Beatriz Salinas, conocida como Bea, asume con entusiasmo la vida; sin embargo, pronto su vida cambiará de un momento a otro y una vorágine de emociones, sentimientos y acontecimientos la podrían llevar a conocer al verdadero amor.
Bea desconoce que tras ella existe una persona obsesionada con acabar con su existencia; y que la vida perfecta que creía tener se puede desmoronar en cualquier momento.
¿Podrá Bea liberarse de quien quiere lastimarla?
¿Podrá Bea reconocer el amor de su vida en medio del caos que se avecina?
NovelToon tiene autorización de R Torres para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
9. Mascotas
Katherine Luca jugaba con su pequeño perro en el inmenso jardín de la residencia Alcázar, lanzando un juguete, el pequeño Bichón Frisé lo trae rápido a su dueña con la alegría que siempre lo caracteriza.
- "Pudiste evitar traer a esa bola de ¿pelos? o como se llame", dijo Bruno acercándose.
- "¡Bola de nieve! Ese es tu problema, tu mal genio, por eso siempre la friegas. Te advertí que Beatriz Salinas era demasiado santurrona para ti, pero tú ahí estabas insistiendo en que te la presente, porque Kevin no quería ni que te le acerques, en ese aspecto te conoce bien", manifestó Katherine con una sonrisa extraña.
- "Kevin tuvo su oportunidad, mientras ella hacía sus prácticas en esa firma y no la aprovechó, el avance lento no funciona con ese tipo de chicas, no era tan difícil enamorarla, al final de cuentas lo logré y sin ocultar mis intenciones", expresó Bruno.
- "Tal vez fue fácil enamorarla, pero es nada fácil llevarla a la cama, ¿verdad?", inquirió Katherine medio en tono burlón, volviendo a lanzar el juguete de su mascota, muy cerca que el pequeño animal regresó de inmediato.
- "Si ella no me hubiese rechazado esa noche, jamás me hubiese involucrado con Linda, pero habiendo preparado todo para que Bea se sienta cómoda en su primera vez, se arrepintió, ya estaba encendido y necesitaba desahogarme, pero no me voy a quedar con las ganas, la quiero en mi cama y tú me vas a ayudar en eso", manifestó Bruno, acariciando el mentón de Katherine.
Katherine retrocedió mientras volvió a lanzar el juguete de su mascota más lejos para que demore en traerlo.
- "Bruno no es normal, que le digas a una mujer con la que te acostaste, que te traiga otra mujer para que la enamores, aun así la traje, si tú no supiste convencerla en el momento preciso no me culpes. Bea talvez sea inocente, pero no es idiota", manifestó Katherine algo molesta.
- "¿Harold sabe complacerte?, tú no eres muy diferente a mí, no es fácil complacernos, (la acerca hacia él con violencia, mientras mete sus manos debajo de la blusa para acariciar su piel, casi arañándola) difícilmente alguien nos comprende si mostramos nuestro verdadero ser; solo nos motiva algo y lo sabes bien, el placer absoluto sin restricción y sin miedo", dijo Bruno, para luego besarla apasionadamente, hasta quedarse sin aliento y mordiéndose los labios.
Después la tomó de la mano para que ingresaran a la residencia, Bola de nieve los siguió, pero cuando ambos ingresaron a la habitación para sostener una sesión de sexo extremadamente salvaje; a la pequeña mascota no le quedó más remedio que esperar en la puerta.
Por otro lado, Bea le devolvió el saco a Kevin cuando llegaron a la oficina, luego de verificar que su blusa ya no transparentaba, él solo se lo recibió y no manifestó alguna expresión; ambos estaban recién ingresando cuando una de las asistentes se acercó a ellos.
- "El jefe los está esperando furioso, ¿qué han hecho?, seguro, Beatriz con su actitud de Barbie malogró algo", dijo la asistente con voz chillona.
- "Si no sabes lo que ocurrió, no deberías opinar de esa manera", manifestó Bea bastante incómoda.
- "No hay mucho que adivinar, solo podrías ser tú", replicó la asistente.
- "Vamos rápido, Bea, al único a quien le debes dar explicaciones es al dueño del circo", manifestó Kevin sin voltear a mirar.
La asistente miró sorprendida, Bea solo sonrió, esa asistente siempre estaba indispuesta con ella; sin embargo, conforme avanzaba se daba cuenta que se estaba en problemas, revisó una vez más su móvil, y vio el mensaje de su amiga Ara, respondió de inmediato "excelente, luego te llamo"; y sonrió, para luego sacudir su cabeza cuando vio en frente la oficina del jefe.
Cuando llegaron a la oficina de Adrián Valdez, vieron al dueño del bufete sentado detrás del inmenso escritorio, en donde destaca la fotografía de él con su perro Nieves, un gracioso Bichón maltés. Adrián los observa con mirada seria, y les hizo un gesto de que cerrarán la puerta.
Adrián Valdez es un prestigioso abogado, es soltero, tiene treinta y cuatro años, ha formado su propio bufete desde joven, y tiene una gran lista de clientes importantes, es muy exigente con el trabajo, es uno de los solteros más codiciados de la ciudad y aunque se ha visto relacionado con varias mujeres, jamás ha tenido un compromiso serio en toda su vida.
...Adrián Valdez...