El príncipe Carpio del reino de Susumira ha pasado su vida batallando y preparándose para convertir a su reino en el más fuerte de todos; perdió su primer amor por su apasionado comportamiento, está siendo presionado por su madre la reina para contraer matrimonio, después de todo en un par de años cumplirá 30, y si no escoje tendrá que aceptar a la que el concejo real decida.
Lady Karoly pertenece a una de las familias nobles más importantes del reino de Fontana; con dieciocho años quiere conquistar el mundo, no encaja en los parámetros creados por la sociedad para ella lo que ha llevado que pierda su condición de noble, solo es una habitante más de Fontana; escapará de casa en busca de aventuras y terminará en una vorágine de acontecimientos que la llevarán a tomar decisiones difíciles.
Dos caracteres fuertes, dos personalidades difíciles, se encontraran en tierras nada fáciles, ¿el amor será suficiente para permanecer unidos?
Colección Hurmaya: Historias cortas 2
NovelToon tiene autorización de R Torres para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
23. Matrimonio inevitable
Carpio fue a buscar a Karoly en Fontana, después de pelear con su propio ejército por orden de su padrastro, el rey de Susumira, quien se negó aceptar que el príncipe dejara todo atrás, lo que podría significar ver fracasar el plan que tenía para casarlo con una de sus sobrinas.
El príncipe Carpio estuvo peleando durante dos días antes de poder abandonar Susumira, lo primero que hizo fue dirigirse al ducado de Husag, de acuerdo a lo que le dijo Bosszú, la energía de su hija estaba en Fontana, lamentablemente ella no podía desplazarse más allá de Susumira, por alguna razón la guardia de cazadores la andaba rastreando últimamente.
Cuando Carpio llegó, la noticia era que la hija del Duque de Husag se estaba casando, la desmedida angustia lo siguió, lo cegó, y fue a buscarla a aquella iglesia, en la que le indicaron que la menor de las hermanas contraía matrimonio.
Karoly está vestida de novia frente al monje, de acuerdo a los libros, el hechizo solo podía ser roto si quien la amaba la olvidaba o si ella ponía un sello matrimonial en su mano casándose con otro hombre. Estaba ahí aceptándose casar con Lord Myeong, hijo del duque de Ye del reino de Belgeun; con quien su padre había preparado un matrimonio mientras ella estuvo lejos, jamás imaginó que su hija aceptaría, y que estuviera de acuerdo con realizar esa boda en tan poco tiempo, pero cuando vio la mirada de su hija notó que algo había muerto dentro de ella.
El gran monje que oficiaba la ceremonia, enlazó la mano de los novios, con una enredadera de espinas, provocando que ambos sangraran, luego hizo sumergir las manos en una pequeña fuente, y echó sobre el agua unos polvos mágicos, la sangre de ambos se mezcló y luego se tornó en un verde esmeralda muy brillante; cuando el monje cortó la enredadera, un tatuaje verde esmeralda brillante apareció en las manos, en forma de dos aros; era el sello matrimonial que los convertía en marido y mujer.
El gran monje levantó las manos de ambos, mostró ante el público el sello que los unía, según lo que dictaban las costumbres, para toda la vida; Karoly esbozó una triste sonrisa, tratando de frenar el poderoso fuego que sentía dentro de ella.
Carpio al ingresar sintió su cuerpo temblar, cuando escuchó al monje principal declarar a la pareja como marido y mujer, su corazón se paralizó en ese instante, sintió lo que jamás había sentido, abrirse la tierra bajo sus pies y el corazón destrozado.
Las miradas de Karoly y Carpio se encontraron, ella apretó la mano de Lord Myeong, quien levantó su mano y le dio un beso en el dorso mientras todos aplaudían, ella sonrió y le dio un beso tierno, ambos iban caminando por aquel pasillo.
El príncipe Carpio empuñó su espada y la sacó de la vaina, no la iba a perder, se negaba a hacerlo. Cuando iba a acercarse a los novios.
- "Si haces eso, la pondrás en evidencia, podrían condenarla a muerte, su ahora esposo es el primo del rey de Belgeun y el padrino de la boda, la garantía de su honor es el rey Georgeus de Fontana. No sé lo que haya pasado entre ustedes, pero tu mirada me indica que aún la amas, no la condenes, tienes que actuar con sabiduría", expresó el príncipe Sago de Urtesi.
Sago usaba su magia para detener a su amigo, él igual intentó avanzar, pero cuando estaba más cerca Karoly le dio una mirada de reproche, y se abrazó más a su esposo. Carpio se detuvo conocía muy bien la determinación en el rostro de la mujer que amaba, no la detendría ahí, pero necesitaba hablar con ella, y volteó a ver a Sago.
- "Ayúdame a hablar con ella a solas, antes de que se vaya a Belgeun, o te juró que me vas a ver morir o matando", expresó Carpio con mirada furiosa.
- "El banquete será en el palacio de Fontana, como regalo de los reyes, los esponsales ingresan por lados diferentes al gran salón, se quedan algunos minutos solos antes de ingresar, (entregándole una capa) con esta capa que era de Lurol puedes ingresar a cualquier lado sin que te vean", dijo Sago. Carpio asintió, tenía que hacer algo, se negaba a perderla.
Después de un paseo en carruaje, Karoly y su esposo han llegado al palacio, la comitiva los lleva a lados opuestos, Karoly ingresa al salón previo adescubriéndoseunciada, respira profundamente.
- "¿Lo amas?", preguntó Carpio descubriendose frente a ella.
- "Rojito, me sorprendió verte, creí que había quedado claro que lo nuestro se acabó cuando me fui de Susumira", dijo Karoly tratando de parecer despreocupada.
- "Te fuiste porque mi madre te amenazó y te has casado para sobrevivir, no voy a dejar que te vayas con ese hombre", manifestó Carpio tomando el brazo de Karoly.
- "Rojito, en verdad fue un maravilloso amor en Rojo, pero Susumira fue otra cosa, demasiado agotador. Mi matrimonio se estaba planeando desde antes de que nos encontramos allá, te advertí que solo estabas a prueba y la verdad no la pasaste, el sexo estuvo muy bueno, el resto demasiado complicado, ya deberías saber que no me gustan los enredos, y lo de tu madre fue la cereza del pastel, solo adelanté un poco mi matrimonio. Rojito eres agradable, de seguro conseguirás rápido con quien olvidarme. Ya están haciendo mi anuncio debo irme, te deseo la mayor felicidad del mundo", manifestó Karoly con una sonrisa, soltándose del agarre de Carpio.
- "Te amo", dijo Carpio mirándola fijamente.
- "También te amo Rojito, pero no cambia la decisión que he tomado, con veintiocho años ya deberías saber que el amor no basta, ¿huir y no ver a mi familia y además ser la causante de que pierdas tu corona?, pasado los años nos consumirá y no quiero llegar a odiarte, este matrimonio es lo que yo quiero y esta vida es la que yo elijo, si haces algo estúpido para detener esto, jamás te lo voy a perdonar, por favor solo vete", expresó Karoly para luego avanzar hacia la puerta, tomando la manija.
- "Si cruzas esa puerta no voy a regresar por ti", expresó molesto Carpio.
- "Lo sé", dijo Karoly, abrió la puerta e ingresó al salón, con la sonrisa más grande dibujada en su rostro y el corazón hecho añicos.
Lord Myeong tomó la mano de su ahora esposa, hizo una reverencia y luego la tomó de su cintura para empezar a bailar con ella. Mientras que en la oscuridad del salón contiguo, Carpio apretaba los puños, conteniendo la rabia y el dolor, esa tarde algo dentro de él se fragmentó.
Horas más tarde, los recientes esposos subieron al carruaje que los llevó a Belgeun, el camino fue muy callado, Karoly a veces sonreía nerviosamente. Cerca al lugar donde viviría, Lord Myeong le enseñó por la ventana del carruaje unas montañas.
- "Pasando las montañas, está el Valle de los Halcones, preguntaste mucho por eso", dijo Lord Myeong.
Karoly miró con una gran sonrisa el paisaje, estaba muy emocionada, Belgeun era un lugar poco conocido por los demás reinos, ella fue realmente la primera esposa de alguien de Belgeun que no fuera de ese lugar sino de otro reino.
Cuando finalmente llegaron a donde iban a vivir, Lord Myeong ordenó que acomodaran las cosas para su esposa y la ayudaran a arreglarse. Karoly se miró en el espejo, usando aquel camisón para su noche de bodas.
Myeong se acercó a ella con unas copas de vino, tomaron un poco, luego las pusieron en la mesa. Él empezó a besarla y bajar despacio por el cuello de Karoly, ella solo cerró los ojos, las caricias y besos de Carpio vinieron a su mente, mientras su ahora esposo, la pegaba hacia él y usaba sus manos para recorrer su cuerpo, creía que iba a ser más fácil, queria detenerlo y a la vez pensaba qué decirle para hacerlo.