NUEVA LUNA

Semanas después...

NINA

Hasta este momento han pasado algunas semanas desde que regresé de mi viaje y me encantaría decir que todo volvió a la normalidad en mi vida.

Pero eso sería decir una gran mentira.

Para empezar está el hecho de que durante el primer día que regresé a trabajar, a la mitad del día y sin previo aviso me llegó vinieron buscando para hacerme una entrega un pequeño arreglo floral que contenía únicamente de orquídeas blancas, con su respectiva nota.

Esto sin duda alguna causó un gran revuelo en mi área de trabajo.

Para mí completa desgracia.

Ni bien tuvieron la oportunidad, todos mis compañeros, con justa razón, comenzaron a bombardearme de preguntas.

¿Qué si ya encontré a mi compañero?

¿Qué si conocí a alguien durante el viaje?

¿Si es muy guapo?

¿Vive en la Manada a dónde fuiste o es de aquí?

¿Lo conocemos?

¿Lo hemos visto alguna vez?

O la típica de:

Y bueno... ¿Cuándo vamos a tener la oportunidad de conocerlos?

Todas diferentes entre sí y que me llegaron al mismo tiempo.

 Incluso una de las chicas me arrebato la nota para descubrir de quién provenía, pero esos tres fueron tan astutos para plasmar en ella solo alguna frase cursi y como mi nombre escrito en él.

Sabían lo que hacían.

Porque no hay nada más en el mundo que sea capaz de sobrevivir por mucho tiempo dentro de cualquier trabajo, qué el chisme y la curiosidad por enterarte de la vida de otra persona. De igual manera, como pude esquive todo ese alboroto, para centrarme en lo importante, pero después de eso fue imposible.

Al llegar a mi casa, no fue diferente. Ni bien pisé la entrada del edificio me hicieron entrega de otro... Si otro... arreglo floral,, pero está vez de rosas blancas, y a diferencia del primero que recibí, las flores estaban acompañadas de una caja de regalos, de un tamaño mediano.

Una vez en mi apartamento, me di cuenta de que eran unos libros.

También recibía mensajes de los tres, pero a ninguno le contesté. En varias ocasiones pensé en bloquear sus números

Pero sabía la cantidad de dolores de cabeza qué se me avecinaban si lo hacía. Ya me imaginaba todos los días por venir recibiendo mensajes de números diferentes sin censar y eso sería invertir demasiada energía en ellos y tampoco es como que pudiera optar por cambiar el mío debido a mi trabajo.

De hacerlo tendría que llenar un papeleo, que considero innecesario, justificando el motivo.

Imagínate que colocar:

«Lo que pasa es que encontré a mis parejas destinadas y no dejan de atormentarme buscando que los perdone...»

Simplemente... No...

Pero al día siguiente su estrategia tuvo un cambio, porque en vez de repetir lo del día anterior, cuando llegue a mi puesto las flores ya estaban ahí.

Venían acompañadas con nada más y nada menos que una gran cantidad de comida para desayunar, la cual podía compartir con todos mis compañeros. Y bueno tampoco podía faltar el almuerzo.

¿A qué hora trajeron todo esto?

 Yo entro a trabajar súper temprano, por lo que cuando me da pereza al tener que levantarme, muchas veces me saltó el desayuno.

Y después al regresar nuevamente recibía también regalos.

Desde ese día esto se íntegro a mi rutina.

Me di a conocer todavía más en el trabajo como la chica con “el novio misterioso“ a qué se la debe agradecer por tener la posibilidad de comer recetas preparadas por un Chef reconocido.

O bueno... eso fue lo que entendí de una chica, la cual reconoció uno de sus platillos exclusivos de este Chef.

Al mismo tiempo, todos los días seguía recibiendo libros de distintas obras literarias.

Lo único que dejo de llegarme fueron sus mensajes diarios.

Tal vez se dieron cuenta de que sin importar que tanto insistieran, no iba a contestarles o la verdadera razón es que están tramando algo más.

Como con todos mis varios intentos fallidos de vender las cosas que me regalaron. Cuando ya estaba a punto de concentrar algo por una razón u otra no se podía realizar, así que opté por desistir de la idea.

Con todo esto en varias oportunidades llegué a crecer que serin capaces de aparecer el algún momento en mi trabajo, pero afortunadamente no fue el caso.

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Hoy me llamó mi jefe a su oficina para tratar un asunto conmigo.

— Hola Nina, espero que te encuentres bien. Específicamente te llamé para notificarte algo.

Como sabes constantemente estamos buscando a inversores que estén dispuestos a apoyar los nuevos proyectos, especialmente los qué salen de tu departamento.

Así te quería decir que alguien quedó encantado con los tres proyectos que presentado durante el último año, por lo que está persona desea reunirse contigo personalmente para que le expliques con mayor detalle sobre los objetivos que deseas.

Debo de estar soñando ahora mismo, porque estas noticias no podían ser más maravillosas.

Aunque mis antiguas propuestas me ayudaron a mejorar mis cargos dentro de la empresa, en el caso de estos tres es diferente

Con algunos de ellos aspiraba no solo a obtener un ascenso importante, lo cual tendría un impacto significativo en mi currículum de manera positiva, sino que además las mejoras en el salario no es un aspecto a ignorar.

Esperaba que por lo menos una de estas tres propuestas lograrán llamar suficientemente la atención con la finalidad de obtener un buen presupuesto que lo financiará, pero si me sorprendió bastante que está persona en realidad se haya interesado en los tres al mismo tiempo, y de lo cual es algo por lo que no puedo evitar emocionarme.

— Bueno... Esta noticia es increíble. Entonces, ¿Para cuándo estaría pautada está reunión?.— le preguntó a mi jefe.

— Me alegra que te guste la noticia. Bueno en cuánto a la reunión, si no tienes ningún problema con ello, se desea que se realice está noche.

— No, no tengo ningún problema en reunirme está noche — contestó.

A pesar de que si me parece que la reunión se está dando rápidamente, pienso que sin importar que no debo dejar que está oportunidad.

— Siendo ese el caso, tienes permitido salir más temprano de tu horario laboral para que te organices apropiadamente. Cómo no hay más nada que hablar puedes retirarte. — me indica mi jefe.

Me despido de él, salgo de su oficina.

Después de terminar rápidamente unas tareas que dejé por la mitad, decidí que es momento de empezar a organizarme.

Sin duda, estoy lista para lo que sea que traiga consigo está reunión importante.