Secreto de la Medianoche

Harry había ido a dormir justo después de comer, estaba muy agotado como para seguir despierto esa noche, el reloj apuntaba las 8:25 y Harry ya estaba con su piyama (unos shorts playero solamente) y se tiró a la cama.

"Que noche"

El reloj señalaba las 12:00 de la medianoche y Harry sudaba como que en aquella habitación, incluso se quitó la cobija, al ver que nada funcionaba decide levantarse de la cama e ir hacia el ropero, tomo la toalla y salió del cuarto.

"Que calor!... Y eso que estamos en la hielera"

Mientras andaba en el pasillo un sonido raro que provenía de la cocina hizo que la piel se erizara como pollo, de puntitas se fue rápido a encerrar en el baño, donde apoyo la espalda contra la puerta mientras recuperaba el aliento.

"Por poco me cago"

"Harry... Eres tú?"

De inmediato Harry reconoció la voz de Margaret quien estaba del otro lado de la puerta, apoyando sus dos manos contra esta, Harry ya tranquilo se separó de la puerta y la abrió mientras se limpiaba el sudor en su frente.

"Margaret!"

"Tampoco puedes dormir?"

"Si... Está haciendo calor"

"Eso trataba de resolver en el sótano el otro día, el tutorial no me sirvió parece, te dejare bañarte... Te espero abajo"

"Ok... Yo"

"Ve"

Harry cerró la puerta y entro al baño, abrió el grifo y el agua empezó a quitarle el sudor sobre su cuerpo, paso unos breves minutos y salió del baño, Margaret subió y entro al baño, igual que Harry se dió un pequeño baño.

"Que rica estaba el agua"

"Verdad que sí?, Quieres beber algo?"

"Que hay?"

"Bueno... Gaseosa, jugo y agua"

"Sería malo si pido gaseosa?"

"Es tu elección, pero beberé lo mismo... Dónde están, ya los encontré"

Decía Margaret mientras buscaba la gaseosa entre las verduras, saco una gaseosa de litro y la repartió entre dos vasos y luego le pasó uno de esos a Harry quien de inmediato tomo desesperado.

"Si que tenías sed"

"La calor estaba fea"

"Es normal, es verano de todos modos"

"Entonces era usted quien estaba en la cocina?"

"Así es, tomaba un poco de agua... Tenía algo de sed"

"Pudo encender la luz, pareció que había botado algo"

"El vaso de aluminio, se me resbaló de las manos, a veces soy algo torpe"

"Para la próxima"

"Así es"

Terminaron bebiéndose la gaseosa, esperaron un minuto y se fueron cada quien a su habitación, mientras Harry se acostaba en la cama, comenzaba a sospechar, pues había notado que algo emanaba de las uñas de Margaret.

"Que era eso... Tan espeso en sus uñas?"

Al día siguiente todo iba normal, desayunaron en el comedor, Harry se alistó y ambos subieron al auto para luego ir por Paola, todo iba normal pero Harry en parte sospechaba de Margaret, no dejaba de ver sus uñas.

"Hemos llegado gente!"

"Gracias Margaret"

"Cuidense, Harry... Pasaré por ti esta vez"

"Ok"

Bajaron del auto y entraron en la escuela mientras Margaret se alejaba en el sedan, Harry iba algo distraído que no se fijó que tropezaria con un florero.

"Harry!"

"Ay... No lo ví venir"

"Estás bien?"

"Algo"

"Señor Harry, podría ser menos escandaloso?"

"Perdone director, iba distraído"

"Milagro que lo reconozca, siga la flecha antes que llegue tarde"

"Ok"

"Señorita, será mejor que lo lleve de la mano, está ciego el brother"

"Cómo?"

Harry se incorporó y siguió el rumbo con Paola a la par, mientras los maestros explicaban a un público de poca atención, Harry trataba de adivinar que hacía exactamente Margaret a esas horas de la noche.

Horas más tarde, mientras el sol se ocultaba entre los cerros del oeste, Margaret estaba frente a los portones de la escuela apoyada al auto con sus manos una sobre la otra tocando sus piernas, esperando a Harry quien venia por el pasillo.

Iban en el auto, Margaret le dió raid a Paola con quién iba platicando plácidamente, dejaron a Paola frente a su casa mientras la despedían con el sonar de la bocina, iban de regreso a la casa en pleno silencio.

Nuevamente Harry ceno y luego se fue a su habitación no sin antes desearle las buenas noches a Margaret quien le contestaba con una sonrisa, estando en su cuarto pensaba si debía dormir y hacer como si nada pasaba o espiarla.

Al pasar las horas terminó quedando totalmente dormido, pues el tiempo estaba más fresco que la noche anterior, en eso escucho que cerraban una puerta lo que logro despertarlo, en silencio se asomo por la ventana y pudo verla, parada junto a la carretera.

Vestía un abrigo oscuro y largo que llegaba a cubrir sus tobillos, una gorra puesta en su cabeza y su cabello recogido en una cola de caballo, en eso las luces de un auto que se acercaba a la casa hicieron que se tapara los ojos.

"Maldito karma!"

Se asomo de nuevo por la ventana, pero ella ya no estaba en aquel lugar, ni el auto había parado para decir que se la había llevado, solo desapareció y ya, el reloj apuntaba las 2:00 de la mañana, habían pasado 27 minutos desde su desaparición.

"Que estará... Yo..."

Harry estaba sentado en el piso, a un lado de la cama tratando de no dormirse durante su misión, en eso escucho que la puerta era abierta cautelosamente, se acercó a la puerta y la abrió ligeramente.

Respiro pausado con tal de escucharla subir las escaleras como tratando de esconder su presencia, llegó al pasillo donde Harry pudo verla parada frente a la habitación de su padre y de ella, como pensando que hacer.

En eso ella voltea a ver hacia la habitación de Harry quien aterrado y con la piel erizada llegó a la cama en cuestión de segundos y en total silencio, incluso pudo disimular que dormía, en eso Margaret termino de abrir la puerta para ver a Harry.

"Pobre, estaba muy cansado"

Entro a la habitación y se sentó en la orilla de la cama, se inclino hacia el con intenciones de darle un beso pero se freno a solo centímetros de su mejia, se puso de pie, tomo la sábana y lo cobijo para luego salir de la habitación y cerrar la puerta.

"Por poco"

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