Noches frías

El día parecía estar aburrido en aquel lugar, recibiendo a las enfermeras que se asomaban para ver qué tal estaba, llegó la noche y estaba bien dormido cuando Margaret llegó a la cama donde se encontraba, lo cargo sobre sus brazos y salió con el del centro de salud.

"Espero no sigas molesto conmigo, quería buscar la ocasión para decírtelo pero..."

Detuvo el auto a unos metros antes de un letrero que estaba a un lado de la calle, pues estaban reparando el segmento derecho de la calle por al menos 100 metros hasta la gasolinera, en eso empieza a caer lluvia de forma instantánea, Margaret saca una chaqueta y la pone sobre Harry.

"... Que frío has de sentir, que pudiera sentirlo al menos un poco, es la parte horrible de ser inmortal, nunca sentir nada"

Uno de los obreros de la obra volteo el aviso a la cara verde dándole el pase libre, arrancó y siguió la marcha hasta llegar a pista abierta rumbo a la salida de la ciudad, Harry seguía dormido pero se acomodaba en la silla a ratos.

"Sabes, es aliviador poder escuchar la bella melodía de la lluvia mientras la oscuridad de la noche disfraza las gotas hasta que tocan el suelo, después de mucho tiempo... No había compartido una noche como esta con alguien..."

Disminuye la velocidad y gira hacia la casa muy paciente hasta detenerse frente al porche, apagó el auto y dejó caer sus brazos sobre sus piernas mientras suspiraba, cerro sus ojos por unos instantes para luego volver la vista hacia Harry quién seguía dormido.

"... Creo que tú eres el primero... A medias"

La lluvia cesó un poco, momento que Margaret aprovecho para llevar a Harry adentro, lo dejo acostado sobre su cama y salió de la habitación para volverlo a ver desde el otro lado de la puerta, lentamente cerro la puerta hasta que el cerrojo sonara.

"Creo... Que debo seguir"

Dijo mientras daba la vuelta y se retiraba de allí, bajo y llegó a la cocina, se detuvo frente a la refrigeradora para sacar de ella la botella con el brebaje verdoso y extraño, bebió de aquel líquido para luego apoyar sus manos sobre el bar hasta calmarse.

"Que... Horrible sensación"

Se sentó en una de las bancas, lleno otro caso con aquel brebaje para luego tomarlo, luego de unos minutos apagó las luces y camino hacia la habitación donde Cristian se encontraba bien dormido, envuelto en varias sábanas pues el frío era demasiado.

"Descansa cariño"

Le murmura mientras se acomoda detrás de él y cruza su brazo sobre su costado y sujetar con su mano su muñeca, descansa su frente en su hombro y así lograr conciliar el sueño en una noche fría y lluviosa.

Amanece en aquel lugar bien nublado y con el suelo siendo azotado por la lluvia que no cesaba de caer, Margaret estaba en la cocina con la luz prendida y el televisor apagado, pues apenas se podía oír el freír del aceite, todo lo hacía guiándose del olfato.

Cristian y Harry seguían dormidos en sus camas, muy bien cobijados y con las cortinas desviando la poca luz que entraba en sus habitaciones, cuando el fuego cesó y la comida ya estaba lista, Margaret subió a la segunda planta a tratar de despertarlos.

"Cristian... Ya está el desayuno"

Pero no daba señal alguna de respuesta, no había duda que la condición climática era más que placentera, golpeó un par de veces la puerta pero nada que despertaba, suspiro con el rostro agachado, cerro la puerta y camino a la siguiente habitación.

"Harry...?"

"NO ENTRES!"

"Huh?!"

Harry estaba despierto, parado cerca del ropero con la toalla cubriendo desde su abdomen hasta sus rodillas, con el rostro rojo como tomate, de inmediato Margaret se tapó los ojos y dio la vuelta mientras trataba de tranquilizar su respiración.

"Ca... Ca... Cambiate por favor!"

"A eso voy!"

Luego de aquella eventualidad, ambos se encontraban en la cocina, Harry sentado en el comedor muy callado y viendo hacia la silenciosa sala de estar, Margaret termino de servir el desayuno para luego sentarse de frente a Harry, quien se rascaba el cuello con su dedo índice.

"Perdona, pensé que seguías dormido"

"Me dieron de alta entonces"

"Así es, en cuanto a lo del incidente... Lo dejaron como que un animal salvaje los atacó, lo que puede ser lógico pues muchos animales no atacan aquellos que no aparentan amenaza alguna"

"Y seguirás haciéndolo?"

"Es incierto el día que pueda descansar de 'beber sangre' pero si eso no te gusta, te prometo buscar alternativas incluso erradicarlo"

"Margaret, se supone que el que debe cambiar soy yo, después de todo soy el hijo"

"Harry... Desde antes de conocerte has tenido mi admiración, no puedo obligarte a cambiar cuando tú forma de ser es grata para mí"

"Necesitaré un diccionario, apenas puedo entender tu lenguaje victoriano"

El día sigue pero ni siquiera se nota por el cielo nublado, Cristian sigue dormido al grado de llegar a preocupar a Margaret quien a ratos llegaba a verlo en la habitación, mientras Harry veía películas en su computadora con audífonos puestos.

"Cristian... Ya vamos a hora de almuerzo, el clima es bello"

Le decía murmurando cerca de su oído a Cristian pero seguía dormido, cobijado de los pies hasta la parte media de la espalda, durmiendo boca abajo, Margaret se levantó de la cama y se asomó por la ventana, seguía lloviendo.

"Cada día te debilitas más que me preocupa que no despiertes, no sé si Harry está listo para saberlo, me temo que debo ser más severa"

Comentaba mientras se veia las manos, volvió la vista hacia Cristian que estaba en cama, así estuvo un momento para luego dar la vuelta, salir de la habitación, caminar hacia las escaleras y terminar en la sala de estar donde Harry se encontraba.

"No me conciento ser capaz de comentar tal noticia, se ve tan alegre, Tan querible... No quiero abrir más esa herida que no ha podido cerrar"

En eso Harry se dio cuenta que Margaret estaba cerca, pauso la película y se quitó los audífonos para girar la vista hacia Margaret que veía el techo muy distraída, vuelve la vista hacia la computadora y sigue viendo el metraje.

"Mejor me voy a la cocina"

Finalmente el cielo se oscurece más anunciando que ya es noche, Margaret estaba viendo como el asfalto brillaba por la luz de la casa mientras una capa de agua lo cubría, la melodía de la lluvia al caer la tranquilizaba, viendo todo desde el pórtico.

"Margaret?... Ah, creí que estabas dentro"

"Sucede algo Harry?"

"Es que no te vi adentro así que... Le causa placer la lluvia?"

"Diría que es mi momento favorito, me siento tan bien al verlo, Escucharlo y..."

"Sentirlo?"

"Que al menos supiera que es eso, si alguna vez lo hice no me acuerdo"

"Santa inmortalidad"

"Diría maldita, al menos no se llevó mis sentimientos, puedes sentarte junto a mi"

"Ok?... Lo haré"

Harry se sentó junto a ella, metió sus manos en los bolsillos del suéter mientras suspiraba solo para ver el calor salir en forma de gas de su boca, Margaret se sorprendió al verlo, soplo para ver si ella podía hacer eso mismo pero nada.

"Quieres hacer la tetera?"

"No puedo"

"En lugar de soplar, exhala... Trata"

"Lo intentaré"

Sus manos sujetaron el filo del asiento, se inclinó hacia adelante para luego inhalar bastante aire, lo contuvo para luego exhalar pero por mucho que recogiera nada salía ni en lo más mínimo, volvió a ver a Harry que parecía ser una embarcación de vapor.

"No puedo"

"Ahora que me acuerdo, usted es fría... Por eso no puede hacer eso"

"Si... Maldita inmortalidad"

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