aceptando estar en este proyecto.

-- Y como sé que con estos papeles no me está casando con usted?-- rió.

-- Si quieres leelos. Te aseguro que cuando nos casemos, será porque así lo quieres tú.

Al día siguiente...

Me encuentro en mi nuevo camerino donde me están maquillando para comenzar con la sesión de fotos. Aún no lo puedo creer, yo de modelo, de niña siempre soñé con ser eso pero en verdad lo seré?

-- Listo, ya quedó señorita, quedó hermosa-- me halago la chica que me terminó de maquillar.

Me miro al espejo y no puedo creer que la que se refleja en el sea yo, quedé...

-- Hermosa-- apareció de repente el jefecito y suspire-- quedaste hermosa Kendra-- sonrió.

-- Muchas gracias.

-- Lista para la sesión de fotos?

-- Si.

-- Me dá gusto escuchar eso. Preparen todo, la sesión comienza ya!

Me arreglaron el cabello y dando un suspiro caminé hacia el lugar donde me tomarían las fotos.

Agarré los cosméticos que aparecerían en las fotografías y siguiendo la voz del jefe, empezaron con las fotos. No puedo evitar mirar al jefe que tiene las 24 horas una sonrisa estúpida en su rostro.

THEO:

No imaginé quedar tan atrapado con la maestra, y tan perdido en su cuerpo; Esa mujer será mía a como de lugar, ella se enamorará de mí y de eso me encargo yo.

Sonreí de lado cuando terminaron con la sesión de fotos.

-- Lo hiciste muy bien-- dije caminando hacia Kendra.

-- Iré a cambiarme para trabajar...-- se levantó.

-- No es necesario, hoy tienes el día libre, por cierto...ayer estuve pensando y...tu serás el rostro de todo los proyecto que haremos, así que Kendra, a partir de hoy eres la modelo de mi empresa-- abrió los de par en par-- y no te vayas a negar, al firmar los papeles de ayer aceptaste este trabajo.

-- Usted es un...

-- Un buen hombre que te quiere ayudar-- sonreí-- buen día Kendra-- caminé hacia la salida del lugar.

-- Ojalá y usted tenga un malísimo día!-- gritó y reí subiéndome al auto.

-- Malcriada, contestona-- reí y me alejé del lugar.

KENDRA:

-- Pero que maldito, como pudo engañarme?!-- hablé conmigo misma mientras me cambiaba de ropa-- pero me las va a pagar, a Kendra nadie la engaña...-- al voltear veo a la Srta. Alexa que entró por la puerta del camerino-- señorita, la puedo ayudar en algo-- sonrió.

-- Como le hiciste para tener a Theo tan loco por ti?-- fué lo primero que me dijo.

-- De qué habla?

-- Yo era la que tenía que salir en esa sesión de fotos, no tú, resbalosa! Aléjate de Theo, él es mío y no permitiré que te le metas por los ojos.

-- En primer lugar, deje de gritarme, en segundo, deje de insultarme, y en tercero...-- reí-- que patética se ve peleando por un hombre señorita.

Iba a darme una cachetada pero la detuve agarrandola de la muñeca.

-- A mí nadie me toca. A poco cree que soy de las estupidas empleadas que se dejan insultar por las señoritas de clase alta? me vale madres. Usted es una persona común y corriente como yo, pero con la diferencia de que usted tiene dinero y yo no, pero eso no significa que yo sea menos que usted. Así que deje de pelearse por un hombre ya que eso es muy feo. A mí el jefecito no me gusta, más bien yo le gusto a él, y sabe qué? para que se entere, su hombre me pidió matrimonio, pero claro que no acepté, ya que no soy una interesada. No me vuelva a levantar la mano...-- la miré de pies a cabeza-- y comportese como una señorita. En ves de estar discutiendo conmigo por estupideces, vaya y anote ideas para enamorar al jefe-- solté su mano y agarré mi cartera-- con permiso, buen día señorita-- reí y al salir del lugar respiré profundo-- que insoportable.

Desde la noche en la que me enteré de la traición de mi prometido, cambié; ahora no permitiré que nadie me humille, ni me lastime, y menos una mujer celosa por un hombre.

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