Mi Dulce Venganza

Emily termina el día satisfecha. Cada vez está más cerca de recuperar lo que es suyo. Ceba en compañía de Clara y se retira a descansar.

Siente la necesidad de realizar algunos cambios en la mansión, nada drástico y la habitación de sus padres se mantendrá intacta.

Al día siguiente le solicita ayuda a Greg para la contratación del chófer que estará a su servicio. Contacta a una diseñadora que se encargue de remodelar la mansión.

Recibe la visita de Abby al mediodía y salen para almorzar en un restaurante cercano.

- ¿Cómo vas con la búsqueda de empleo?

- Es más difícil de lo que imaginé, pero estoy segura de que al final valdrá la pena.

- Fuiste de las mejores de tu clase, cuando menos te lo esperes encontrarás el trabajo ideal.

- Lo sé. Cuéntame cómo te fue ayer.

- Bastante bien. Michael no esperaba verme ahí y mucho menos perder su oficina.

- Le habría encantado verle la cara.

- Estaba tan sorprendido que ni siquiera encontró argumentos para discutir.

- ¿Viste a Cynthia?

- Sí y no le gustó nada saber de mí. Estaba bastante molesta.

- Presume a los cuatro vientos tener control total sobre Michael.

- Eso es lo más extraño. No es el tipo de hombre que se deje controlar.

- Lo sé y espero tener información al respecto muy pronto.

- Cambiando de tema, ayer conocí a Anne, la mujer de la foto con Greg.

- Vaya, ¿qué te pareció?

- Nos encontramos con ella en un restaurante y solamente nos saludamos. Es una mujer hermosa.

- ¿Detecto celos?

- No, no tengo motivos para estar celosa.

- Te conozco, Greg te gusta aunque intentes disimularlo. Olvida tu venganza y sé feliz.

- Nunca, mi principal motivación es recuperar la productora y después ver a Michael suplicar piedad. No descansaré hasta acabar con él.

- ¿Y sí durante el proceso Greg se enamora de alguien más?

- Está en todo su derecho, merece ser feliz.

- Tú también mereces serlo, tener a un hombre que te enseñe lo que es amar.

- No me interesa. El amor es una mentira.

- Veo que nada te hará cambiar de opinión.

- Nada.

Abby decide dejar el tema por la paz y cambia de tema.

÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷

Cynthia llega tarde a su llamado, es la tercera vez está semana y sus compañeros están cansados de su actitud.

- Me tienen harta esos envidiosos.

- Deberías callarles la boca- le dice Tiffany su maquillista.

- Ojalá fuera tan fácil.

- Lo es, no les des motivos para quejarse de ti. Llega a tiempo a tu llamado e ignora sus provocaciones, más ahora que está de vuelta la heredera.

- Ni menciones a esa tipa, no la soporto.

- Eres mil veces mejor que ella y para muestra basta un botón, te quedaste con su exmarido.

- Tienes razón, tengo lo que ella jamás podrá tener.

- Se ve que Michael te adora.

- La verdad es que tengo mis trucos y uno que otro secretito que no le conviene que salga a la luz.

- Necesito que me compartas tus tips, quiero tener a mi hombre rendido a mis pies.

- Entre más cosas de su pasado conozcas, más control tendrás sobre él. Mírame, hasta mi suegra me debe favores. Ah, lo olvidaba, no te enamores. Usa a la gente para alcanzar tus metas y nada más.

- Imagino que lo que sabes del pasado de Michael es muy importante.

- Tan importante qué si abro la boca podría terminar preso. Shhh, esto es entre tú y yo, ¿de acuerdo?

- Por supuesto, puedes confiar en mí.

Tiffany no pregunta más, sabe que debe de ganarse la confianza de Cynthia poco a poco y llegado el momento le contará los detalles sin que ella se los pida.

÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷

Michael tuvo una pésima noche. Estuvo en el bar casi hasta las once y volvió a su apartamento completamente intoxicado.

Confiaba que por el nivel de alcohol en su sangre dormiría sin interrupciones, nada más alejado de la realidad.

No lograba dejar de pensar en su exesposa. El último mes de su matrimonio durmió cada noche con Cynthia dejando a la pobre de Emily sola en la mansión.

Piensa en las pocas veces que estuvieron juntos en la intimidad y admite haber sido un bruto con ella. Le interesaba satisfacer sus necesidades y nada más.

La chica era inexperta y seguro esperaba más romanticismo, cosa que nunca le dio. Ahora es una mujer que transmite sensualidad a cada paso que da y no quiere que nadie más disfrute de eso.

Se queda dormido pensando en ella y en sus sueños se ven reflejados sus deseos. Despierta sudando y agitado, necesita sacarse la espinita y estar con ella aunque sea una última vez.

Llega muy tarde a la productora y Emily no está en su oficina. Entra a la suya y se tiende en el sofá, el dolor de cabeza es espantoso y le pide una aspirina a su secretaria.

Recorre los sets en busca de su ex sin éxito. Nadie le da información sobre ella. Harto de tanto ruido regresa a la tranquilidad de su nueva oficina.

Afortunadamente, Cynthia tiene llamado y estará ocupada el resto del día. Eso le garantiza paz las próximas horas.

Abre una de sus redes sociales en la computadora, siempre recibe mensajes de chicas que quieren saltar a la fama y le envían videos o fotografías muy explícitas con el objetivo de obtener un pequeño papel en una película.

Hoy ninguna llama su atención, son chicas insulsas que no se comparan con su ex.

Los minutos pasan lentamente y no soporta seguir esperando, decide salir y ver si Emily ha regresado. La asistente le informa que sí y en contra de sus indicaciones entra sin ser anunciado.

÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷

Emily se sobresalta al escuchar la puerta abrise y le sorprende ver a Michael forcejear con su asistente.

- Perdón, señorita. Me fue imposible detenerlo.

- Tranquila, Lucy. Yo me encargo.

La asistente se retira cerrando la puerta tras de sí.

- ¿Se puede saber por qué entras así a mi oficina?- pregunta poniéndose de pie y coamina decidida hacia él.

- Yo no tengo por qué ser anunciado. Después de todo, tú y yo compartimos muchas cosas en el pasado, preciosa.

- Ya lo has dicho, en el pasado y no me llames preciosa. Si no tienes nada más que hacer y solo pretendes quitarme el tiempo, te pido que te marches.

- Me gustaría que recordemos viejos tiempos- responde quedando frente a ella- ¿A ti no?- acaricia su mejilla con el dorso de su mano.

- ¿Qué te gustaría recordar?- pregunta luchando contra la repulsión que le provoca su cercanía y permitiendo que se acerque tanto a ella hasta el punto de casi rozar su boca.

- Veo que tu inocencia también es cosa del pasado y te has convertido en una provocadora.

- ¿Provocadora, yo?- apoya su dedo índice sobre los labios masculinos y aprovecha para darle la espalda- Fuiste tú quién irrumpió aquí sin mi permiso.

Toma una gran bocanada de aire en un intento por controlar las náuseas que amenazan con hacerla vomitar.

- No puedes culparme. Estás tan distinta...

Lo siente aproximarse y rodear su cintura con ambos brazos mientras su rostro se hunde en su cuello. Quiere empujarlo y salir corriendo, no soporta su toque.

- Me estás volviendo loco, Emily. No dejo de pensarte.

- Lamento decirte que es muy tarde para arrepentimientos- con brusquedad se separa de él y se coloca detrás del escritorio poniendo distancia- Fuiste tú quién terminó con nuestro matrimonio y no hay marcha atrás.

- Me equivoqué, te juro que te amo.

- ¿Me amas?

- Sí, te amo.

- Perfecto, llamemos a Cynthia para que repitas lo que acabas de decir frente a ella y así terminamos con esto.

Toma el teléfono y finge marcar un número. Michael se apresura para arrebatar el aparato de sus manos.

- Lo sabía, eres un mentiroso.

- No es eso. Hay cosas que me mantienen junto a ella que no comprenderías. Sí tú me prometes volver conmigo, te juro que la dejo. Solo debo recuperar algo que ella tiene y me pertenece.

- Michael, ¿no te cansas de mentir?

- Esta vez no estoy mintiendo.

- Tienes tres meses para dejarla y después deberás esforzarte para conquistarme. Ya no soy la de antes.

- Habré terminado con ella antes de que se cumpla ese plazo y te aseguro que volverás a enamorarte de mí.

- Ya lo veremos, ahora déjame trabajar y vete a hacer lo mismo. Gastas y no aportas nada a esta empresa.

- Solo responde algo antes de que me vaya.

- Dime.

- ¿Hubo otro hombre después de mí?

- No voy a responder esa pregunta y me tiene sin cuidado lo que pienses.

- Me voy, no quise ser ofensivo.

Michael abandona la oficina y Emily corre al baño asqueada por lo que acaba de suceder.