Primer fin de semanas juntos!

Entra la luz del sol de forma agresiva por la ventana a despertar a Harry, trato de cobijarse pero no pudo sentir la sábana hasta que cayó al suelo, estaba a la orilla de la cama, se levanta del piso masajeando su cabeza.

"Que diablos..."

Tomo el teléfono y de inmediato prendió la pantalla, vio que eran las 9:30 de la mañana lo que era una hora nada habitual para el, se puso sobre sus pies y camino hacia su ropero dónde escogió su mudada del día.

"Buenos días Harry, dormiste bien?"

"Algo así"

"Creí que no despertarias, ya vamos para almuerzo"

"Lo siento por eso"

"No te preocupes, de todos modos va acorde con mi plan"

"Plan?"

"Así es"

Decía Margaret mientras entraba a la cocina y encendía la estufa, en eso Harry bostezo de forma algo exagerada, cuando sonaba sus labios y limpiaba las lágrimas de sus ojos pudo escuchar a Margaret bostezar.

"Creo que nos entendimos"

"Eso parece Harry"

Habiendo terminado de preparar el desayuno, Margaret se sentó en la mesa dejando un plato para cada uno, eran espagueti con albóndigas de soya, algo que sorprendió en parte a Harry, Margaret estaba masticando un pedazo de albóndiga cuando vio su reacción.

"Que pasa... No te gusta?"

"Es que estaba acostumbrado a ver el gallopinto con queso, pero está bien"

"Ok?"

Harry enrolló en su tenedor un poco de espagueti, Margaret estuvo viéndolo con atención para ver su reacción, mastico y mastico hasta que se detuvo, trago y quedó un enorme silencio entre ellos.

"Y...?"

"Está bueno"

"Verdad que sí!"

En su rostro Margaret marco una enorme sonrisa mientras juntaba sus manos y apoyaba su mejia contra estás, sus ojos achiquitados y brillosos y sus mejias ruborizarse, era todo un espectáculo y Harry estaba en la primera fila.

"Ella... Es linda!"

Pensaba al ver a Margaret feliz, continúo comiendo aquel espagueti hasta dejar el plato limpio... Casi, Margaret le pidió que se tomará un baño y que escogiera algo cómodo, una vez listo Margaret le esperaba en la sala.

"Y que tienes planeado hacer"

"Quería que me dieras un pequeño tour por la ciudad, es que apenas sé de algunos comedores y del parque"

"Bueno, aquí no hay mucho que presumir en verdad... Pero un repaso no estaría mal"

Ambos salieron de la casa, subieron al auto y fueron al interior de la ciudad, dejaron el auto estacionado a un costado del parque, caminaron por los alrededores visitando las tiendas de ropa y comiderias del lugar.

"Esto es carne asada?"

"Eso son enchiladas en realidad señorita"

"Valen 20 Córdobas si quieres una"

"Oh... Que barato"

Siguieron caminando hasta sentarse en una de las bancas del parque, apenas había pasado media hora pero no habían llegado a nada, incluso Margaret estaba con aburrimiento, en eso Harry recuerda algo.

"Tengo una idea"

"Si?"

"No es del tipo turístico pero al menos es algo"

"Queda cerca?"

"No por desgracia pero es algo tranquilo"

Subieron al auto y se fueron a lo alto del área este de la ciudad, justo en una esquina un par de rocas de gran tamaño junto a un cerco, cerca de allí varias casas y una pulpería, llegaron a aquel lugar a estacionar el auto a unos metros de aquellas piedras.

"Seguro que es aquí?"

"Si, son aquellas piedras de allá"

Bajaron del auto, Harry de acercó a aquellas piedras y se sentó en la más alta de las dos, Margaret se acercó y deslizó sus dedos sobre aquella piedra, volvió la vista a Harry que seguía esperando que ella se sentara.

"Están calientes"

"Luego de un rato ya ni lo notas"

"Esto... Es todo lo que hay?"

"Lastimosamente si, es un lugar activo en minería, todo aquí tiene que ver con ello, hay varios sitios de lavado de oro y camiones que ya ni deberían existir, esto en parte vale la pena"

Dijo mientras le señalaba el horizonte frente a ellos, cuando Margaret volvió la vista hacia las montañas todo pareció ser diferente, llegó a cerrar los ojos y respirar profundo para luego abrir los ojos y sonreír.

"Y... Que tal?"

"Un empate?"

"Huh?"

"Yo el espagueti y tú este lugar, para mí es un empate... Dime, como descubriste este lugar?"

"Por una pelea"

"Cómo?"

"Bueno, fue hace mucho, estaba en tercero de primaria, había un chico que se las tiraba de tuani en clases y le gane en un examen de literatura, se disgustó y junto a su hermano me agarraron"

"Fue aquí?"

"No, fue en la escuela que está al final de la pendiente, cerca del parque, vine hasta acá porque para aquel entonces mamá... Yo..."

"Estaba enferma"

"Así es, ella me encontró sentado sobre la piedra donde se encuentra usted, con el ojo hinchado y la camisa arrugada y sucia... Llegó caminando hasta acá... Yo"

Margaret se puso sobre sus pies, se acercó a Harry a tomarlo de los hombros y apoyarlo contra su pecho mientras el trataba de contenerse, pero las lágrimas lo traicionaban y caían despues de deslizarse por sus mejias.

Termino rompiendo en llanto, Margaret estaba conmovida por el, que solo podía aferrarlo a si misma y dejar que llorara, el sol dejo de ser tan violento y Harry estaba más calmo, bebiendo un jugo de Naranja que compro Margaret en la pulpería de la esquina.

"Tienes razón Harry, es hermoso"

"Gracias"

"Gracias?... Porque?"

"Después de tres años... Supongo que necesitaba sacar algo, siento que me quite un enorme peso de encima, gracias por escuchar Margaret"

"Por ti haria lo que fuera Harry"

"Es bueno saberlo"

Esa tarde hizo que la relación entre ambos fuera cada vez más cerca de lo que se esperaba, estuvieron un rato en aquel lugar hasta que solo se pusieron sobre sus pies y caminaron hacia el auto.

"Y... A dónde vamos?"

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