César un hombre extremadamente frío, acepta casarse con una tierna chica llamada Melissa. hija menor de un Ruso, con la intención de hacer crecer su imperio en la mafia, sin embargo, todo cambia cuando César comienza a enamorarse de ella, y sus dos hermanas hacen todo para quitarla de su camino. César deberá proteger a Melissa de todos
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Elena
César se detuvo a la mitad del pasillo. Ni el mismo se entendía. No hallaba una explicación lógica para actuar de esa manera cada vez que tenía cerca a Melissa.
¿Por qué sentía tantas cosas con ella? La chica solo era un objeto al cual únicamente estaba usando para lograr sus planes.
César, no se esperaba que hubiera tantas cosas en Melissa que llamaran su atención. Quizás era el temperamento explosivo de la chica, el qué hacía que César, sintiera tanta atracción por ella.
Sin embargo, Melissa hacía todo lo que César odiaba. Por qué no podía ser como cualquier otra mujer, y dejarse seducir por él.
César llevó sus manos detrás de su cuello, cerró los ojos, y la imagen de Melisa se apoderaba de su mente.
Furioso con lo que pasaba, abrió de nuevo los ojos y golpeó la pared a su lado... A César no le importó el dolor que sintió en su mano, era más fuerte la frustración que sentía por dentro.
...¿Qué me pasa?...
...¡Ella, solo es un negocio para ti, César! No puedes sentir nada más por ella....
...¡Maldita sea!...
...Entiende que solo es una pieza de ajedrez, a la cual debes usar a tu favor, no puedes cometer el mismo error que Fernando cometió enamorarse de Nathalie. ¡Eres un hombre de negocios, un hombre de mundo! Muchas mujeres han pasado por tu cama, una niñita que has conocido hace una noche no puede despertar nada en ti. ______ César Exclamó en voz alta....
Cada una de las palabras que César decía, era escuchado por Melissa que se encontraba en la habitación delante de César.
...____ ¿Soy una niñita? Te voy a demostrar César Escobedo, lo que puede hacer está niñita....
Deslizó el vestido que llevaba puesto, soltó su cabello castaño oscuro, y tomó una toalla, para cubrir la mitad de su cuerpo.
Armándose de valor, Melissa abrió la puerta de la habitación. Observando a César delante de ella, la chica dibujó una sonrisa pequeña entre sus labios.
______ Necesito vestidos y algunas prendas más...
_____ Envía a uno de tus hombres a la mansión Ghop, a recoger mi ropa. ______ Dijo Melissa con frialdad.
César no puedo evitar recorrer por completo el cuerpo semidesnudo de Melissa. La chica se veía muy hermosa y seductora.
_______ No va a funcionar. _____ Susurró César como si pudiera adivinar lo que Melissa tramara.
_______ No tengo ropa para usar esta noche. Necesito un vestido elegante, y también necesito ropa interior... No voy a caminar desnuda por toda la Villa.
Melissa estaba por cerrar la puerta de la habitación, cuándo César fue más rápido que ella y puso su mano, evitando que la chica cerrara la puerta por completo.
_______ Mandaré comprarte ropa ahora mismo. Sin embargo, toda la ropa estará en mi habitación. Vas a dormir junto a mí...
César tomó a la chica por la cintura y la empujó hacia él.
Ese pequeño movimiento provocó que Melissa soltara la toalla y se deslizará por el cuerpo de ella.
Sus pequeños y redondos pechos, quedaron a la vista de César. El hombre bajó la mirada, colocando sus ojos en los senos de Melissa. Eran tan perfectos y seductores.
Melissa rápidamente se soltó de César, para recoger la toalla y cubrir su cuerpo. Su rostro estaba rojo de vergüenza. Nunca se imaginó hacer tremendo oso delante de César, y todo por no atar la toalla correctamente a su cuerpo.
Enseguida, cerró la puerta de la habitación, sumamente avergonzada por haber sido tan tonta...
César no dijo nada, únicamente, un brillo apareció en sus ojos, se dio la vuelta, para continuar su camino hacia su recámara.
Al entrar, marcó el número de Susana. Nadie mejor que ella para escoger algunos vestidos para Melissa.
Mientras tanto en la mansión Ghop, Elena estacionó su auto en la cochera. En cuerpo llevaba varios chupetones que Armando le dejó en el cuello y en su espalda.
Se miró por el espejo del auto, su cara mostraba enojo. Al llegar un vestido con escote en su espalda, se podían ver las marcas que Armando dejó en ella.
Elena maquilló algunos chupetones y para cubrir los de su espalda, tomó un jersey de seda, el cual, siempre traía en su auto.
Al estar lista, Elena descendió de su automóvil. De pronto vio a todo el personal que su padre contrato para organizar la fiesta de esa noche.
Sorprendida al ver el jardín de la mansión siendo arreglado elegantemente con rosas blancas y telas del mismo color. Sus cejas se juntaron.
..."¿Qué es todo esto?" _____ Confundida Elena se preguntó, luego agregó....
...A caso ya apareció Melissa y mi padre pretende hacerle una fiesta de bienvenida. ¡Eso sería imperdonable!...
_____ Buenas tardes. Señorita Ghop. _____ Uno de los sirvientes saludó a Elena.
______ ¿De qué se trata todo esto?
______ No lo sé. Su padre mandó arreglar el jardín para la fiesta que se llevará a cabo esta noche. El motivo lo desconozco. _____ Contestó con franqueza el sirviente.
Elena pasó a un lado del hombre y se apresuró a la entrada de la mansión. Al entrar, Elena dejó su bolso encima de una mesa.
Caminó de prisa al despacho de Samuel, sin embargo, miró a Elsa leyendo un libro, en la sala de estar. La chica se encontraba concentrada mirando cada letra escrita.
Sus ganas transparentes, y su cabello rojo, la hacían ver muy hermosa y angelical, era algo que molestó mucho más a Elena.
Elena desvió su camino y fue hablar con su hermana antes de ir a hablar con su padre... Por la actitud tranquila de Elsa, era claro que la fiesta era en honor a Melissa o a ella.