Siempre que pueda te cuidare.

De inmediato ambos miramos a su dirección, ella nos miraba fijamente, con una evidente cara de molestia.

Aldair: Que es lo que quieres ahora.

Danae: Que rápido te olvidaste de mi.

Aldair: Tu lo hiciste aún más rápido.

Arisbeth: Que sucede?.

Danae: Sucede que soy su esposa.

Aldair: Eso es mentira, terminar con esto para ti fue tan fácil como mandar los papeles del divorcio y desaparecer.

Arisbeth: Tal vez debo irme.

Danae: Será lo mejor.

Narra Arisbeth......

Yo no sabía lo que sucedía, pero sin lugar a duda ese no era el mejor momento para pedir una explicación, pero las palabras de Aldair fueron muy claras.

Aldair: No amor, no te vallas, si alguien se tiene que ir de aquí, sin duda eres tú Danae, no te permito que entres de esta manera.

Al parecer no quería quedarse a solas con aquella mujer, y estaba fingiendo que el y yo éramos algo.

Danae: Valla amorcito, así que andas con la golfa de tu trabajo.

Aldair: no te permito ni por un momento, que le hables de esa manera.

Yo por su puesto que no necesitaba la defensa de nadie, me acerqué a ella y le di una fuerte bofetada, tan fuerte que podía jurar que hasta a mí misma me dolió.

Danae: Que demonios te pasa?.

Arisbeth: Yo no soy una golfa, no permitiré de ninguna manera que me hables así, y si tienes problemas lo mejor es que lo resuelvas con Aldair.

Yo tome mi bolso y salí de inmediato de ese lugar, sin duda muy enojada por aquel mal rato.

Narra Aldair......

La reacción de Arisbeth había sido muy diferente a lo que yo había imaginado, sin duda su temperamento era muy exagerado, pero no era para menos, yo de ninguna manera hubiera permitido que le hablaran así.

Aldair: vete por favor, no hagas que me enojé.

Danae: Te molesto que le hablara asi a tu noviecita, pero no te molestó que me diera una bofetada?.

Aldair: Ella está en su derecho, tú le faltaste al respeto.

Danae: Basta de estupideces, solo vengo a pedirte que me dejes ver a Eider, si no quieres que lleguemos a Lo legal.

Aldair: Lo siento, pero no lo puedes ver, llegaremos hasta donde tú quieras, pero el es mi hijo.

Aldair: Seguridad.....

Grite tan fuerte que los guardaespaldas no tardaron ni un minuto en llegar.

Aldair: La próxima vez que dejen entrar esta mujer a mi casa, todos y cada uno de ustedes serán despedidos. Entendido?.

Seguridad: Entendido Señor......

Le tomaron el brazo y lo último que pude escuchar fueron sus gritos, diciendo que se las pagaría, pero eso era lo que menos me importaba, en ese momento sólo quería que se mantuviera lejos de mi, de mi hijo y sobretodo de Arisbeth, pues desafortunadamente la había molestado tanto y no estaba seguro si también lo estaba conmigo.

Corrí escaleras arriba y entre a la ducha, sabía que mi prioridad era Eider, pero igual me importaba demasiado Arisbeth, ya saliendo de la ducha me coloque uno de mis mejores trajes y unos zapatos de charol, camine hacia la habitación de mi pequeño, ahí estaba el con su pequeño uniforme con corbata, el solo sonreía mientras me miraba y su Nana lo peinaba.

Eider: Quiero ver a la señora bonita, papi.

Aldair: Bien amor, ella se ha tenido que ir, pero prometo que pronto la verás.

Eider: Es hora de la escuelita.

Aldair: Así es cielo, ahora mismo vamos.

Eider tomo muy fuerte mi mano y juntos bajamos las escaleras, subimos a la camioneta y el chófer nos llevó al colegio, al llegar lo ayude a bajar y me despedí de el, dándole un beso en la frente y viéndolo caminar asia su aula de clases; Justo después me monte en la camioneta y le ordene al chófer que me llevará a la mansión de Arisbeth.

El camino no era tan largo, pero fue el tiempo suficiente para entender que ese beso significaba algo y ahora era yo quien le debía una explicación, era extraño para mí amar de nuevo, pero estaba demasiado seguro de que de eso se trataba.

Narra Arisbeth......

Al parecer mi día había empezado, de no muy buena manera, puesto que el malentendido con la señorita que estaba en casa de Aldair, no había sido lo mejor; Me monte en mi auto y decidí ir hacia casa, al llegar todo empeoró, ya que justo en la puerta de mi mansión Arthur estaba de pie esperando, baje del auto y camine hacia el.

Arisbeth: ahora qué es lo que necesitas?.

Arthur: por favor, no me trates así.

Arisbeth: Tienes que entender, No hay mejor manera en la que pueda tratar, al hombre que me engañó y me hizo sufrir.

Arthur: Amor, prometo que no soy el mismo.

Arisbeth: Es que no se trata de que seas el mismo o no, se trata de que ya no me interesa formar parte de tu vida.

Arthur: Basta Arisbeth, te e intentado hacer entender de todas las maneras que cambie, pero no lo quieres entender por las buenas.

El se acercó a mí y me tomo muy fuerte del cráneo, para después plantarme un beso por las malas, yo intentaba empujarlo, pero al parecer mi fuerza no era suficiente contra la de el, estaba a punta de darle una fuerte patada, cuando lo sentí alejarse de mi de golpe y caer al suelo, lo último que pude ver antes de que me tomaran del brazo por uno de los hombres de vigilancia, fue a Aldair golpearlo muy fuerte en el piso.

Yo le grite que se detuviera, pero al parecer no fue suficiente, por qué unos minutos después ya estaba dentro de mi mansión sentada para esperar saber algo de el, una larga hora después el entro, corri hacia el y lo acaricie, esperando que no estuviera lástimado.

Arisbeth: Aldair, estas bien?.

Aldair: No te preocupes por mi, preocúpate por el.

Arisbeth: Que ha pasado?.

El me extendió un papel en las manos y pude leer, en el decía que Arthur tenía prohibido la entrada a Australia y tenía una orden de alejamiento a mi favor, al parecer Aldair lo soluciono todo en un momento.

Aldair: Te encuentras bien? el no te hizo nada?.

Sus hermosos ojos cafés claros, estaban llenos de preocupación.

Arisbeth: No me pasó nada, pero si tú no hubieras llegado....

Aldair: Ni lo imagines, yo estaba aquí y nada sucedió. Vino para ofrecerte una disculpa que aún te debo por lo de hoy en la mañana.

Arisbeth: Cielo, un hombre tan guapo y tan protector, merece mi perdón.

El se acercó y me acarició la mejilla, depositando en ella un tierno beso.

Aldair: Siempre que pueda te cuidare. ♥️

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