28 Días Para Creer En El Amor

Camila se sentía tan excitada que comenzó a deslizar sus manos hasta su zona íntima, pero escucho un ruido en la puerta que la hizo levantarse a prisa.

—¿Qué haces aquí?, ¿Qué no te enseñaron a tocar la puerta?—

—Perdón no quería molestarte pero es muy importante lo que tengo que consultar contigo — dijo Roberto.

Lo cierto era que estaba muy exaltada por poco y la descubría, el rostro de Camila estaba un poco enrojecido producto de la vergüenza aunque trataba de disimular era evidente que estaba muy nerviosa, solo de imaginar que pudo haber sido descubierta.

—¿Te pasa algo?—pregunto Roberto un poco preocupado pues la respiración de Camila estaba un poco agitada.

—Nada ¿Por qué debía de pasarme algo?, Puedes darme los documentos —

Dijo Camila mientras estiraba la mano para tomar los documentos, Roberto no dejaba de observarla, Camila le hizo algunas observaciones de proyecto los dos concedían en qué esas eran las mejores opciones, después de un largo tiempo salieron del trabajo, ya Alicia los estaba esperando, recogieron algunas cosas para después ir al aeropuerto donde ya los estaba esperando el jet privado, en el aeropuerto de México ya los estaba esperando el chófer familiar, el camino estaba lleno de baches en un tramo para llegar al rancho, Alicia se veía muy incomoda, Camila estaba acostumbrada a este tipo de caminos pues la hacienda de sus abuelos, padres y tíos estaba en las mismas condiciones.

Victoria la madre de Roberto ya los estaba esperando al verlos llegar Victoria estaba muy feliz.

—¡Que gusto verte Camila!—dijo Victoria abrazándola pues había cierta conexión entre ellas era como si se conocieran de toda la vida, Camila correspondió el abrazo.

—Hasta parece que ella es tu hija y no yo—dijo Roberto un poco celoso.

—Hay Roberto si serás dramático, sabes cuánto te quiero— dijo Victoria mientras lo abrazaba a él, Alicia solo era una espectadora que cada vez sentía muchos más celos de Camila.

—Ya he preparado sus habitaciones—

—Creo que Alicia y yo dormiremos juntas, no quiero que ella se sienta sola— dijo Camila pues sabía que estando cerca de Roberto sería más difícil contenerse pues estaba a punto de caer en sus redes.

—No mi niña tu lugar está junto a tu marido tu amiga debe entenderlo además su habitación está muy cercana a la suya—

A Camila y Alicia no les quedó más remedio que hacer lo que Victoria decía, Victoria sabía perfectamente que ese matrimonio era falso más no los sentimientos entre ellos había amor, Victoria llevó Alicia a su habitación para después llevar a Camila y Roberto a su habitación la cual estaba decorada con pétalos de rosas, era una atmósfera romántica, también había una botella de champagne con dos copas junto a una pequeña canastilla donde había fresas, Roberto y Camila se miraron pues sabía que Victoria tramaba algo, Roberto tomo las copas y comenzó a servir el champagne

—Brindemos por nuestro matrimonio — dijo Roberto, mientras Camila ti.abs la copa.

—Pues brindemos por este matrimonio mientras dura— ambos chocaron sus copas y bebieron el champagne, Camila tomo una fresa y la mordió esa acción le pareció muy seductora a Roberto, mordió la fresa que Camila tenía en la boca apenas se rozaron los labios y sus cuerpos bullían era como si un calor se apoderará de ellos, Camila se quiso apartar pero Roberto la tomo de la cintura pegándola a su cuerpo, para después apoderarse de su boca, sus lenguas se unieron el deseo era tan fuerte que…