La Chica Insolente del Casanova

Un hombre de mediana edad vestido con una sencilla camiseta blanca, de complexión fuerte, con músculos aún definidos y un bigote discreto, ni demasiado grueso ni demasiado fino. Se acercó al sofá con paso firme.

Rasya bajó la cabeza profundamente cuando la mirada del hombre se dirigió hacia ella. Los dedos de la chica se entrelazaron y también estaban húmedos por el sudor frío. Arga también se inclinó respetuosamente cuando el hombre se paró justo frente a él.

"¿Quién eres tú?" La voz de barítono instantáneamente hizo que Rasya levantara la vista. Mirando un rostro que se parecía a Pandu, pero esta es la versión de padre. Rasya estaba muy seguro de que el hombre era el padre de Pandu.

"So-soy la nueva sirvienta del tío Pandu, señor." Rasya respondió un poco tartamudeando.

"¿Sirvienta?" preguntó el hombre para asegurarse. Los labios de Rasya guardaron silencio, pero ella asintió débilmente como respuesta. "¿Desde cuándo Pandu emplea a una niña menor de edad?"

"Lo siento, señor Ferdinan. La señorita Rasya ya no es una niña menor de edad, sino una chica de veinte años." Arga interrumpió

"¿En serio? ¿Por qué su rostro todavía se parece al de una estudiante de secundaria?" preguntó Ferdinan con incredulidad.

"Mi rostro es ciertamente ahorrador, señor. Cara de bebé como dice la gente."

"¿Bebé qué? ¿Baby shark?" interrumpió Pandu, que acababa de reincorporarse a ellos.

"¡Tío, no empieces!" Rasya hizo un puchero molesto. Los labios de la chica parecían fruncidos, lo que la hacía lucir aún más linda.

Pandu no respondió, solo dejó caer su cuerpo en el sofá con la cabeza apoyada en una mano. Los labios de Pandu sonrieron levemente al ver a Rasya sentada en la alfombra con la cabeza gacha nuevamente.

"¡No mires, tío! Si te enamoras, será problemático", dijo Rasya. Inmediatamente, Pandu apartó la cara. Una sensación de asombro vino a apoderarse del corazón de Pandu. Su interior se preguntaba, cómo la pequeña alborotadora podía decirlo con precisión a pesar de que su mirada estaba dirigida a la alfombra en la que estaba sentada.

"¿Quién te está mirando? ¡No seas tan confiada!" respondió Pandu con un tono un poco agrio. Honestamente, el hombre estaba muy nervioso porque sentía que lo habían atrapado.

"¡Debemos tener un alto nivel de confianza en nosotros mismos, tío!" Rasya todavía respondió sin miedo.

Arga y Ferdinan, que los vieron discutir, solo negaron con incredulidad. Incluso, Ferdinan se sintió muy asombrado porque era la primera vez que una chica se atrevía a desafiar a su hijo.

"¿Por qué tan tensos?" La voz de Lisa desde la puerta, los hizo darse cuenta a todos. La mujer de mediana edad que todavía se veía hermosa, se acercó con un plato lleno de trozos de guayaba en su mano derecha.

"¡Levántate! ¡No te sientes abajo!" ordenó Lisa, pero Rasya permaneció fiel a su posición.

"¿No escuchas?"

Al escuchar la voz de Lisa que había subido un octava, Rasya se levantó de inmediato y se paró al lado de Arga.

"Perdóneme si he ensuciado su alfombra, señora." Rasya habló con cortesía. Las palmas de las manos de la niña se juntaron frente a su pecho con el cuerpo ligeramente inclinado respetuosamente.

"No tienes que disculparte. ¡No tienes la culpa!" enfatizó Lisa. La mujer tomó un trozo de guayaba, lo mordió y lo masticó lentamente. Al ver que su esposa disfrutaba tanto el trozo de fruta, Ferdinan también tomó un trozo y lo mordió.

"Mamá, ¿qué cosa importante quieres hablar? Pandu todavía tiene un evento después de esto." Los ojos de Pandu miraron la aguja del reloj en su muñeca acompañada de un chasquido de lengua. Sin embargo, cuando el hombre levantó la vista, su mirada se encontró con la mirada de su mamá que era tan aguda.

"Apenas llegas aquí y ya te quieres ir. ¿No extrañas a mamá?" Lisa fingió estar triste y se secó las lágrimas. Al ver la actuación de su mamá que ya era común, Pandu solo suspiró profundamente porque sabía lo que Lisa le diría después de esto.

"¿Qué tal la empresa?" preguntó Ferdinan, abriendo la voz en medio de su masticación.

"Todo está bien. Los ingresos siempre aumentan cada mes." Pandu respondió con calma.

"Nunca decepcionas a papá, hijo." Ferdinan sonrió satisfecho a su hijo. El hombre se sintió muy orgulloso de su hijo mayor que podía administrar la empresa muy bien.

"¿Y qué tal tu historia de amor? Ya tienes treinta años, ¿por qué todavía no te has casado?" La pregunta molesta de su mamá, finalmente salió también.

"Qué! ¿El tío Pandu ya tiene treinta?" exclamó Rasya, sorprendiéndolos a todos. Pandu se volvió para mirar a Rasya con una mirada tan aguda que incluso parecía querer devorar a la chica por completo.

"¿Por qué te sorprendes así?" preguntó Lisa inquisitivamente. Rasya tiró de las dos comisuras de sus labios al ver que cuatro pares de ojos en la habitación la estaban mirando.

"Lo siento, señora. Pensé que su hijo solo tenía diecisiete años porque su rostro todavía es lindo y adorable." Rasya frunció los labios conteniendo la risa. Los ojos de Pandu se dirigieron hacia Rasya. Incluso sus ojos estaban llenos de frustración. En lugar de tener miedo, Rasya se rio entre dientes.

"¿Estás alabando o ridiculizando?" preguntó Pandu. La voz del hombre sonó tan agria porque se sintió humillado por las palabras de Rasya.

"Estoy alabando, tío. Yo soy cara de bebé, tú también cara de bebé. ¡Tal vez seamos almas gemelas, tío!" Rasya se echó a reír a carcajadas. Especialmente al ver el rostro molesto de Pandu, la chica sacó la lengua, ridiculizando a Pandu que comenzaba a parecer gruñir.

"Entonces, si nos casamos, tenemos hijos, llamaremos a nuestro bebé con el nombre de ...." Rasya se quedó en silencio. Los ojos de Pandu parecían agudos con una sensación repentina de incomodidad. Mientras que los demás solo guardaron silencio esperando la respuesta de la chica.

"Se llama Baby Shark* dududu ... baby shark* dududu ...."

"¡Kumala Rasya Putri! ¡Sarna!" gritó Pandu molesto.

"¿Qué pasa, tío Pandu Nugraha Andaksa! ¡Tío Sarnoso!" respondió Rasya tranquilamente.

"¡Tú!" Pandu se levantó y señaló el rostro de Rasya tan frustrado. Quería golpear el rostro de la chica, pero no se atrevía.

"Soy hermosa, linda, buena y adorable." Rasya respondió con calma, incluso las cejas de la chica parecían subir y bajar.

"¡Ah! ¡Eres muy molesta!" Pandu golpeó su puño frente al rostro de Rasya. Tenía muchas ganas de golpear el rostro de la chica, pero no se atrevía.

"Gracias por los elogios, tío." Rasya mostró una sonrisa como si no hubiera hecho nada malo.

"Qué! ¿Elogios? ¡Eres rara!" maldijo Pandu molesto.

"No importa ser rara, lo importante es ser hermosa."

Esta vez Pandu no pudo responder más, siempre perdía con esa chica alborotadora. Mientras que Lisa y Ferdinan estaban atónitos al ver eso, especialmente al ver la valentía de Rasya para responder a las palabras de Pandu hasta el punto de que su hijo ya no podía responder.