El Deseo Prohibido De Los Hermanos Sined

Sin embargo, a pesar de mis dudas y temores, no parecía que se tratara de una venganza, y eso... eso daba miedo.

No quería que fuera otra cosa porque entonces no tendría una explicación de por qué. No tenía una respuesta y eso... Eso daba más miedo que creer que todo esto era solo un malentendido exagerado o que había pisado las patas equivocadas.

Necesitaba respuestas, pero Gael no podía dármelas, ni yo iba a arriesgarme a hablar con él para obtenerlas.

Pero había alguien con quien podía hablar y que sí podría.

A las diez de la mañana de un sábado, con un suéter, ropa deportiva y sandalias sobre mis pies vendados, el profesor Cross tuvo la amabilidad de permitirme programar una reunión de último minuto en su oficina.

Fue una decisión audaz. Era un riesgo, pero ¿a quién más podía recurrir? Al menos era un experto y no parecía malicioso. Solo un hombre que hacía su trabajo para educar a los demás, y yo realmente, REALMENTE podría necesitar algo de educación sobre las cosas en este momento.

"Ah, Eleonore, bienvenida. Me sorprendió un poco que me pidieras una reunión tan de repente, pero siempre tengo tiempo.

Para mis estudiantes. ¿Qué puedo hacer por usted?

"Necesito su ayuda en un asunto personal, Profesor Cross, y lamento tener que recurrir a usted para ello, pero realmente no hay nadie a quien pueda pedirle ayuda, nadie que pueda darme las respuestas que necesito, de todos modos", dije en tono de disculpa mientras tomaba asiento frente a él.

Realmente lo sentía, sentía que estaba usando su amabilidad, involucrándolo en cosas en las que no estaba segura de que debiera involucrarse, pero necesitaba respuestas. Desesperadamente. Y una búsqueda en Internet o una llamada telefónica no me las darían.

"Bueno, si es tan serio, haré lo que pueda para ayudar".

"Necesito hablar con usted sobre los hombres lobo".

"...Eleonore..."

"Lo sé, lo sé, qué tema tan loco y absurdo del que hablar cuando dije que era un asunto personal, pero yo..."

"... ¿me he encontrado con algunos problemas con los hombres lobo?"

El Profesor Cross dijo a sabiendas, comprensivamente, y yo Me desplomé en mi asiento, asintiendo con tristeza mientras tarareaba. "¿Cuánto tiempo hace que sabes sobre el ¿Sobrenatural?

"Hace ocho años que lo conozco. Mi padre tiene muchos negocios, así que se ha topado con seres sobrenaturales, pero no lo hizo. A mí no se me permitió saber más, aunque probablemente me deberían haber enseñado y ahora, ahora realmente no sé nada cuando lo necesito, y no puedo recurrir a libros normales o personas normales para esto".

"Sí, ese es el efecto desafortunado que tiene el mundo sobrenatural. Cuando no naces en él, es difícil convertirse en parte de él, especialmente para humanos como nosotros. Materiales que no son fantasías o romantizados y dramatizados. Información real que no es fábula, todo eso es parte de mi trabajo para analizarlo. Separo lo que era mito y leyenda en la historia y lo que era realidad, aunque supongo que la mayoría de la gente solo sabe que lo estudio y traduzco textos antiguos para ganarme la vida", se rió entre dientes suavemente, sacudiendo la cabeza. "Basta de hablar de mí, hablemos de tu situación. ¿Has leído los libros que te recomendé?"

"Todos y cada uno, de principio a fin, de principio a fin. Tomé notas, pero aún no responden a mis preguntas".

—Tendrás que preguntarles si vamos a llegar a alguna parte.

—Sí, lo sé. Es solo que... nunca antes había hablado con nadie sobre lo sobrenatural, nadie con quien hablar de ello. Mi padre solo me advirtió que no interactuara con eso o me sacaría de la escuela. Pero recientemente algunos hombres lobo han estado interactuando conmigo, como si no pudieran mantenerse alejados y no sé qué hice o qué está sucediendo para causar tal cosa porque realmente, mirando hacia atrás, yo... no HICE nada.

—Hmm, eso es... un poco preocupante. Por favor, explícamelo con más detalle.

Así lo hice. Le conté al Profesor Cross todo sobre mis encuentros accidentales con los Sineds, mi amistad con Gael, la fiesta de anoche, incluso los brownies de marihuana y el despertar en su apartamento antes de correr.

—¿Y estás diciendo que sus ojos brillaban dorados?

"Sí, no puedo confirmarlo por Gael, pero cuando conocí a sus hermanos por primera vez, sus ojos brillaban dorados, y en el apartamento esta mañana, cuando sonó mi alarma de medicamentos y salieron de sus habitaciones, sus ojos estaban todos —Brillaba con un destello dorado. Es... ejem, por eso corrí y básicamente vine aquí después de calmarme.

—Ya veo... —El profesor Cross frunció el ceño, luciendo preocupado—. Dime, Eleonore, ¿sabes por qué los hombres lobo hacen brillar sus ojos?

—Instinto. El territorialismo, la agresión y el apareamiento son todas causas de ello.

—Sí, es básicamente una muestra, como los humanos muestran un arma o un policía muestra una placa como advertencia de poder. Sin embargo, cuando se trata de apareamiento, es ligeramente diferente. Los ojos de un hombre lobo cambiarán cuando se encuentren con su pareja y sientan la 'sacudida'.

—Pero yo no sentí eso, y si lo sintieran, ¿no lo dirían abiertamente?

"Sí, los sobrenaturales rara vez se andan con rodeos con ese tipo de cosas, por eso es tan extraño. La única razón por la que sus ojos deberían brillar así, especialmente después de conocerte, es si algo estaba interfiriendo con dicho vínculo, digamos, tu salud, o un supresor que se está utilizando. Esas cosas podrían hacer que el vínculo, la magia, se sofoque. ¿Qué tan buena es tu salud? Podría explicar por qué

"No estás sintiendo nada, tu cuerpo podría no ser lo suficientemente fuerte para aceptar o sentir el vínculo".

La teoría del profesor Cross era sólida, pero no me ayudó a respirar mejor ni me tranquilizó de ninguna manera. Sus ojos habían brillado tanto después de que salieron de sus habitaciones debido a mi alarma.

Mi alarma de medicamentos.

Medicamentos que había estado tomando durante una década completa. Eso nunca lo había cuestionado. Ni con su etiqueta en blanco más allá de los requisitos de dosis, ni para qué era o qué hacía porque eran preguntas inútiles que mi padre nunca respondería.

Mi madre lo sabía, al menos creo que lo sabía. Odiaba que tuviera que tomar esas pastillas, pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

¿Estaba enfermo? ¿O era otra cosa?

¿Eran las pastillas o era yo?

Y luego estaba la otra cosa.

"Pero todos reaccionaron ante mí. No puedo ser lacompañera ¡Por los tres! ¿Podría?"

"No estoy seguro. La verdad es que tener múltiples parejas no es un tema muy investigado entre los hombres lobo, cuando las parejas predestinadas suelen ser entre una sola pareja".

Bueno... eso no me ayudó.

"...Lo siento, esa no parece ser la respuesta que estabas buscando".

"Está bien", dije suavemente, sintiéndome débil, pero no tenía intención de repetir lo que dije anoche. "Solo esperaba algo más... definitivo".

"Entiendo. Hagamos esto, te prestaré algunos libros de mi colección. Tendrán información real y actualizada sobre los hombres lobo que al menos deberían ayudar a aclarar cualquier sesgo de información que tengas. Mientras tanto, echaré un vistazo a algunos de mis libros más antiguos y veré si puedo encontrar algo sobre tener múltiples parejas predestinadas. "Si tienes más preguntas, Eleonore, mi puerta siempre estará abierta para ti".

"Gracias, profesora Cross, significa mucho para mí y aceptaré tu oferta. Sin embargo, después de todo esto, creo que... Creo que realmente sólo necesito dormir".

Después de todo, lo necesitaba desesperadamente.