Me Olvidé De Mí

Ese mismo día mi hijo se marchó del hotel con Karla, se fue así sin más, no dijo nada ni a su padre y mucho menos a mi. Tampoco se comunico con nosotros los siguientes días, yo estaba extremadamente preocupada por él, tuve que localizar a Karla para mediante ella saber cómo se encontraba.

Karla tampoco sabía su paradero actual, resulta que ese día por la mañana recogió sus pertenencias en la universidad y se marchó sin decirle nada, solo le envío un mensaje de texto para informarle que necesitaba tiempo a solas para comprender, entender lo que ocurría y lo que haría con su vida. Ella por más que lo llamó no pudo hablar con el, ya que no lo cogía y luego estaba apagado.

Rubén y yo estábamos más que preocupados, habíamos llamado a los hospitales, a la policía y nada. Esa noche mi ex suegra llamó para informarnos que nuestro hijo estaba allí, había viajado para pasar un tiempo con ella y conocer su historia, también pidió conocer a su verdadero padre. Ella no podía oponerse a que lo conociera así que al otro día pediría un permiso de visita a la cárcel para que pudieran conversar. Sobre lo ocurrido ella le dijo lo mismo que nosotros, pero él seguía muy molesto con el engaño.

Sin mucho que hacer al respecto l pedí que me mantuviese al margen de todas lo relacionado con él, le pedí encarecidamente que me lo cuidara y alejara de las drogas. Ya mi suegra estaba alejada de todo lo relacionado con las drogas, Rubén le enviaba buena cantidad de dinero para cubrir sus gastos y los de Javier. Por otro lado me sentía más calmada ya que mi suegra lo cuidaría bien y estaba segura que nos avisaría si nuestro hijo comenzaba a desviarse del camino correcto.

Javier siguió con el negocio de la droga en la cárcel, eran introducidos a la prisión a través de las mujeres que lo visitaban, no sé como se las arreglaba con la seguridad, pero tenía gente que se dedicaba a trabajar vendiendo drogas dentro de la cárcel para él. Con el dinero pagaba visitas conyugales y se daba sus pequeños lujos, al parecer había guardias a su favor, a pesar de haber sido trasladado a otro pabellón.

Mi ex suegra le fue concebida la visita así que fue con mi hijo a conocer a su padre al fin q la prisión. Su solicitud se aprobó en menos de una semana. Ella nos informó que lejos de hacerle rechazo, se obsesionó con su vida, lo veía como un tipo duro, un hombre que a pesar de saber lo que hizo con su madre, al menos no era homosexual decía, Javier le hizo ver que su actitud con su madre era por culpa de ella y que los hombres no pueden dejarse gobernar por las mujeres.

Luego de eso Rubén junior siguió viéndolo en la cárcel cada vez con más frecuencia, su actitud comenzó a cambiar, su manera de vestir, todo. Era como si hubieran quitado a uno y puesto a otro. Comenzó a traer mujeres a casa de su abuela, una distinta todas las semanas, comenzó a beber incluso una vez se drogo. Ya las cosas se estaban saliendo de control y a pesar de ser mayor de edad su abuela tuvo que avisarnos para intervenir antes que no tuviese retorno.

Rubén junior no volvió a la universidad, dejó a su novia, comenzó a mezclarse con la banda de la zona, al ser hijo de su líder todos le rendían tributo, se hizo un tatuaje con el nombre de la banda, eso significaba que había sido iniciado. Comenzó a expresarse como su padre, si su abuela le regañaba él le sacaba en cara que ella de joven hizo lo mismo, ya que su padre le había hecho ver que ese era su linaje.

Javier estaba contento y orgulloso de su hijo y más al ver que comenzó a seguir sus pasos, era algo que siempre soñó, tener un hijo para entregar el mando, como mismo hizo su padre con el. Por otro lado no me perdonaría, supo que ahora mi nombre era Dayana, de nada servio que me cambiara el nombre y huyera , estaba en la mira por lo que había hecho, abandonarlo era una humillación, iba en contra de su hombría, mi hijo me había entregado.