Somos Tú Y Yo

Rolando le dio un beso a su madre y pregunto por su papá

- él está en su estudio, quiere hacerle un presente a nuestros invitados más importantes

- iré a verlo

Rolando se dirigió al estudio de su padre y lo vio un poco preocupado

- hola papá

- hijo, ¿dónde estabas?, nos tenías preocupado

- a usted no le puedo mentir papá, me fui a beber a una discoteca.

- ¿Y eso?, ¿tiene algo que ver con la cancelación de tu boda?

- si papá, me di cuenta de que Pamela me era infiel, por eso cancele la boda

- te dije que no me gustaba esa mujer para ti

- lo sé papá, pero tuve que aprender a los golpes, gracias a Dios me di cuenta a tiempo.

- si hijo, pero no te preocupes, eres joven, guapo y con mucho talento, encontrarás a tu media naranja

- creo que ya la encontré. Dijo Rolando sonriendo

Su padre se lo quedó viendo con una sonrisa pícara

- ¿y en dónde se encuentra?. Pregunto Edwin

- no lo sé papá, la conocí ayer, pero solo recuerdo su nombre.

- jajaja hijo, ¿en serio no me estás mintiendo?

- claro que no papá, ¿usted cree en el amor a primera vista?

- por supuesto, así conocí a tu madre, fue amor a primera vista

Rolando sonrió

- soy un tonto papá, me he enamorado de una mujer y ni siquiera recuerdo su apellido

- ¿y qué piensa tu madre de todo lo que ha pasado?

- no le dije la verdad, usted sabe cómo se pondría

- si hijo, hay que temerle a tu madre, yo sé porque te lo digo

Ambos rieron

- papá, le dije a mamá que cancele la boda porque no amaba a Pamela, no le conté lo de su traición.

- entiendo hijo, no te preocupes, de mi boca no saldrá nada

- gracias papá ¿y qué está haciendo?, ¿qué es lo que lo tiene tan concentrado?, ¿en qué puedo ayudarlo?

- necesito hacerle un presente a las esposas e hijas de nuestros invitados, no tengo cabeza para pensar.

- déjeme ver en que lo ayudo

Rolando vio la lista y en ella estaba plasmado el nombre de Daniela

- ¿será la misma Daniela?. Se preguntaba

Papá, ¿quién es Daniela?

- es la hija de uno de los joyeros más grande en este país

- ¿tiene imágenes de ella?

- no hijo, ¿pero, porque preguntas?, ¿la conoces?

- no lo sé papá, su nombre me suena

- mmm, déjate de eso y dime cómo me ayudarás.

- bueno, me encargaré de hacerle un obsequio a la mujer más hermosa de la fiesta.

- ¿no me digas que ahora estarás en busca de otra mujer?. Pregunto Edwin

- ¿acaso no puedo?. Pregunto Rolando sonriéndole

- de poder puedes, pero a tu madre no le gustará otra que no sea Pamela.

- ella ya es pasado, mi madre tendrá que entender

Rolando quería llegar a su casa, tenía cosas que hacer

- papá, me iré a casa, lo veo pronto.

Rolando se despidió de su padre y de su madre, Nicolás no sabía ni que decirle a su hermano, solo lo observa de lejos y se decía para sí mismo que algo estaba pasando.

Rolando se retiró, tenía la esperanza de que la Daniela que estaba en la lista de su padre, fuera su Daniela.

Al llegar a su casa vio el auto de Pamela estacionado.

- ¿qué estará haciendo está mujer en mi casa? Se preguntó Rolando

Al bajar del auto, se dirigió a abrir su puerta, al entrar, vio a Pamela sentada en el sofá de su sala

Rolando vivía en una casa no tan exagerada como la de sus padres, le gustaban los lujos, pero no quería una mansión, le gustaba atenderse el mismo.

- ¿qué haces en mi casa?

- amor, no he podido dormir, te necesito

- ¿me necesitas?, no seas hipócrita, ¿acaso no tienes vergüenza?

- amor, déjame explicarte, las cosas no fueron como la estás pensando

- ¿qué dirás?, a ver

Pamela lloraba mientras le contaba su parte de la historia

- no sé cómo, ni porque me involucre con Nicolás, fue algo pasajero, fue un momento de debilidad, créeme por favor

- lo hecho, hecho está, no necesito que me cuentes nada, no quiero volver a verte

Rolando le agarro el bolso, lo reviso y saco la llave que le había entregado una vez

- espero que no vuelvas a venir a mi casa, aquí ya no eres bienvenida.

- Roli, ¿cómo puedes echar a la basura todo lo que hemos pasado?, tenemos muchos años juntos, merezco una oportunidad

- no soy hombre de dar oportunidades.

Rolando la saco a la fuerza y le cerró la puerta en la cara

- lárgate Pamela, no quiero volver a verte

Pamela se retiró llorando, al llegar a su casa, sus padres le preguntaron, dónde estaba.

- papá, mamá, Rolando no quiere saber nada de mi, lo he perdido

- hija cálmate, tenemos visita

Pamela se calmó, pero al ver a la madre de Rolando se puso nerviosa

- señora Melva, Dijo Pamela

- hola hija, vine a pedir disculpas por lo que mi hijo hizo, no era la mejor manera, estoy avergonzada. Dijo Melva

-"Avergonzada" no entiendo, ¿será que Rolando no le contó lo que sucedió?. Se preguntó para sí misma

Melva le tomo la mano, veía que Pamela no la estaba pasando bien, tenía los ojos hinchados de tanto llorar.

- ¿su hijo le contó porque cancelo la boda?. Pregunto Pamela

- si me lo ha contado, créeme que no sabía nada, pero aún puedes hacer que se enamore de ti, quizás está confundido, quizás la boda hizo que tuviera miedo, eso le pasa a muchos jóvenes hoy en día.

- así es Melva, yo le estuve diciendo lo mismo. Contesto la madre de Pamela

- ¿qué fue lo que su hijo le dijo?

Melva la miro tristemente y le respondió

- me dijo que no te amaba.

Pamela se sentó en el sofá y volvió a llorar

- yo amo a su hijo, lo he amado desde que lo conocí, no sé por qué me hizo esto.

- tranquila hija, yo te ayudaré para que vuelvas a conquistarlo.

- Se lo agradecería, no quiero separarme de él.

- te entiendo, el sábado tendremos una fiesta, puedes ir con nosotros, Rolando y Nicolás también asistirán.