Él fue huerfano de padres, salio adelante solo trabajando en todo lo que podía poco a poco y con esfuerzo llego a ser uno de los hombres más ricos.
Ella era una chica dulce y tierna con novio formal y preparando su boda pero era sumamente Caprichosa y bastante Orgullosa.
Ambos se conoceran pues el destino es raro a veces... Los 2 tiene temperamentos fuertes.
¿Quién ganará en este choque de Orgullos o será el amor el que triunfe?
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EL DOLOR MÁS GRANDE DE MÍ VIDA.
Estaban en la mansión de Arturo Durán unos bailaban otros reían y había una zona de juegos de canasta... en el área de bebidas estaban Patricia y Gustavo que la hacia beber.
César: 5 mil y 10 mil mas.
Manuel: No voy.
César: Te doy la revancha.
Manuel: No definitivamente no es mí noche iré por una copa.
César: Te acompaño yo también lo necesito... señores se quedan solos.
Gustavo: Anda linda bebe otra copa.
Patricia: Pero ya tome demasiado.
Gustavo: Solo está y nos vamos.
Arturo se acercaba a dónde estaba César y Manuel.
Arturo: Buenas noches, nos permites Manuel, César quiero hablarte de un asunto.
César: ¿Qué ocurre?
Arturo: Me dicen que la menor de los Salgado está aquí ¿alguna explicación sobre esto?
César: Te aseguro que no lo sabía.
Arturo: No quiero tener un problema por ella aquí da la orden para que se la lleven a su casa, además amenaza con llover y sabes como están las calles y carreteras en estos lugares.
César: Tienes razón les diré que saquen la camioneta, vuelvo mas tarde.
Manuel vio a Patricia con Gustavo pero la hacia tomar llegó y le dio un puñetazo.
Patricia:Ya Llévame a mi casa Gustavo.
Manuel: Patricia ¿qué haces aquí? y tú porqué la trajiste.
Gustavo: Ella me llamo diciéndome que quería venir.
Manuel: Debiste negarte, vamos Patricia te llevaré a tú casa.
Gustavo: Eso si yo lo permito, ella se vino conmigo y seré yo el que la llevé.
Manuel: Eres un maldito.
Arturo: ¿Que pasa aquí?
Manuel: Disculpe señor Durán.
Arturo: ¿Qué hace aquí señorita Salgado?
Manuel: Me la llevaré.
Sale Manuel con Patricia en medio de una tormenta.
Cesar: Vi a Manuel que se llevaba a la señorita Salgado.
Arturo: Sí le pedí que lo hiciera.
César: Pues me alegro porqué no tarda en llover ya se están despidiendo todos... Estás pensando en esa mujer caprichosa verdad.
Arturo: Elena Salgado, es bellísima podría tenerla como una reina y ella solo tiene desprecio por mí.
César: Bueno y ¿por qué te odia tanto?
Arturo: No lo sé, anda vamos a dormir.
La lluvia caía como si fuera el diluvio no paraba además de la tormenta eléctrica que derribo árboles y postes en el camino iban Manuel y Paty que se detuvieron por causa de un árbol derribado a una distancia había una cabaña y corrieron para refugiarse ahí ya adentro pudo Manuel prender la chimenea la cabaña estaba sola.
Manuel: ¿Cómo se te ocurre ir a casa de Durán sin ser invitada y además con Gustavo?
Patricia: Yo solo quería estar contigo para saber con qué mujer te ibas a ver esta noche.
Manuel: Estás enferma esos reclamos únicamente se los permito a Elena y porque es mi novia.
Patricia: Manuel yo te amo acaso no te das cuenta, siempre te he amado antes de que tú conocieras a mi hermana te amaba.
Manuel: Cállate Patricia no sabes lo que dices y no te atrevas a decirle esto a Elena.
Patricia se acerca poco a poco y comienza a acariciarlo y él la hace a un lado.
Patricia: Tócame Manuel, quiero ser tuya.
Manuel: Ahora si creo que estás loca.
Patricia: Yo sé que si me besas no desearas soltarme, desde niña te amaba pero nunca te fijabas en mí y ahora que quieres casarte con mi hermana Elena me quise morir.
Manuel: No sabes lo que dices.
Manuel está de espaldas frente a la chimenea y Patricia se acerca abrazándolo por la cintura el hombre no es de palo y está usando de todo su autocontrol, es verdad Patricia es hermosa y haría feliz a cualquier hombre pero no a él pues amaba a Elena.
Volteó y sus miradas se encontraron llenas de pasión y deseo, Manuel comenzó a besarla a tocar su cuerpo estaba ardiendo en deseos por eso que sentía no era amor al menos no de parte de él únicamente deseo y pasión la disfrutó a placer, la hizo suya Patricia se sentía feliz no le importaba nada, ni su hermana era suyo y ya nadie se lo podría quitar ni siquiera Elena.
En casa de los Salgado estaban preocupados porque Patricia no llego a dormir.
Elena: Algo le paso seguro.
Ricardo: Cuándo llegue me va a oír.
Abuela: ¿Dónde estará esta niña?
Ricardo: Me voy el investigador ya está en la constructora.
Abuela: Si hijo ve nosotras nos quedaremos aquí por si aparece.
EN LA MANSIÓN DE ARTURO DURAN.
César: ¿Quién llamo tan temprano?
Arturo: La madre de Ricardo Salgado.
Cesar: ¿Qué quería?
Arturo: Me pregunto por su hija.
César: ¿Y a ti por qué?
Arturo: Alguien le llamo y le dijeron que estaba aquí.
César: Eso te pone feliz.
Arturo: Pues no sé si es felicidad pero hoy me encuentro muy optimistas todo me está saliendo perfecto y ya termina que iremos a la constructora.
César: Está bien.
EN CASA DE LOS SALGADO... Llegan Manuel y Patricia que al verla no puede verla a la cara y se va a su recámara a llorar por lo que paso entre ella y Manuel.
Abuela: Muchacha estábamos preocupados por ti ¿dónde estaban Manuel?
Manuel: Pues yo...
Abuela: ¡Patricia! Iré a verla.
Elena miraba a Manuel que no se atrevía a levantar la cara.
Elena: Por favor Manuel no me hagas esto dime que lo que estoy sospechando no es cierto, dímelo.
Manuel: Elena yo... no sé qué decirte.
Elena: Patricia y tú estuvieron juntos Contesta.
Manuel: Elena yo te amo solo a ti, esto no cambia en nada entre nosotros.
Elena: Lárgate de mi casa la ensucias y te casarás con ella.
Manuel: Claro que no a la única que llevaré al altar será a ti.
Elena: Eres un cínico pero aún así te casarás.
Manuel: Ya te dije que me casaré pero contigo.
Elena: El señor Barceló tenía razón cuando me dijo que en menos de 24 horas iba recibir el dolor mas grande de mi vida.
