No quiero esos besos que un día dijeron te amo, no quiero esas falsas acaricias que dejaron huellas en piel, no quiero vivir en los recuerdos ni ser parte de tu pasado, no quiero promesas falsas más en vida... Yo Paulette Samaniego he decido que no quiero amar, a ningún hombre que se burle de mi.
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Ya es tarde
Darío.
Esperar a Paulette, hace que mis nervios se alteren primero pensé que era por la cafeína, ya que últimamente he estado tomando café en exceso. Cuando vi a Paulette salir junto a sus compañeros era como trasladarme a través del tiempo, hace siete años atrás, cuando la esperaba que saliera del colegio teniendo la cautela que su hermano no esté cerca.
Por su parte Paulette vio aquella figura conocida recostada sobre un auto, primero su corazón se alegró y quería salir de su pecho, Dalila se tenso, aunque disimulo para que su amiga no se percate de lo que hizo en horas del almuerzo, Paulette ignoró la presencia de Dario desviándo su camino juntos a sus compañeros, pero Darío Mieles no permitió ser ignorado, acercándose a ellos de una manera inmediata, mientras Dalila hacia gesto con las manos para que se vaya y no se acerque a Paulette.
Darío---: Tenemos que hablar.
Paulette cuando escucho la voz de Darío detuvo su caminar, miro a sus compañeros y continuo caminando, se acercó a Dalila para preguntándole si lo que veía era real.
Paulette----: No es una alucinación.
Dalila----: No, es el mismo Darío en vivo y en directo.
Paulette sonrió con mala gana lo único que ella no quería, era llegar a su departamento lo más rápido posible y descansar, pero tampoco quería que Darío supiera dónde vive, pero la insistencia de Darío no la dejaba caminar porque cada vez que él decía su nombre era como si le pudieran piedra en sus pies para evitar que avance.
Darío---: Mi cielo... Por favor.
Paulette al escuchar esa palabra salir otra vez de los labios de Darío se tuvo automáticamente, y los recuerdos llegaron de manera inmediata, cerro sus ojos dió la media vuelta para mirarlo, pero está vez sus miradas no eran de amor ni de emoción, como hace mucho tiempo atrás, ella lo miraba cuando escuchaba decirle esa palabra que la hacía feliz porque venían de los labios de Darío su amor.
Paulette----: No me vuelvas a llamar así, escuchaste (enojada)
Darío---: Porque no...
Dalila----: Pau nosotros nos vamos te dejamos a sola.
Paulette----: De ninguna manera, yo voy con ustedes.
Darío---: Yo la cuido no se preocupen (tomando su antebrazo).
Paulette----: ¡Suéltame!.
Paulette volvió a mirar a sus compañeros, pero ellos se habían alejado prácticamente ella estaba sola bajo al aparente acoso de Darío ella trató por todos los medios evitar la presencia de Darío, por su parte Darío al ver que Paulette que no quería hablar, él busco la manera de que ella lo escuché, Darío aprovecho el semáforo con luz verde para los vehículos, esa fue la única manera que Paulette se detuvo, él la tomo la alzó en sus hombros, auque Paulette lo golpeaba y hacía fuerza para bajarse, Darío no lo permitió ya que el era superior en sus fuerzas y pudo controlar a una Paulette desesperada por soltar.
Cómo estaba tan cerca de su departamento, subió, sin soltarla, que sus vecinos se sorprendían al verlo llegar con mujer en sus hombros como si fuera un cavernícola.
Paulette----: Suéltame, eres un bruto.
Darío---: Acoso tenía otra opción, tu no me querías escuchar.
Paulette----: Que me quieres decir y dónde estoy.
Darío---: Estás en mi departamento...
Darío terminaba de hablar y la mano de Paulette aterrizó en su rostro, dejándolo impresionado y después de la bofetada siguieron más golpes, pero está vez acompañados de reclamos, ella no contuvo las lágrimas y lloró, los sentimientos invadieron el corazón de Paulette, sentimientos que tenía retenido desde hace mucho tiempo, que recien salían de los más profundo del ser una Paulette colapsada y se ahogada en su llanto, mientras Darío dejo que ella se desahogara y luego la abrazó fuertemente mientras Paulette lloraba recostada en su pecho.
Un nudo en la garganta y dolor en el pecho, aún así Darío Mieles trato de respirar, ver a Paulette sumergida en su tristeza, él se sentía responsable de su dolor....
Paulette----: Por qué me hiciste daño, si no me querias ¿Porque me ilusionaste? Te odio Darío Mieles, te odio tanto (llora).
Darío---: Mi amor, nos hicieron una mala jugada, para separarnos y lo lograron, a mi también me mintieron y por años creí que no me amabas, luego ajustaremos cuenta con la persona que inventó esas noticias falsas.
Paulette----: No, no hay justificación yo te esperé, y tú no volviste y cuando lo volviste lo hiciste con una mujer, yo te vi cuando subías a un taxi con ella y luego tu mamá me dijo que era tu prometida.
Darío---: No se porque mi madre mintió, pero te juro que no era verdad, a mi también me dijeron que tú te habías casado, cielo ese día sentía que mi mundo se caía a pedazo.
Paulette----: Porque no me buscaste... Tú sabías dónde encontrarme, a diferencia de la mía que no tenía idea donde estabas, tu también me traicionaste, creiste en las mentiras y jamás fuiste por mí.
Darío---: Entiéndeme solo querías que fueras feliz, por eso no fui por ti, quería tener el bonito recuerdo de verte sola y esperándome idea tonta, que me ponía en la cabeza, pero ahora te pido perdón, por no volver por ti, perdon por creer en esas mentiras, perdon por permitir que nos separaran, yo no me he casado, tampoco tengo familia, toda mi vida he querido tener mis hijos pero contigo, dame la oportunidad de empezar.
Paulette----: No, no quiero creer en ti, no quiero creer en el amor, no quiero amar más en la vida, quiero morir seca como pasa porque es la única manera de no sentir más dolor, me pides empezar cuando dudadeste de mi y de mi amor, no quiero tener a ningún hombre cerca de mi para una relación sentimental, ya dañaron mi corazón, (sonríe) me importa un pepino si eres soltero o no, ahora quiero salir de aquí.
Darío---: Por favor no me dejes, te juro que estás vez moriré.
Paulette----: Pues muérete.
Paulette tomo su bolso y salió del departamento de Dario, ella mostraba tristeza en sus ojos, sentía mucho dolor en su pecho como si se fuera partir en dos, pero de algo estaba segura era que jamás lloraría otra vez por Darío Mieles u otro hombre, para ella su corazón se había cerrado al amor y jamás lo volverá abrir para nadie.
Paulette----: No quiero volver amar.