Lourdes Bridge, está comprometida con el futuro duque Kenny Flores desde la adolescencia, su mejor amiga es Raquel Pérez casada con el duque frío Christopher Duran.
En una de sus visitas descubre a su prometido y su mejor amiga teniendo un encuentro muy apasionado.
Su venganza volverse la amante del esposo de su amiga. Y exponerlos ante todo el pueblo.
¿PODRÁ LLEGAR A LA CAMA DE UN HOMBRE TAN FRÍO COMO EL?
¿PODRÁN ENAMORARSE EN EL CAMINO DE LA VENGANZA?
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Soy su amante
Desperté temprano mi querida doncella Nicole vino a ayudarme a preparar mi salida.
Anoche al hablar con mis padres pedí permiso para salir dos días a un pequeño pueblito del norte.
Allí voy con Nicole, pues según este viaje es para llevar a cabo un plan contra Kenny. Valla plan que armaré. 😏😏😏
Eran las nueve y terminaba de alistar mi equipaje, cuando me informaron que llegó Raquel.
- que hacía Raquel en mi casa.
- lo bueno es que Nicole la recibió y le dijo que estaba con un resfrío y no debía recibir visitas por ende se fue enseguida.
Una hora después me despedí de mi familia y salimos. Llegamos al pueblo y nos quedamos en un hostal, ideal para dos días.
Allí se quedó Nicole y yo salí por el otro lado del lugar, allí me esperaba otro carruaje.
Al entrar se encontraba Christopher.
- mi lady es un gusto, para mí poder pasar este día a su lado.
-mi lord, es un placer que usted me reciba en su casa por dos días. Le prometo no causarle problemas.
-usted, puede poner mi vida y ducado de cabeza, si así lo desea.
- al llegar me llevo en sus brazos hasta la casa, al entrar me dio un beso pero que beso de esos que se te olvida hasta el nombre.
- ven acompáñame a comer, y así lo hicimos en un silencio cómodo.
- me llevó a conocer los alrededores y me encantó el lugar había un pequeño riachuelo ideal para pescar, había hecho una pequeña presa, así que uno podía darse un buen baño.
Fue aquí, a su lado que pude ser yo misma, mi lado rebelde y salvaje podía salir a flote.
Esta era la clase de relación que esperaba tener con mi futuro esposo, donde pudiéramos disfrutar de las pequeñas cosas.
Quite mi vestido y lo tomé de las manos, el quito su camisa y zapatos y entramos a nadar.
En el agua pudimos acercarnos más, tocó mi cuerpo por encima de la tela fina que me cubría, me besaba con devoción, y yo igual tocaba su cuerpo.
Llevo su mano a mi cintura y fue bajando poco a poco entonces comenzó a tocar mi interior, me sentí en la gloria y gemí.
Ahí, ah si, que rico. Mientras él reía de medio lado.
Lleve mis manos su m...bro y lo saque, comencé a acariciarlo de arriba hacia abajo, lo veía gruñir, y besarme con más fuerza.
Cuando llegamos al climax, me tomo en brazos y me llevó a la habitación.
Al entrar enseguida hizo que enredara mis piernas a su cintura mientras atendía mis s*n*s.
Moví mi pelvis en busca de fricción y conseguí sentirlo listo para la acción.
Arrancó el resto de ropa que llevaba y me puso en la cama, saboreo cada parte de mi cuerpo con devoción, pasión lujuria y desenfreno.
Llegó a mi boca y me beso, entró en mi despacio, sentí molestia pero mi deseo por él y su forma de tocarme no me dio tiempo a pensar en nada más que en placer que recibía.
Era un hombre apasionado, intenso tomó mi cuerpo salvajemente mientras yo gemía sin poderlo evitar, pude llegar varias veces con él.
El tiempo relativamente había pasado rápido, comenzamos antes del anochecer y ya comenzaba a divisarse los primeros rayos del sol.
Esa noche a su lado conocí, el arte de amar, las muchas posiciones que se pueden hacer para sentir placer en ambos sentidos.
Este es el hombre que quiero para mí, para que sea mi esposo y padre de mis hijos, mi amante bueno eso ya lo es.
Nos dimos un baño juntos y desayunamos, tomé el té anticonceptivo, antes que nada la responsabilidad, luego nos acostamos a dormir unas horas.
A su lado me sentí cómoda. Como si lo conociera de toda la vida.
Cuando nos levantamos salimos de paseo a caballo y pudimos cazar un venado.
Lo llevamos consumimos una pequeña parte y el resto lo llevo el señor que cuida este lugar para su familia.
Esa noche volvimos a hacer el amor. Mi cuerpo pedía más del suyo sus manos acariciando mi espalda mientras entra en mí, su boca en mi cuello y s*n*s, me volvían loca.
Pero lo que más me gustaba era cuando me decía que me pertenecía. Era mío, solo mío.
Y yo era suya, eso ya nadie lo podría cambiar, lucharía por él. Así tenga que sacar de mi camino para siempre a Raquel y Kenny.