Margaret contra todo

Nuevamente en casa, Harry estaba sentado sobre la cama viendo las noticias en las redes sociales que hablaban de las víctimas, uno de ellos tenía antecedentes penales por robo y acoso agravado, y otros que se dedicaban al hurto y agresión a menores.

Algunos comentaban que era una especie de karma maldito, otros que debían ser juzgados en lugar de pasar por una atrocidad de esa magnitud, las imágenes eran totalmente chocantes y el perpetrador seguía de incógnito, pero Harry no tenía siquiera un poco de preocupación.

"Harry ya está la cena!"

"No tardó!"

De inmediato se asomó al ropero, se desvistió y busco una mudada limpia, unos minutos después bajo a la primera planta y camino hasta llegar al comedor donde Margaret le esperaba con una amena sonrisa, aunque Harry estaba más interesado en la delicia sobre la mesa.

"Que bien, gallopinto!"

"Espero te hayas lavado las manos antes"

"Huh?"

"Eso me dijo que no, aquí te espero"

"Ok..."

Se levantó de la silla y se fue hacia el fregadero donde se lavo las manos y luego volvió al comedor listo para empezar a comer, mientras Harry masticaba la comida Margaret no le despegaba la vista, descanso su mentón sobre sus muñecas mientras suspiraba de alivio.

"Que?"

Decía Harry al ver a Margaret con sus ojos brillosos y sus pómulos rojisos, al escuchar a Harry ella entra en razón y se endereza a tocar el espaldar de la silla con sus hombros.

"Creí que no me había quedado bien, pero tu rostro me lo dice todo"

"Le quedó bien"

"Dime Harry, desde que nos conocemos no te haz dirigido a mi de forma directa"

"Huh?"

"Es que cuando me preguntas o quieres conversar no me llamas de alguna manera, siquiera con mi nombre... Porque?"

"No me había dado cuenta, no lo sé, quizás porque no se de qué manera dirigirme a usted"

"Entiendo, es muy apresurado decirme mamá"

"Yo...!?"

"Te entiendo, pero por mientras puedes dirigirte a mi como Maggie"

"Maggie?"

"Por qué no?, Suena tierno y no se vería demasiado formal, o me pongo un apodo como los que escucho en las calles..."

"Maggie está bien"

"En serio?"

"Sería aún más incómodo usar un apodo coloquial, sobre todo para mí"

"Está bien, Maggie será"

Continuaron con la comida, tiempo después Harry se metió en su habitación y se cambió a su típico shorts playero con el que se acostó en su cama para buscar el sueño, habían pasado unas horas cuando el golpe de la puerta principal lo despertó, de inmediato se asomó a la ventana.

"Otra vez?"

Dijo al ver a Margaret ir a la orilla de la carretera con su abrigo negro y la gorra sobre su cabeza, iba a paso rápido hasta perderse en el horizonte, luego de ello Harry paso meditando las opciones, volver a la cama y continuar durmiendo o seguirla a ver a dónde iba en realidad.

"Oh no!... Será que no le han informado?!"

Dijo al acordarse de las palabras del oficial Hudson en la tarde, corrió hacia el ropero y tomo la primera camisa que viera, se la puso y corrió hasta llegar a la puerta, quitó el cerrojo y abrió la puerta, justo en ese momento una patrulla paro frente a su casa, dejando congelado a Harry.

"Buenas noches caballero, planeaba salir a pasear?"

"Em... Yo..."

"Le recomendaría que se quedará en casa, precauciones previas... Tranquilo, es por su bien"

"Si... Buenas noches oficial"

"Espere"

"Huh?"

"De casualidad... Nos puede preparar café, mi compañera le hace falta un poco, tenemos café no se preocupe"

"Ok"

Harry les preparó el café mientras los oficiales montaban guardia fuera de su casa, pasaron en aquel lugar al menos una hora hasta que la oficial se asomó en la puerta viendo a Harry estar cayéndose del sueño.

"Joven!"

"SI QUE PASÓ?!"

"Nada, iba a decirle que ya nos retiramos, por favor cierre bien puertas y ventanas y si ve algo sospechoso o que alguien peligra... Llámenos, aquí le dejo mi número"

"Ok... Gracias, oficial?"

"Guadalupe... Guadalupe Londora"

"Ok, buenas noches"

Cerro la puerta mientras la oficial daba la vuelta y se dirigía hacia la patrulla, se quedó sentado en el comedor golpeando sus dedos sobre la mesa, volviendo a ver a todos lados y luego al reloj que decía que eran las 3:25 de la mañana, con los ojos pesados y el equilibrio apagado.

"Espero... No le pase... Nada malo..."

Luego de unos minutos se quedó dormido sobre la mesa, ya inconsciente en aquel lugar, pasado ya varias horas Harry despierta de pronto como que le inyectaron adrenalina, agitado y algo paranoico, cuando dejo de restregarse los ojos pudo ver qué estaba en su habitación.

"Cómo... Estoy en mi cuarto?, Margaret!"

Se levantó de la cama de prisa a llegar a la puerta, empujó el cerrojo y corrió hacia las escaleras, en eso puso en falso su pie en el escalón y casi pasa de viaje pero una mano había sujetado su brazo evitando que fuera deslizando por los escalones hasta llegar al piso, había sido Margaret.

"Margaret!"

"Debes ser más cuidadoso con las escaleras, puedes sufrir lesiones severas incluso morir"

"Lo siento por eso... Llegó papá?"

"No, aún no ha llamado, ayer me dijo que el evento se aplazó"

"Cómo?!"

"Así es, paso algo feo allá y tienen a los nicaragüenses bajo lupa, ya sabes cómo son los vecinos del sur"

"Entiendo"

"Por cierto, vas a ir a clases... Faltan 35 minutos para las 7:00"

"Si... QUE?!"

Fue de inmediato hacia las escaleras, en eso se detuvo y volvió la vista hacia Margaret quien seguía parada junto al sofá grande, inclino levemente la cabeza hacia la derecha mientras le dibujo una sonrisa, Harry tenía ganas de preguntarle sobre su salida nocturna pero el tiempo era corto.

Siguió su camino presuroso hacia el baño, todo lo hizo lo más rápido que podía, desayuno y salieron de la casa en dirección a la escuela, durante el camino, Harry estaba muy pensativo, algo que Margaret había notado desde el principio.

"Listo, vendre por ustedes a la salida"

"Gracias Margaret!"

"Nos vemos luego"

"Pórtense bien"

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